El organismo será parte clave en materias como transición energética para la industria e iniciativas que vayan en directo apoyo a las pymes afectadas por el cierre de Huachipato.
El Plan de Fortalecimiento Industrial del Biobío tiene como objetivo enfrentar los desafíos estructurales de la región, así como mitigar los efectos inmediatos del cierre de la Compañía Siderúrgica de Huachipato (CSH). Este plan tiene implicancias a corto, mediano y largo plazo, abordando no solo las consecuencias del cierre de la planta, sino también el debilitamiento general de la producción y la infraestructura industrial que la región ha experimentado en los últimos años.
El plan contempla una serie de más de treinta medidas. En primer lugar, busca reducir el impacto laboral y productivo de corto plazo generado por el cierre de la CSH. En segundo lugar, pretende revertir las pérdidas de empleo, producción e infraestructura industrial que ha sufrido la región. Por último, se propone articular, junto con el Gobierno Regional, una estrategia de fortalecimiento industrial en colaboración con representantes de los trabajadores, empresas y el sector público y académico.
Esta iniciativa fue impulsada originalmente por 37 organizaciones sindicales del Biobío, que representan sectores como el forestal, siderúrgico, pesquero, metalmecánico, transporte, servicios y energía. Estas organizaciones manifestaron al Gobierno Central su disposición a trabajar en una agenda conjunta para revertir el declive de la industria manufacturera que ha afectado a la Región
El ministro de Economía, Nicolás Grau, apuntó que “este es un plan bastante inédito que desarrolló a nivel local para preparar el Plan de Fortalecimiento Industrial del Biobío. Esta iniciativa cuenta con cinco ejes estratégicos y uno de ellos es la innovación y el desarrollo tecnológico que viene de la mano de Corfo así como el impulso de la industria del Hidrógeno Verde”.
Este punto viene directo a la iniciativa que lleva adelante Corfo en la Región con el Programa Estratégico Regional para la Descarbonización de la Matriz Productiva, H2V Biobío.
EN EL CORTO PLAZO
El vicepresidente Ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente, destacó que más de la mitad de las medidas presentadas tienen relación con Corfo y tienen mirada de corto plazo donde las pymes afectadas por el cierre de Huachipato, especialmente proveedores podrán postular a instrumentos de inversión y redireccionamiento de sus proyectos. “Se ha hecho el lanzamiento de la licitación para la producción de una pertenencia minera que tiene la Corfo y está asociada a la producción de hierro y a través de ella la integración para producción de acero verde en el futuro”.
Dentro de las medidas de corto plazo, la directora (s) del Comité Corfo Biobío, Ximena Riffo, destacó en el lanzamiento, la puesta en marcha de Convocatoria “Activa Inversión Plan Biobío”, que busca asistir a empresas en la recuperación de su actividad económica, mediante el apoyo, a través del cofinanciamiento, de proyectos de inversión individuales que contemplen la adquisición de activo fijo, recuperación o construcción de nueva infraestructura productiva y/o para capital de trabajo para el proyecto de inversión.
Corfo cofinanciará hasta un 70% del costo total del Proyecto de Inversión, con un tope de hasta $35.000.000.- (treinta y cinco millones de pesos). Sin perjuicio de lo señalado, al disponer la convocatoria, podrá fijarse un porcentaje y/o monto máximo de cofinanciamiento inferior al máximo indicado. Podrá destinarse a capital de trabajo hasta un 40 % del monto de cofinanciamiento de Corfo.
RED DE ASISTENCIA
Además, presentó la Convocatoria Programa Fortalece Pyme. Este es un plan de acompañamiento que se implementará utilizando el instrumento denominado “Red Asistencia Digital Fortalece Pyme”, que tiene como propósito implementar una red de proyectos que difundan conocimientos, habilidades, prácticas y ofrezcan servicios especializados para la adopción y utilización de tecnologías digitales y productivas en empresas pymes.
El apoyo consiste en un cofinanciamiento Corfo de hasta un 80% del costo total del proyecto, con un tope de hasta $200.000.000. El beneficiario, coejecutor y/o asociado deberá aportar el financiamiento restante mediante aportes pecuniarios y no pecuniarios. El aporte pecuniario mínimo es de al menos el 5% del costo total del proyecto.
El beneficiario atendido, corresponderá al grupo objetivo de potenciales pymes-persona natural o jurídica-que serán atendidas por el proyecto. Para efectos de este instrumento se entenderá por pymes a aquellos contribuyentes que tengan ingresos anuales por ventas y servicios u otras actividades del giro, entre 2.400 y 100.000 UF, en el año calendario anterior a aquel en que se efectúa la atención. Focalización, sólo podrán contemplar actividades en pymes con dependencia o domicilio en la región del Biobío.
Finalmente, se presentó otras opciones de trabajo para nuevas oportunidades de negocios. El objetivo es conectar a las empresas proveedoras con nuevos compradores que generarán nuevas instancias para facilitar la prospección comercial entre ambas partes.
