El Observatorio Laboral del Biobío, proyecto financiado por la Subsecretaría del Trabajo y ejecutado por la Universidad del Bío-Bío, publicó el boletín coyuntural de empleo Termómetro Laboral para el mes de junio, en el que presenta los últimos indicadores del mercado del trabajo en la Región del Biobío.
Lo anterior, en función de los datos de la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) del Instituto Nacional de Estadísticas, abordando así variables tales como desocupación, ocupación, calidad del empleo y características de subgrupos de la población (mujeres, adultos mayores, jóvenes, entre otros), entre otras.
El Termómetro Laboral de junio, que consideró cifras del trimestre móvil febrero-marzo-abril, arrojó que la tasa de ocupación regional fue de un 51,9%, reflejando un alza de 1,9% respecto al mismo trimestre del año anterior (2023). Tras varios años de crecimiento sostenido en el número de personas ocupadas (desde 2020 a la fecha), la ocupación ya se encuentra a tan sólo un 1% de lo registrado antes de la pandemia (2019), momento en el que llegó a un 52,9%. Cabe destacar, que la tasa de participación marcó un 56,9%.
«En participación nos mantenemos al mismo nivel de lo que estábamos en 2019; el desempleo ha subido a un 8,8%, sin embargo, esto último tiene que ver también con la mayor fuerza de trabajo que hay en la región, porque hay más demanda laboral», recalcó Sandra Quintana, seremi del Trabajo y Previsión Social del Biobío.
Tasa de participación
Luis Méndez Briones, director de Observatorio Laboral del Biobío, detalló que: “En términos de tendencia esto significa una recuperación, lo cual obliga a revisar algunas causales de base que subsisten en la economía regional. Por ejemplo, un estudio de la tasa de participación, la cual habiéndose recuperado se mantiene detrás de otras regiones y por debajo del promedio nacional. Un aspecto a considerar podría ser los niveles de escolaridad de la fuerza de trabajo y su incidencia en las tasas de participación y de ocupación».
La seremi del Trabajo y Previsión Social del Biobío, sostuvo que: «Este Termómetro Laboral nos arroja bastantes indicadores, por ejemplo, cuáles son los sectores económicos que han tenido mejor rendimiento este último periodo y en eso está Agricultura y la Industria Manufacturera, y dónde está el empleo hoy día».
Este instrumento evidenció el crecimiento en el sector de la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (5,5%), y en el de la construcción (4,1%) en relación con el trimestre previo. Al comparar con el mismo trimestre (febrero-marzo) de hace un año atrás, se destacó la variación positiva del sector de la industria manufacturera (10,7%):
Así lo manifestó Pamela Gatti, seremi de Agricultura de la Región del Biobío. “Esta alza se explica mayormente, porque durante la última temporada se pudo realizar de mejor forma la cosecha debido a la baja de incendios forestales, por lo cual el sector agrícola no sufrió grandes afectaciones, lo que permitió subir la tasa empleabilidad en este importante rubro a nivel regional».
Pueblos originarios
Por otro lado, el documento Termómetro Laboral considera el análisis de aquellos grupos prioritarios, es decir, aquellas subpoblaciones que sistemáticamente presentan indicadores laborales diferentes a los del promedio de la población, ya sea por su edad u otra característica identitaria. Por ello, a partir de esta versión, publicará información relativa a pueblos originarios.
«Los datos muestran a 61.128 personas como parte de la fuerza de trabajo en esta categoría, equivalente al 7,79% de la fuerza de trabajo total de la región. En cuanto a las tasas de participación y ocupación ambas son cercanas a los promedios nacionales. La preocupación debe ponerse en las tasas de desempleo y de informalidad que alcanzan a 11,6% y 33,4%respectivamente y afectando en mayor medida a las mujeres de este grupo», advirtió Luis Méndez.
Según el reporte, las personas pertenecientes a pueblos originarios presentaron una tasa de ocupación de 50,4%. Al contrastar con la tasa regional (51,9%), se evidencia una brecha de un 1,5%. Asimismo, resalta el hecho que este grupo registre un 5,3% más de informalidad laboral en relación con la población general.