Iniciativa parlamentaria propone solicitar al SII implementar una política que otorgue mayores facilidades para el pago de este préstamo que se descuenta de la devolución de impuestos.
Aunque la Operación Renta es un trámite que debe realizarse anualmente de forma obligatoria, no todos sus aspectos están completamente internalizados por las personas. Un punto que ha resultado especialmente polémico en su edición 2024 son los descuentos que se realizan de la devolución de impuestos, por efecto del reintegro del Préstamo Solidario que el gobierno de ex Presidente Sebastián Piñera dispuso en 2020 y 2021, junto al bono Clase Media, como una forma de contribuir a que las personas pudiesen hacer frente a las consecuencias de la crisis sanitaria por Covid-19 en la economía familiar.
En específico, el Préstamo Solidario se dirigió a quienes, producto de la emergencia sanitaria, enfrentaban una disminución de al menos el 30% en sus ingresos, y que permitió cubrir hasta un 70% de la caída de dichos ingresos, con un tope de $650 mil mensuales, a una tasa de 0% real. La medida implicaba devolver el préstamo en cuatro cuotas, ajustadas al IPC, que debían comenzar a pagarse dos años después de la solicitud. Así, quienes lo solicitaron en 2020 pagan este año su tercera cuota, mientras que aquellos que lo pidieron en 2021 pagan su segunda cuota este 2024.
Adán Montecinos Acaricia es ingeniero ambiental y trabaja en una consultora del área en San Pedro de la Paz. “La cuota (del descuento) es realmente alta. Me acomodaría más una cuota mensual que esté más acorde al monto del préstamo”, manifiesta, en relación a que, si bien el préstamos tiene costo “0”, en la práctica, la deuda ha ido aumentando con la inflación -que, a su vez, ha crecido sostenidamente durante los últimos dos años- dado que se trata de un crédito fijado en UF.
“En un año, ya estoy pagando mucho más de lo que fue el préstamo original y lo voy a terminar de pagar en un año más”, manifiesta el profesional. Se manifiesta un poco arrepentido porque “uno se ve apurado, siente que peligra el trabajo, y por eso lo tomé, pero, a la larga, ha sido ‘un cacho'”, dijo Montecinos.
DIFICULTADES
Ariel Yévenes Subiabre, analista de Corbiobío y académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas UdeC, explica que una medida como este crédito rinde frutos en circunstancias muy específicas. “Cuando se trate de abordar una emergencia o una dificultad de orden laboral, uno podría proyectar que ese préstamo puede ser devuelto sin mayores complicaciones a futuro, pero el problema comienza cuando hay dificultades en la generación de nuevos ingresos”.
Vistos los hechos, el Doctor en Administración de Empresas de la Université Libre des Sciences de l´Entreprise et des Technologies de Bruxelles (Bélgica) recomienda que “se podría apuntar a flexibilizar las modalidades de devolución” y enfatiza que “lo importante acá es que las personas tengan claro que cualquier tipo de préstamo, al final, no es otra cosa que un reordenamiento o una re-planificación intertemporal del consumo y eso significa que el consumo futuro va a tener que ser necesariamente menor o voy a tener que generar fuentes alternativas de ingreso para sostenerlo”.
Marlén Pérez Cartes, representante del distrito 20
MENSUALIZACIÓN DE LA CUOTA
En la misma dirección apunta la Resolución 772 a través de la cual, se propone solicitar al SII implementar una política que otorgue mayores facilidades para el pago de este préstamo.
Una de las parlamentarias firmantes de esta acción es la representante del distrito 20 Marlén Pérez Cartes. “Esta iniciativa busca dar respuesta a la inquietud y la realidad que viven muchas personas que recibieron este beneficio, pero producto de la alta inflación de los últimos dos años y la inestabilidad laboral, que nos tiene con altos índices de cesantía, hacía muy difícil que pudieran cumplir el compromiso de pagar este préstamo solidario y darles una ayuda a las familias de clase media y más vulnerables. En definitiva, es dar facilidades para el pago de las cuotas y que fuera de forma mensual y no anual como está estipulado en la ley que creó este préstamo”, explica.
La parlamentaria, sin embargo, destaca que este préstamo “fue una política pública muy importante”, ya que, “muchas personas no podían ir a trabajar por las restricciones sanitarias, empresas debieron cerrar y muchos perdieron su fuente laboral, por lo que el Estado debía buscar la forma excepcional de que las familias pudieran tener un ingreso con el cual reinventarse o poder solventar deudas que se iban acumulando”.
“Pero desde el fin de la pandemia”, detalla la parlamentaria, “hemos evidenciado que el gobierno no ha tenido la capacidad de echar a andar la economía del país en los niveles esperados y fuimos el país que menos creció en Latinoamérica, por lo que dar facilidades de pago y condonar la deuda de este préstamo a adultos mayores y personas que siguen sin poder encontrar trabajo, es una forma de alivianar una carga emocional de por sí muy grande”.
Finalmente, la diputada Pérez precisó que “los chilenos se caracterizan por siempre querer pagar sus deudas, pero muchas veces se ven dificultados de hacerlo, por lo que hacerlo en cuotas mensuales no sólo les da un alivio, sino que también les permite manejar mejor su presupuesto”, cerró.