Durante los últimos 25 años, la revolución digital ha transformado radicalmente el sector bancario, reduciendo la relevancia de las sucursales físicas y disminuyendo el uso de efectivo. Competidores digitales, desde startups hasta gigantes tecnológicos, han entrado en competencia. Ahora, en un nuevo punto de inflexión, la convergencia de la Inteligencia Artificial, el procesamiento de datos y la computación en la nube promete desencadenar nuevas oportunidades
En esa línea, Nicolás Deino, director Ejecutivo para la Industria Financiera de Accenture Chile, entrega las 10 tendencias en la banca para este año:
- El auge de la IA generativa: En 2023, los bancos exploraron la IA generativa con resultados impresionantes. Se espera una mayor adopción en diversas áreas, con bancos reinventando sus negocios. Se proyecta que la IA aumentará la productividad bancaria en un 22-30%, siendo el sector más beneficiado. La combinación de IA con personal de ventas y marketing podría elevar los ingresos en un 6% en tres años.
- Captar las oportunidades y beneficios que surgen de la era digital: La banca digital, centrada en la funcionalidad y careciendo de interacciones humanas, busca transformar los puntos de contacto remotos en conversaciones y oportunidades de venta mediante la IA. Con el 99% de las interacciones bancarias siendo digitales, la clave es utilizar la IA generativa y datos de consumo para tratar a cada cliente de manera individualizada. El objetivo es proporcionar una experiencia auténtica y personal en canales digitales, replicando la atención ofrecida en sucursales físicas, sin necesidad de aumentar el personal.
- Todo el riesgo que no podemos ver: Según nuestro último estudio, el 72% de los altos ejecutivos bancarios admiten que la gestión de riesgos de sus organizaciones no se ha adaptado al cambiante panorama. Los bancos han puesto un énfasis considerable en la prevención de ataques cibernéticos, implementando medidas para evitar que los hackers accedan a sus sistemas. Sin embargo, con la creciente sofisticación de los ataques y la inevitabilidad de algunas brechas de seguridad, los bancos están reconociendo la importancia de tener capacidades de recuperación robustas, es decir, ser resilientes ante posibles ataques. Esto implica no solo intentar evitar los ataques, sino también tener sistemas y procedimientos en su lugar para responder y recuperarse rápidamente en caso de que ocurran. También, la inteligencia artificial (IA) está siendo cada vez más utilizada tanto por los hackers como por las instituciones financieras para mejorar sus capacidades en el ámbito de la ciberseguridad. Los hackers pueden utilizar la IA para desarrollar ataques más sofisticados y difíciles de detectar, mientras que los bancos pueden emplearla para identificar y responder más eficazmente a las amenazas.
- Una nueva forma de trabajar: Para capitalizar las oportunidades, los bancos deben fomentar una cultura de curiosidad y desarrollo continuo, reimaginando la colaboración entre humanos y máquinas. Es esencial que los directivos consideren cómo los empleados trabajarán con la IA para preservar la conexión humana con los clientes, manteniendo relaciones y demostrando empatía genuina.
- El poder de la fijación de precios: La clave reside en prever pequeñas fluctuaciones de precios mediante la identificación del precio ideal para cada cliente, producto y canal. La IA generativa simplifica este proceso al considerar numerosas variables y proponer rápidamente precios específicos, utilizando la retroalimentación para ajustarse y aprender. A través de millones de iteraciones, los bancos pueden eventualmente encontrar el precio perfecto para maximizar la eficacia.
- Es hora de pensar primero en la nube: Las demandas informáticas y de datos de la IA hacen que la escala sea prácticamente imposible sin la computación en la nube, convirtiéndola de beneficiosa a esencial. Con la creciente apreciación de los bancos por las capacidades de la nube, se espera una migración total, liderada por los departamentos de TI y respaldada por líderes empresariales. Adoptarán un enfoque que priorice la nube en su modelo operativo local, transitando hacia un sistema operativo común y abierto, facilitando la migración de aplicaciones.
- Regulación recalibrada: Desde la crisis financiera de 2008, el estándar normativo para los bancos ha aumentado significativamente, y la expansión continúa con nuevas regulaciones centradas en IA y sostenibilidad. La colaboración más estrecha entre reguladores y bancos es esencial para lograr un equilibrio donde se satisfagan las necesidades regulatorias sin imponer cargas excesivas a los bancos. En 2024, encontrar este equilibrio será crucial.
- De la tecnología a la ingeniería: A medida que las tecnologías como la Inteligencia Artificial Generativa y la nube transforman la banca, la función de TI experimenta un cambio fundamental. La presión para replantear la asignación presupuestaria está cambiando la mentalidad del equipo de TI, acercándolo a la empresa y potencialmente fusionándose con ella. Los equipos de tecnología bancaria pasarán de mantener la infraestructura a participar activamente en la creación de nuevos productos.
- La clave del core: El envejecimiento de los core en la banca ha sido un problema persistente en la era digital, pero la IA Generativa ofrece nuevas esperanzas. En pocos meses, herramientas como AWS CodeWhisperer, Duet AI de Google Cloud y GitHub Copilot de Microsoft han demostrado habilidades para desentrañar el código COBOL desestructurado. Estas tecnologías prometen reducir significativamente el tiempo necesario para proyectos de modernización. Según Accenture Technology Vision 2024, el 95% de los ejecutivos bancarios creen que la IA generativa impulsará la necesidad de modernizar la arquitectura tecnológica de sus organizaciones.
- Más allá de los principios metodológicos tradicionales: Durante las últimas décadas, a nivel global los ratios costo-ingresos de los bancos se han mantenido en un rango estable. Más allá que en Chile este ratio ha sido en promedio mucho mejor que la media global, proyectamos un cambio significativo en 2024, ya que la adopción de la IA permitirá abordar problemas cualitativos, transformando la gestión de costos. La tecnología actual supera las limitaciones anteriores centradas en problemas cuantitativos, allanando el camino para resolver desafíos de automatización y simplificación que eran previamente insuperables. Este avance promete reinventar los perfiles de costos bancarios, marcando una nueva frontera en su rendimiento.