Por Ramón Paredes, director regional (S) de ProChile en Biobío.
Desde hace 50 años el país cuenta con un organismo público encargado de la promoción de las exportaciones, que apoya también el turismo y fomenta la inversión extranjera. ProChile cuenta con oficinas en las 16 regiones del país y en más de 55 mercados en el exterior.
En el caso de Argentina, ProChile realiza gestiones para aumentar el intercambio comercial entre ambos países y también para incentivar que las empresas argentinas utilicen los servicios de los puertos chilenos para exportar sus mercaderías a través del Océano Pacífico.
Es así, como fruta fresca de las provincias de Mendoza y Neuquén (principalmente manzanas y peras) desde hace varios años atraviesan la Cordillera de Los Andes en camión para llegar hasta los puertos de la Región del Biobío, como una alternativa más rápida y económica hacia sus mercados de destino en Asia.
La potencialidad de intercambio comercial e integración entre Biobío y Argentina todavía son muy amplias, por eso la reciente apertura de vuelos comerciales directos entre Concepción y Buenos Aires es un hito relevante, porque permitirá profundizar la integración binacional.
Esta nueva ruta aérea, de dos horas de duración, es una oportunidad para estrechar los vínculos con ese país hermano, fortaleciendo no solo el turismo entre ambas naciones, sino abriendo oportunidades comerciales para aumentar el intercambio de bienes y servicios.
Las bases de esta integración están en las inversiones realizadas por ambos países en mejorar la conectividad. En el caso del aeropuerto Carriel Sur, se han ampliado las instalaciones del terminal de pasajeros y se han realizado inversiones en mejorar la infraestructura, que permiten ofrecer seguridad y comodidad a los usuarios.
Para ProChile, que dispone de oficinas tanto en Concepción como en Buenos Aires, fue una prioridad poner a disposición del Gobierno Regional del Biobío sus capacidades para impulsar esta iniciativa y colaborar con Sernatur para permitir su materialización.
Las proyecciones son que esta ruta sea aprovechada tanto por turistas de ambas naciones, como por otros extranjeros, para visitar los atractivos que ofrecen ambos países. Se trata de un beneficio no solo económico, sino también cultural y social.
Los desafíos para el futuro son estimular a que las empresas de ambos países se relacionen y busquen nuevas oportunidades de trabajo conjunto. En esta tarea, ProChile ha puesto a disposición de todos ellos sus redes y capacidades para que este potencial de crecimiento se materialice en bienestar económico para nuestras comunidades.