El Parlamento Europeo aprobó un acuerdo clave que promete fortalecer lazos con Chile, impulsando el comercio y la inversión y abordando temas de cambio climático y justicia social.
El Parlamento Europeo dio verde al nuevo Acuerdo Marco Avanzado (AMA) entre Chile y la Unión Europea, un paso significativo que moderniza la relación bilateral establecida en 2003.
Este acuerdo, junto con un Acuerdo Comercial Interino (ACI), busca intensificar la cooperación política y económica, incorporando aspectos innovadores como la lucha contra el cambio climático y la promoción de la igualdad de género y la inclusión social.
El AMA fue respaldado con 358 votos a favor, 147 en contra y 45 abstenciones, mientras que el ACI recibió 376 votos a favor, 114 en contra y 56 abstenciones.
El canciller chileno, Alberto van Klaveren, expresó su satisfacción por la aprobación de ambos instrumentos, destacando que «sin duda es un paso muy importante para que el Acuerdo Marco Avanzado pueda entrar prontamente en vigor».
Los documentos, firmados en Bruselas el pasado 13 de diciembre, podrían ser celebrados por el Consejo de la UE rápidamente, permitiendo una pronta aplicación de las normas comerciales modernizadas. Algunas partes del AMA entrarán en vigor de manera provisional, a la espera de la ratificación de todos los Estados miembros de la UE, y el acuerdo comercial se activará una vez que Chile concluya su proceso de ratificación.
Sin embargo, la ratificación del AMA por parte de los 27 Estados miembros de la UE podría enfrentar obstáculos, dadas las recientes manifestaciones agrícolas en Europa. Los agricultores demandan mayores protecciones frente a la inflación y los efectos de la guerra en Ucrania, así como la revisión de políticas medioambientales que consideran perjudiciales. En España, sindicatos agrícolas han liderado protestas contra lo que perciben como «competencia desleal» derivada de acuerdos comerciales, incluyendo el pacto con Chile.
A pesar de estas tensiones, la ratificación del AMA y el ACI representa un avance significativo en las relaciones Chile-UE, con la promesa de un impacto positivo en el comercio, la inversión y la cooperación en áreas clave para el desarrollo sostenible.
