Economista explica por qué la problemática que atraviesa la siderúrgica es tan compleja y detalla algunos de sus efectos más inmediatos.
Varios hechos son los que se han sucedido en la región del Biobío a partir del anuncio del cierre de operaciones de la Siderúrgica Huachipato hace algo más de una semana. Autoridades, gremios y otros actores relevantes del sector productivo nacional y regional han vertido sus comentarios y se ha registrado una gran cantidad de reuniones de trabajo, incluyendo una entre el ministro de Economía, la empresa y representantes de los trabajadores en Concepción, este miércoles en la UdeC.
Pese a todo lo anterior, los expertos coinciden en que la solución no es fácil. Uno de ellos el académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la UdeC, Víctor Hernández Roldán. “La situación por la que atraviesa Huachipato es muy compleja. Primero, porque estamos frente a una empresa que estratégicamente marca bastante diferencia a nivel regional respecto del tratamiento de otras empresas y la gravitación que también tiene desde el punto de vista del aporte al PIB regional. Y segundo, este problema que está atravesando Huachipato no es nuevo, tiene una larga data y pudo observarse hace más de 20 años”.
Sin embargo, en este tiempo, advierte, “han cambiado las condiciones, los protagonistas y el entorno en que se está desarrollando esto, ya que durante estos últimos 30 años ha sido muy importante el proceso de globalización que ha venido desarrollándose a nivel mundial y que ha conllevado una desgravación arancelaria, lo que inicialmente se interpretó como una buena señal y fue respaldada con todos los tratados de libre comercio. El problema se produce cuando aparecen otro tipo de factores que empiezan a contaminar estas relaciones comerciales, principalmente porque países que tienen un mayor poder económico tratan de sacar ciertos beneficios de toda esta apertura.
“En el 2000”, ejemplifica el académico, “China estaba produciendo el 15% del acero en el mundo y hoy en día produce el 54% a nivel mundial”, lo que implica que esa economía deba buscar nuevos mercados para comercializar ese excedente de producción, impactando negativamente los precios en que se vende finalmente y es lo que ocurre actualmente cuando el acero chino resulta 40% más barato que el producido por Huachipato”.
MEDIDAS QUE IMPLICAN RIESGOS
Hernández explica que otras economías ya aumentaron los aranceles de ingreso del acero chino a sus mercados. Es el caso de Estados Unidos, México, Brasil y Venezuela, por ejemplo. Ello completa un escenario que lleva a China a presionar a economías pequeñas, muchas de las cuales están en nuestro subcontinente. “Esa es la principal causa que está llevando a este país a incursionar en estos mercados a través de prácticas de dumping. El año 2022 se establecieron 66 resoluciones antidumping en los diferentes países de América Latina y 43 de ellas eran precisamente en contra de China”.
Para Chile, esta situación es aún más compleja, dado que el gigante asiático, segunda potencia económica a nivel mundial, es nuestro principal socio comercial y, además, enfatiza el integrante del Departamento de Economía UdeC, “es el principal país comprador de cobre para nuestro país, lo cual nos deja en una situación tan compleja que yo diría que las autoridades económicas están en un zapato chino, porque la solución no es fácil”
Y agrega que “desde Huachipato están tratando de procurar medidas que les permitan competir en igualdad de condiciones, porque hoy en día la cancha está dispareja y esta competencia es absolutamente desleal, hay un reconocimiento por parte de la autoridad de que hay una práctica desleal, dumping, pero”, advirtió Hernández, “por otro lado, el guarismo recomendado por la Comisión (15%) lamentablemente es insuficiente porque China aún tiene espacio para presionar con un precio aún más bajo”.
LA PUNTA DEL ICEBERG
Más allá de las voces de la propia compañía y sus trabajadores, también se ha escuchado algunas visiones de otros gremios y sectores productivos que advierten que la situación de Huachipato puede impactar negativamente en otros sectores. En este sentido, el economista advierte que “Hablamos de una empresa reconocida por la propia autoridad como estratégica y como tal, forma parte de una cadena productiva que, ante cualquier rompimiento de eslabones, los efectos pueden ser bastante complejos”.
“Lo primero es que va a caer el empleo, y por lo tanto, las tasas de desempleo van a aumentar en esta región y ya tenemos un 8,2% por lo que lo más probable es que esto nos lleve a encabezar el ranking de desempleo a nivel país», sobre todo considerando la cantidad de puestos indirectos que se verán afectados, como contratistas y proveedores de insumos, con lo que “van a caer el gasto y junto con ello el consumo, que, a nivel nacional ya ha caído prácticamente en un 23%”, afirma y ahonda con “el sector de la construcción que se va a ver enfrentado a un gran problema de suministros y, a lo mejor, va a tener que someterse a las condiciones de un mercado con otras características y con otras fuentes de abastecimiento. Es una situación extremadamente compleja”, cierra el economista de la UdeC.