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Grupo Otey: sustentabilidad y aporte social como base de sus negocios

Productora de formulaciones para alimentación animal registró ventas por US$19 millones en 2023 y este año proyectan un importante crecimiento. Parte de esas utilidades, su dueño las destinó a unas vacaciones pagadas a Punta Cana por una semana a sus 40 trabajadores.

La reutilización de subproductos para contribuir a un menor impacto ambiental es la filosofía que mueve el negocio en el grupo de Otey, liderada por el bioquímico de la U. de Concepción y MBA de la U. del Desarrollo, Javier Waldron Arentsen, que tiene a su haber más de 15 años de experiencia el ámbito de la producción de alimentos de consumo animal.

El Grupo Otey tiene tres líneas de negocios; una enfocada en productos para alimentación animal; Otey Salud, un centro médico en San Pedro de la Paz camino a Coronel que cuenta con 20  profesionales médicos de distintas especialidades, y la tercera, en proceso de desarrollo de ingeniería, es una central de mezcla, que espera tener operativa durante 2025 y que prestará servicios, por ejemplo, en la formulación de medicamentos para el tratamiento del cáncer del hospital regional Guillermo Grant Benavente. “Creo que de esta puedo contribuir a ser un aporte a la ”, comenta.

Con todo, una dotación de unas cuarenta personas conforman el grupo de empresas Otey, que se emplaza en el Parque Empresarial Escuadrón en Coronel y que, en 2023, su primer año con su actual modelo de negocios, registró ventas por US$19 millones.

“Este año, apuntamos a vender entre US$25 y US$26 millones. Nos ha ido bastante bien y, desde el punto de vista de la comercialización estamos vendiendo entre 800 a 1.000 toneladas mensuales de productos; entre 10 a 15 contenedores, que exportamos mensualmente”, apunta Waldron. 

El core business de la compañía es la alimentación animal y su CEO explica que: “Buscamos hacer una empresa que aporte a la sustentabilidad de la sociedad y a la sostenibilidad de un negocio en el tiempo, porque creemos que la forma de hacer los negocios no puede ser seguir depredando el ambiente o contaminando”, señala. 

En ese sentido, agrega que hay que hacer el esfuerzo, “como lo estamos haciendo, de tomar desechos de algunas actividades, revalorizarlos y comercializarlos de nuevo para la industria, para alimentación animal o para uso industrial. Hoy estamos ocupando subproductos de diferentes industrias, elaborando productos y comercializando a países como Tailandia, Corea, Indonesia, El Líbano y México y también importamos productos de China, Marruecos, Perú y de diferentes partes para el mercado nacional”.

NUEVOS OPORTUNIDADES NUEVOS MERCADOS

Un ejemplo de ello es el uso que Otey da a los desechos de la industria del salmón, de la que aprovechan cabezas y vísceras como materia prima para producir aceite que sirve como insumo para la fabricación de alimentos para cerdos y pollos, por ejemplo. “Eso es algo que ya se hace en todo Chile”, sostiene Waldron. 

Pero no se queda allí. En su empresa están apostando por llegar al siguiente nivel: toman estos aceites y los mezclan bajo sus propias formulaciones con otros subproductos de la fabricación de Omega 3 para generar una nueva línea de productos que se comercializan en la industria y del camarón en Japón, Corea, Indonesia, El Líbano y Tailandia con lo que abrieron un nicho nuevo. “En el fondo es tomar un producto no tan valorizado en calidad, procesarlo, agregarle tecnología y vender a un precio conveniente para el cliente”, dice.

El aprendizaje que ha obtenido sobre formulaciones nutricionales también ha sido muy útil para dar respuesta a los requerimientos que reciben desde el rubro de alimentos para mascotas. “Nuestro know how a las formulaciones, a la calidad, inocuidad y la sustentabilidad que aplicamos en el desarrollo de estos productos nos permitió entrar en febrero de este año a la industria del pet food en Japón y estamos tratando de abrir mercado en Estados Unidos, México y en Europa”, precisa el bioquímico. 

En esta misma senda, es que implementarán en la fábrica una nueva línea de proceso y que apunta a la sustentabilidad, es el desarrollo de un hidrolizado a partir de desperdicios de pesca para consumo humano -de pesca blanca de jurel, merluza, jibia- que, a través un proceso enzimático, genera pequeñas proteínas que tiene aplicaciones en saborizantes para la industria del cultivo de camarón”, detalla Waldron. 

MEDICAMENTOS: POTENCIAL DEL DESARROLLO

Otro desafío tecnológico importante que se han planteado, que tiene un gran potencial de desarrollo y que está en proceso de desarrollo de ingeniería  es la construcción de una central de mezcla, que espera tener operativa durante 2025.

Explica que se trata de un proyecto que prestará servicios, por ejemplo, en la formulación de medicamentos para el tratamiento del cáncer del hospital regional Guillermo Grant Benavente. “Es algo muy específico, tienes que tener un nivel de tecnología con unos estándares bastante alto de seguridad. El ISP es muy riguroso en eso y tienes que contar con el personal calificado para poder desarrollar las recetas”, precisó.

Vacaciones en Hard Rock Hotel & Casino de Punta Cana

SU LEGADO:COMPARTIR ES VIVIR

La filosofía que Waldron ha implementado en su empresa está inspirada por su abuela Corina Otey, profesora normalista en un sector rural de Ancud (Chiloé, Región de Los Lagos). 

“Ella me enseñó sobre todo el sacrificio que sus estudiantes hacían para ir a clases, caminar varios kilómetros, con poca ropa, a veces con lluvia o mucho frío y la escuela, en sí, además, era bastante precaria. Me decía que ‘siempre los niños están primero'. Para ella, había un concepto básico en lo que era para ella la educación y era que ‘compartir es vivir', y fue lo que ella me inculcó”.

Además, explica Waldron, “fui muy apegado a ella, porque ella me educó, dado que soy disléxico y mis primeros años en la escuela fueron muy difíciles, entonces ella me ayudó mucho a aprender a leer, a escribir y a que yo pudiera empezar mi vida escolar. Y así asimilé su mensaje de vida y en el momento de empezar mi propia compañía y darle un sello, ella tenía que estar en primera línea”. 

En este contexto, es que Javier Waldron Arentsen dio vida a la iniciativa de que su empresa pagaría una semana (del 18 al 25 de mayo) de viaje a Punta Cana en República Dominicana para todas las personas que la conforman. Destino: Hard Rock Hotel & Casino. 

Marco Antonio Pérez Villalobos es jefe de Mantención de la planta desde el 1° de enero de este año. Antes, dice desempeñó todos los cargos del sector industrial. Califica este viaje como “una experiencia grupal que fue realmente un placer donde participaron los dueños con los trabajadores. Nos cambió mucho el semblante ahora podemos salir a trabajar y reírnos porque la empresa tiene esa motivación, pasarlo bien, trabajar a gusto que eso es importante también para la edad que tengo.

En tanto, Paola Chamorro Arriagada encargada de las importaciones y otras labores administrativas, comenta que cuando se enteró de que se iba a realizar este viaje, fue una tremenda sorpresa para ella. “Fue una sorpresa, una experiencia muy, muy bonita y la verdad creo que todos sacamos cosas muy provechosas, porque si bien yo los conocía a todos, no había compartido con todos realmente, fue súper enriquecedor, para conocer mucho más allá a mis compañeros y también de saber que estamos todos trabajando con un mismo objetivo y en la misma línea”, concluyó.