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Chile bajó en todos los indicadores del Índice de Libertad Económica

El descenso coincide con la implementación de la reforma tributaria aprobada en el gobierno de la expresidenta Michelle Bachelet.

 

El reciente de Faro UDD, liderado por el economista y académico Víctor Espinosa, ha arrojado luz sobre el preocupante declive económico de Chile en la última década. Utilizando como referencia el Índice de Libertad Económica entre 1995 y 2024, desarrollado por la Heritage Foundation y el Wall Street Journal, el estudio revela una tendencia preocupante que podría llevar al país a enfrentar otra década perdida si no se implementan cambios significativos.

«La libertad económica constituye un pilar fundamental para potenciar tanto la actividad empresarial como la acumulación de capital, siendo estos factores motores del crecimiento económico y el desarrollo robusto de cualquier país«, explica Espinosa.

Sin embargo, el análisis detallado de cinco indicadores fundamentales – libertad económica general, derechos de propiedad, carga fiscal, gasto del gobierno y libertad de inversión – muestra una mejora gradual en la libertad económica de Chile hasta alcanzar su punto más alto en 2013, seguido de un declive progresivo a partir de 2014. Este retroceso se refleja en todos los indicadores del índice, situando al país en niveles similares o incluso inferiores a los de hace casi tres décadas.

 

Desde 2014, Chile bajó en todos los indicadores del Índice de Libertad Económica

Desde 2014, Chile bajó en todos los indicadores del Índice de Libertad Económica

 

Impacto de las Políticas Fiscales

Uno de los puntos más destacados del análisis es el impacto negativo de las políticas anti-mercado, especialmente resaltando la controvertida reforma tributaria de 2014. Esta reforma, que aumentó el impuesto corporativo del 17% bajo un sistema integrado con Fondo de Utilidad Tributaria (FUT) –el impuesto corporativo es 0% si las utilidades son reinvertidas en la empresa– a un sistema desintegrado con una tasa máxima de 27%, deterioró la actividad económica. Los efectos se reflejaron en una disminución en la recaudación fiscal como porcentaje del PIB, situando al país entre los cuatro menos competitivos fiscalmente de la OCDE.

La disminución en la inversión extranjera directa, la formación bruta de capital y el ahorro bruto, junto con el notable incremento en el gasto deficitario y la del gobierno, ha incidido en el estancamiento de la productividad laboral y en un creciente nivel de vulnerabilidad socioeconómica entre la población chilena. Esto se evidencia en el hecho de que el 53% de la población chilena correría el de caer en la pobreza si perdiera tres meses de , lo que se acompaña de un aumento en los índices de violencia y delincuencia. Estos datos subrayan la urgencia de implementar medidas correctivas.

 

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Situación Actual y Perspectivas

A principios del 2000, Chile se contaba entre las diez economías más libres del mundo. Sin embargo, en la actualidad, su PIB per cápita se sitúa en un rango similar al de países mayormente reprimidos o moderadamente libres, sin lograr alcanzar el nivel de ningún país desarrollado en términos de ingresos per cápita.

Espinosa advierte que “Chile se encuentra en una encrucijada económica y social, donde el riesgo de otra década perdida es una posibilidad real si no se abordan adecuadamente las políticas y reformas necesarias para impulsar el crecimiento económico y el desarrollo”. Este llamado a la acción subraya “la importancia de fomentar un entorno propicio para la actividad empresarial y la acumulación de capital, mediante la reducción del gasto deficitario para la disminución de impuestos, así como la eliminación de barreras legales que obstaculizan la competencia en el mercado, todo ello con el fin de garantizar un próspero para Chile y su población”.