Las numerosas investigaciones de estos últimos siete años, permitieron que por primera vez en la Región del Biobío, se desarrolle una normativa inédita y referente para otras cuencas.
El Lago Lanalhue, situado entre las comunas de Cañete y Contulmo, es por lejos el cuerpo de agua más estudiado de Chile. En esta cuenca, el Programa de Recuperación de los Servicios Ambientales de los Ecosistemas de la Provincia de Arauco (Prela) ha desarrollado una serie de importantes acciones de restauración e investigaciones que ahora permitirán contar con una Norma Secundaria de Calidad Ambiental (Nsca).
Esta normativa se traduce en una forma concreta de medir parámetros que permitirán monitorear la salud de todo este ecosistema y así resguardar las actividades que ahí se realizan.
Este proyecto FNDR financiado por el Gobierno Regional del Biobío y ejecutado por la Seremi de Medio Ambiente, ha permitido avanzar en la recuperación de la salud del lago y además su impacto ha traspasado las fronteras de la región, ya que se espera replicar esta iniciativa a otras cuencas del país.
«Estamos convencidos del impacto del programa Prela. El trabajo desarrollado durante estos 7 años ya es un referente a nivel nacional. Lo que hicimos en la cuenca del Lago Lanalhue, es permitirle a estas y otras generaciones, disfrutar de un espacio natural único, un tesoro de la naturaleza y hacerse responsable activamente de la protección del medio ambiente de su territorio», señaló Pablo Pinto, seremi de Medio Ambiente en Biobío, unidad ejecutora del programa.
Entre los avances medioambientales y sociales de este FNDR, destacan la habilitación de ecobaños, cosechadoras de aguas lluvias, senderos para la educación al aire libre, además de varios huertos ecológicos y la creación de la Red Eco Emprendedora
Restauración
También y en conjunto con los numerosos estudios realizados por el Programa, se creó una Gobernanza de la cuenca del lago Lanalhue, el primer espacio democrático, participativo y comprometido con el medio ambiente.
Serán estos vecinos y representantes comunitarios de Contulmo y Cañete, los encargados de velar por la vigilancia y cuidado del cuerpo de agua. De esta manera, se protegerá mejor el futuro de la cuenca y de las actividades que allí se realizan.
Entre los avances medioambientales y sociales de este FNDR, también destacan más de cien acciones de restauración. Entre estas, la habilitación de veinte ecobaños, veinticinco cosechadoras de aguas lluvias, cuatro senderos para la educación al aire libre, además de varios huertos ecológicos y la creación de la Red Eco Emprendedora, en asociación con más de veinticinco familias de Contulmo y Cañete.
«Esto implicó buscar soluciones basadas en la naturaleza, para un desarrollo económico sustentable, que aumente la competitividad y garantice el futuro de las actividades que se realizan en el lago Lanalhue y sus alrededores»; destacó Pablo Pinto.
Otro de los hitos de este importante programa, ha sido la materialización de 12 mil metros de cerco para la exclusión de ganado hacia el lago Lanalhue, además de dos humedales para la depuración de aguas servidas, el control de especies exóticas invasoras y el restablecimiento de bosque nativo, con más de 40 mil nuevos ejemplares como el Roble, Arrayán, Murtilla, Pelú y Maqui.
