La inversión de US$ 60 millones busca ampliar las capacidades de carga y descarga del Terminal, aumentar el volumen de productos a movilizar y reducir los eventuales riesgos ambientales asociados.
Optimizar las maniobras de buques en la bahía, permitiendo operaciones de barcos de mayor capacidad, reducir las operaciones de alije y, con ello, los eventuales riesgos ambientales asociados, son, entre otros, los objetivos del proyecto Optimización y Dragado en el Terminal Marítimo San Vicente, de Enap Refinerías S.A. El pasado miércoles, la entidad reingresó su Estudio de Impacto Ambiental (EIA) al Servicio de Evaluación Ambiental del Biobío para su tramitación. La iniciativa ingresó originalmente el 2 del mes en curso, pero su tramitación fue rechazada por el SEA debido a algunos aspectos formales en su presentación.
El proyecto demandará una inversión de US$ 60 millones y corresponde a una modificación del proyecto “Terminales Marítimos de PETROX S.A.«, calificado ambientalmente a través de la R.E.325/2001 del 08 de octubre de 2001, dictada por la Comisión Regional del Medio Ambiente (Corema) de la Región del Biobío.
Es importante destacar que el proyecto ha considerado el análisis de la sinergia de los riesgos de cambio climático en la evaluación del impacto ambiental generado por el proyecto.
Mayores capacidades y ampliaciones previstas
De acuerdo con el documento, el Proyecto consiste en un dragado de profundización por un tiempo determinado. Esto permitirá al Terminal Marítimo San Vicente (TMSV) atender barcos de mayor calado. Para esto, se requiere dragar las áreas de aproximación, maniobra y atraque del terminal.
En la práctica, según detalla el texto del EIA, esto implica recibir barcos de mayor calado que lo actualmente permitido por la profundidad del fondo marino de la zona. Así se evitarán las maniobras de alije que actualmente se realizan en la Bahía de Concepción, lo que, a su vez, permitirá aumentar el volumen de materias primas y productos a movilizar a través del terminal petrolero a 12 millones de m3 al año una vez materializado el aumento del calado.
Se contempla, asimismo, la ejecución de un dragado inicial de profundización de mayor tamaño, el cual se realizará al inicio del proyecto para lograr el calado deseado. Posteriormente, se llevarán a cabo dragados de mantenimiento de menor tamaño con el objetivo de mantener el calado logrado en el dragado inicial.
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Detalles del dragado y su impacto
En cuanto al dragado de profundización portuaria proyectado, el volumen de material a dragar se estima en unos 2,15 millones de m³ (incluye sobredragado, sin esponjamiento), hasta alcanzar una profundidad de -18 m NRS. Esto involucra un área de aproximadamente 93 hectáreas en un sector de la Bahía de San Vicente.
Es importante destacar que el dragado de profundización se ejecutará en la fase de construcción del proyecto. Posteriormente, dependiendo de las batimetrías de control, se realizarán dragados de mantenimiento en la fase de operación de hasta 170.000 m³ por dragado, con una duración de 5 meses cada uno. Se ejecutarán, como máximo, 8 dragados de mantenimiento durante la vida útil del proyecto, contemplados en la evaluación ambiental del presente EIA.
Se considera la vida útil del proyecto en 50 años a través de la realización de dragados de mantenimiento.
Las faenas de dragado se ejecutarán mediante una draga de succión en marcha, un equipo mecánico/hidráulico apropiado para los sedimentos a dragar.
Para el vertido del material dragado, se considera un sitio localizado a unas 13 millas náuticas, correspondiente a aproximadamente 24 km de la costa.
Para la carga, transporte y vertido de los sedimentos del dragado en este sitio, se utilizará la misma draga autopropulsada.
Mejoramiento del Terminal Marítimo
Como parte del diseño del proyecto, no se usarán gánguiles para el traslado del material dragado, con el fin de operar en ciclos de trabajo que consisten en el dragado propiamente tal y el traslado de material hacia la zona de vertido utilizando la misma draga. Esta configuración permitirá evitar la dispersión permanente de sólidos suspendidos en la Bahía, disminuir la emisión de gases de combustión y, a la vez, reducir el tráfico de embarcaciones en la Bahía durante la ejecución del proyecto.
El Proyecto también incluye obras de mejoramiento o mantenimiento de la estructura del TMSV, lo que abarca la plataforma de carga y obras de atraque/amarre. Estas obras menores que se ejecutarán en el TMSV corresponden a refuerzo de la conexión viga-pilote y el reemplazo de paneles de defensas del TMSV.
A través del presente proyecto, se actualiza la descripción del TMSV, abarcando tanto su infraestructura como las operaciones y unidades de apoyo.
Considerando la descripción del proyecto, la tipología principal del proyecto es: a.3. Dragado de fango, grava, arenas u otros materiales de cursos o cuerpos de aguas marítimas, en una cantidad igual o superior a cincuenta mil metros cúbicos (50.000 m³) de material total a extraer y/o remover. En tanto, la tipología secundaria es: f.4. Se entenderá por terminal marítimo al fondeadero para buques tanques, que cuenta con instalaciones apropiadas y características de uso de navegación.
Finalmente, la fecha estimada para el inicio de las obras está prevista para junio de 2026. La mano de obra promedio para la fase de construcción será de un promedio de 80 personas, con un peak de 90. Para su operación, se prevé una dotación de 40 a 45 personas.