Alta informalidad y caída en la inversión productiva son los principales factores que inciden en estos resultados, coinciden expertos.
La tasa de desocupación de la Región del Biobío en el trimestre octubre-diciembre de 2023 alcanzó a 7,9%, cifra que aumentó 1,1 puntos porcentuales y un aumento de 19,3% de la desocupación en doce meses, dato que en la realidad significa que hay 9.861 personas sin un empleo formal en la región.
La alta informalidad, ya casi estructural en el mercado laboral del Biobío, y la caída de la inversión productiva son algunos de los factores que inciden en estas cifras, según coinciden los expertos.
Para Carlos Smith, economista del Centro de Estudios de Economía y Negocios de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo, la cifra tiene un rezago, puesto que el mercado ha sido bastante resiliente en general, pero eso tiene un límite.
“Lo que hemos visto es que finalmente tenemos varios problemas, uno tiene que ver con la informalidad, que ya es estructural en la economía. Ahí no estamos generando realmente los incentivos para que haya más trabajo formal, algo que este gobierno y los anteriores también están totalmente al debe”, apuntó.
Sumó que hace tiempo se viene dando una caída de inversión productiva y eso se ve reflejado en los empleos de largo plazo, lo que se suma a que la creación puestos de trabajo ha sido muy lenta por trabas al emprendimiento y la excesiva “permisología”. Proyectó que las próximas serán similares a las que estamos viendo. “Seguramente si logramos crecer, si las tasas de interés bajan más rápido y hay algún impulso en el consumo y China también mejora, podríamos tener algunas cifras mejores o al menos estabilizarlas”, estimó.
ESTANCAMIENTO FORMAL
Mientras que Cristian Muñoz, académico de la Universidad del Bío- Bío, precisó que la información del INE corresponde a noviembre, que regularmente era un periodo de aumento considerable por los trabajos temporales, explicando la tasa de desocupados.
“Muchas personas se dedicaban en este periodo a actividades de corta duración, principalmente en el sector agrícola. Sin embargo, lo que se observa es que no hay un aumento considerable en el empleo formal. En realidad, son muy pocos los puestos de trabajo y, en comparación a 12 meses, claramente en la región aumentan los desempleados”, manifestó.
Dijo también que más preocupante que lo anterior es la consolidación que ha ido teniendo el trabajo informal, que representa un problema serio hacia el futuro, principalmente porque estas personas algún día van a querer jubilar. Eso indudablemente representa una tendencia negativa sobre el futuro de las pensiones en Chile y, particularmente, es un riesgo de que esta institución se termine consolidando y la informalidad crezca en nuestro país a los niveles que se da en gran parte de Latinoamérica.
MERCADO MACHISTA
Javier Sepúlveda, seremi de Economía, señaló que la tasa de desocupados en Biobío es producto de un aumento tanto en la cantidad de personas ocupadas, como también en la cantidad de aquellos que se están incorporando al mercado laboral. “Sin embargo, son cifras que nos preocupan, sobre todo, al ver la tasa de desocupación femenina, que sigue siendo más alta que la masculina. Estos son síntomas de un mercado laboral más machista. También nos preocupa fuertemente la tasa de informalidad laboral que sigue estando por sobre el 25%”, subrayó.
A su juicio, estos son motivos para seguir fortaleciendo las políticas públicas que busquen no solamente formalizar el empleo en la Región del Biobío, sino que también atraer mayor inversión que permita sostener en el tiempo un crecimiento económico y también una creación de empleo en condiciones dignas, con ingresos para el bienestar y la calidad de vida de la población.
Finalmente, Ariel Yévenes, economista de Corbiobío, manifestó que el gran problema que está enfrentando la economía nacional es el estancamiento severo que se evidencia en la inversión. “En efecto, a pesar de las reducciones sucesivas de las tasas de interés, la inversión no repunta y el crecimiento no es posible de sostenerse solo con incentivo de consumo y demanda interna de familias. En este marco, sin inversión productiva, es inviable la generación de empleo de calidad en cantidad suficiente a lo requerido”, recalcó.
En este plano, cree que lograr generar los incentivos adecuados para reimpulsar la inversión productiva, más allá de lo que pueda hacerse con la tasa de interés es clave para repuntar el empleo.
LAS CIFRAS
En doce meses, la tasa de desocupados aumentó en 13 regiones y se redujo en 3. Los mayores aumentos se anotaron en Los Ríos (3,9 pp.), Magallanes (2,3 pp.) y Atacama (2,0 pp.). Las principales reducciones se consignaron en Tarapacá (-3,4 pp.) y Antofagasta (-0,6 pp.).
A nivel nacional, la tasa de desocupación más alta se registró en la Región de Los Ríos (9,8%), seguida por Coquimbo (9,7%).
Por su parte, las mayores alzas interanuales en las personas ocupadas informales se dieron en Maule (15,9%), Los Lagos (14,5%) y Valparaíso (9,7%), mientras que las principales bajas se dieron en Los Ríos (-4,8%) y Ñuble (-4,7%).