- Si bien las empresas deben comenzar con este trámite recién en marzo, el SII ya publicó el calendario para así evitar demoras, puesto que una buena declaración puede significar hasta dos meses de trabajo.
Con la llegada de enero, un grupo de profesionales se enfrenta a un vendaval de trabajo en este nuevo año. Es así como, los contadores auditores ya se están preparando para el cierre tributario y la Operación Renta 2024. Aunque el trámite comienza el 1 de marzo, los múltiples pasos necesarios hacen de las declaraciones un verdadero desafío, consumiendo hasta dos meses de trabajo.
El Servicio de Impuestos Internos (SII) ya ha publicado el calendario 2024, anticipándose a los plazos para evitar retrasos. Esta operación anual, que abarca de marzo a junio, implica una serie de pasos que, si se realizan de manera manual, pueden requerir hasta dos meses, comenta Yelitza Valbuena, profesional del equipo de Booker de Defontana.
Sin embargo, la novedad para la Operación Renta 2024 radica en su creciente automatización, adaptándose a la era digital y la modernización del Estado, según Valbuena. El calendario adelantado busca prevenir problemas legales y colapsos en la página del SII, alentando a las empresas y personas a cumplir antes con esta obligación.
Importancia de la digitalización
La digitalización se vuelve crucial para agilizar este proceso. El SII proporciona una herramienta, pero a medida que se acercan los plazos finales tiende a colapsar y ofrece menos capacidades de gestión, indica la ejecutiva. La clave está en contar con soluciones de software que integren la información contable en tiempo real, reduciendo drásticamente el tiempo de trabajo y minimizando errores de digitación.
Para las pymes y contadores, la ejecutiva aconseja avanzar hacia la digitalización para cumplir con los plazos legales sin estrés y disminuyendo el riesgo de rectificaciones. La digitalización no solo facilita el cumplimiento tributario, sino que también proporciona oportunidades de crecimiento financiero y expansión empresarial.
De acuerdo a Yelitza, “contar con tecnología es de vital importancia para tener menor tiempo de trabajo, así como evitar los errores por digitación”.
“Si una persona o empresa tiene una herramienta de software, puede cumplir con este proceso en el mismo mes, mientras que otra, que no cuenta con esta herramienta, y se va a apoyar con el SII u otra opción que no le permita centralizar toda la gestión empresarial, se puede tardar hasta dos meses en consolidar la misma”, indica el ejecutivo. “De dos meses que puede demorarse una persona, con un software el trabajo se reduce a 15 días”, puntualiza.
Esto se debe principalmente a que el software permite rehacer la contabilidad, la que está integrada con el SII y así se puede importar fácilmente la data que reposa en este organismo, siendo posible reportar desde agosto de 2017 a la fecha y disminuyendo el riesgo de rectificaciones.
Maximizar utilidades
Aparte, el impuesto a la renta es un punto crítico para la recaudación fiscal. Por eso, el SII exige pagar este tributo a todos los contribuyentes. Sin duda, para toda pyme el objetivo principal es maximizar sus utilidades. Pero, hay que tener una cosa clara: a mayor ganancia, mayor será el impuesto que el Estado exigirá.
“Si lo hago bien, podría disminuir el pago del impuesto a la renta, ya sea porque se han considerado todos los gastos y costos asociados a la actividad de la empresa; o bien, porque se han aprovechado los beneficios tributarios asociados al régimen elegido para el negocio”, explica Abraham Lazo, director del centro de negocios Lofwork.
En este contexto, con la asesoría adecuada y una buena planificación la Operación Renta que a muchos emprendedores les borra la sonrisa, puede pasar a ser un mero trámite. “Al prepararse con tiempo para cumplir con las obligaciones tributarias, lo que antes fue un momento de angustia hoy puede verse como un paso más en el camino del emprendimiento”, afirma el ingeniero comercial.
Por ende, es claro que los costos operacionales no sólo implican facturas de compra, que pueden ser afectas o exentas de impuestos, sino también boletas de honorarios por concepto de prestación de servicios. Además, existen diversos documentos que no siempre están fácilmente disponibles y que pueden ser considerados como parte de los gastos asociados a la actividad empresarial.
Este ítem considera, por ejemplo, el taxi o el estacionamiento que el emprendedor debió pagar para asistir a una reunión. “Por eso, es importante ser ordenado y guardar todos esos documentos. Mejor aún si se registran en una planilla para que, luego, el contador incorpore los gastos en el balance”, explica Abraham Lazo.
También, dependiendo del régimen tributario, la empresa puede tener más o menos beneficios. Por ejemplo, el régimen Pro Pyme General permite rebajar el pago del impuesto a la renta como una manera de incentivar la reinversión.
Según Abraham Lazo, una buena planificación tributaria y la revisión de la información de forma trimestral junto a un equipo especializado pueden ayudar a rentabilizar mejor el negocio. “Por ejemplo, cuando una empresa tiene muchas utilidades, sobre 100 millones de pesos, se pueden estructurar sociedades de inversión para reducir aún más el pago de impuestos a la renta.
De hecho, en Lofwork, tenemos clientes a los que hemos ayudado a reducir en un 80% el pago de impuestos”, comenta.
Finalmente, el director de Lofwork enfatiza que el proceso de impuesto a la renta contempla varios pasos, entre ellos, validar la información contable y tributaria a presentar y completar declaraciones juradas. “No declarar los impuestos puede acarrear multas e intereses, tanto para la empresa como para su representante legal”, concluye Abraham Lazo.