“El presidente Boric tiene la oportunidad de dejar un gran legado. Luego de que pasen varios años, uno podría mirar para atrás y decir que hubo un presidente que, contra los partidos chicos, se la jugó, quemó capital político e hizo algo bueno para Chile. Si no es ahora, no sé cuándo”, comentó el empresario Javier Álvarez al explicar que el actual momento es crítico para el futuro.
Las declaraciones las formuló en el contexto de un conversatorio posterior a la clase inaugural “Desafíos económicos y de políticas públicas para Chile y el Biobío” de la Facultad de Economía y Gobierno de la Universidad San Sebastián Sede Concepción, con la que inició oficialmente su año académico y en el que participó además, el presidente de la Sociedad Chilena de Políticas Públicas, Sebastián Izquierdo.
En la actividad, realizada en el auditorio Marta Montory de la USS, ambos analizaron la actualidad nacional y concordaron en que para tener una mejor proyección económica y social es necesario realizar cambios en el sistema político. En ese sentido, Sebastián Izquierdo contextualizó en que el país hace diez años tiene serios problemas de crecimiento, provocados, sobre todo en el último tiempo, por la inestabilidad política.
Álvarez complementó que: “Desde el punto de vista del empresario lo primero que necesitamos es tener confianza en que las reglas se van a mantener en el largo plazo. Y supongamos que tenemos esa confianza, es ¿cuán expedito es llevar a cabo una empresa? Yo he visto en Alemania, en Brasil o en Estados Unidos los permisos para hacer actividades productivas se demoran 2 años máximo. Acá se demoran 10 años”.
En tanto, el decano de la Facultad de Economía y Gobierno de la USS, Alejandro Weber, coincidió con el análisis y lamentó la situación actual con el desempleo, la informalidad, la seguridad pública y el crimen organizado. “Y el sistema político no ha estado a la altura de los desafíos del futuro”, aseguró.
“Las dos grandes reformas que hay que hacer en el largo plazo y que lamentablemente no dan ningún voto, pero que sí marcan el camino de un país más próspero y productivo son: retomar la reforma educacional, pero en el aula, que los recursos se enfoquen en la primera infancia. Y también reformar el sistema político que nos permita darle más estabilidad y tender a los buenos acuerdos que generen políticas públicas para todos los chilenos”, finalizó.