Los datos recopilados muestran preocupación por el empleo, el acceso a créditos bancarios y las expectativas de inflación.
La novena versión de la encuesta realizada por la Facultad de Economía y Gobierno de la Universidad San Sebastián, confirmó la persistente tendencia pesimista que mostró a lo largo del año 2023, el Índice de Confianza en la Economía Regional (ICER) y que cerró diciembre con un Indicador global en 32, , indicando que la consolidación de esta tendencia.
Al desglosar el ICER en subíndices, se observa que todas las áreas evaluadas se encuentran en la zona de pesimismo. La percepción sobre la situación económica actual del país obtuvo 26 puntos, mientras que la región alcanzó 32 puntos, reflejando que el 45% de los encuestados considera que el escenario actual es malo.
Para Juan Pablo Pinto, director de carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad San Sebastián, “en cuanto a la situación económica actual del país, existe una gran brecha entre aquellos que se encuentran bien y aquellos que siguen experimentando dificultades. Más de la mitad de la población siente que sigue empeorando, lo cual refleja una incertidumbre generalizada”.
Los segmentos etarios también juegan un papel importante en estas percepciones, según indica el especialista. “Por ejemplo, el grupo de 18 a 35 años tiende a ser más optimista, mientras que aquellos mayores de 55 años encuentran dificultades para encontrar trabajo, lo que contribuye a la sensación de pesimismo”.
FUTURO INCIERTO
En cuanto a las expectativas económicas futuras, tanto a nivel nacional como regional, el puntaje se mantuvo en 45 puntos en el último mes de 2023, indicando que continúa el pesimismo entre los encuestados, sin embargo, respecto a los próximos años existe una impresión de mejora.
Bajo la perspectiva de Pinto, “a pesar de la leve mejoría observada, el último trimestre del año sigue estando marcado por el pesimismo generalizado. Se espera que, en los próximos años, atribuible a las elecciones de alcaldes y presidencia, se produzcan cambios significativos que puedan llevar a un ambiente optimista”.
En lo que respecta al empleo, más de la mitad (59%) de los encuestados cree que habrá un aumento de la cesantía en los próximos meses, mientras que el 27% opina lo contrario. “Con relación al trabajo, el 72% de la población considera que es difícil encontrar empleo actualmente, lo que refleja una preocupación generalizada por el campo laboral en el país”, reflexiona el experto.
Por su parte, Alejandro Weber, decano de la Facultad de Economía y Gobierno, sostiene que
“estos resultados son consistentes con las cifras económicas del país que muestran una tasa de desocupación del 8,5%, que nuestra economía tuvo un crecimiento nulo en 2023 y que las proyecciones a futuro no son buenas”, a la vez, enfatiza que urge que el gobierno tome medidas procrecimiento y pro inversión, ya que es la manera de mejorar los recursos de las familias, la perspectivas de desarrollo y la percepción de los chilenos ante una alicaída economía.
Expectativas de créditos bancarios e inflación
Respecto a la adquisición de vivienda y automóvil, este ítem registró solo 12 puntos, reflejando nuevamente una visión pesimista sobre la compra de estos bienes, mientras que el acceso a créditos bancarios también genera preocupación entre los encuestados, ya que el 83% opina que es un mal momento para solicitarlos.
En cuanto a las expectativas de inflación, el 66% espera un aumento en los precios de los principales productos consumidos proyectado a los próximos 12 meses. “A pesar de algunas fluctuaciones temporales, la tendencia general muestra preocupación por el empleo, el acceso a créditos y la inflación, lo que se traduce en una falta de confianza en la economía regional”, enfatiza Juan Pablo Pinto.
Para el académico de la USS la alta inflación en Chile y la incertidumbre en los procesos constituyentes y elecciones, son los principales hitos sociales que influyen en los resultados de la consulta. Esta percepción también se ve alimentada por casos de corrupción y el aumento de la violencia callejera, siendo el tema seguridad, uno de los más prioritarios para los chilenos.
“A pesar de las medidas técnicas que se están implementando, persiste la inseguridad respecto a la administración política y esto trae consigo notorios efectos en la economía”, concluyó Weber.
