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La construcción prevé pérdida de cerca de 30 mil empleos en el Biobío en los próximos seis meses

Crisis comienza a impactar fuertemente a actividades relacionadas, que desarrollan empresas proveedoras del sector, como algunas industrias cementeras que ya han debido bajar sus cortinas.  

Las cifras son claras en el final: 2023 deja registro de los peores índices de venta de materiales de construcción en la última década. Puntualmente, durante octubre la caída en las ventas bordeó el 11% anual. Un solo ejemplo, los despachos nacionales de cemento registrados en el periodo enero-octubre de 2023 son los más bajos desde 2012, incluso inferiores a los de 2020 cuando partió la pandemia. En lo transcurrido de 2023 el descenso anual llegó al 9%.

Marcelo Pabst Ríos, presidente del Comité Industriales y Proveedores de la (CChC) , aseveró al respecto que la fuerte caída en las ventas del gremio manufacturero ha impactado directamente en la fuerza laboral. Recordó que empresas cementeras como Polpaico ya han debido cerrar dos plantas y paralizar una tercera a nivel nacional. Mientras otras han tenido que disminuir el número de trabajadores o cerrar sucursales.  

La situación fue analizada en la reciente sesión del Comité de Industriales y Proveedores de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Concepción. Tras ese encuentro, el presidente del gremio, Bernardo Suazo Peña, informó que dada la correlación entre el empleo del sector construcción y la industria manufacturera, se puede proyectar la pérdida de unos 9 mil empleos en los próximos seis meses a nivel regional en dicho sector. 

«El INACOR, que es el índice que mide la actividad de nuestro rubro tuvo una caída anual del -9,3%. Esto sin duda ha impactado directamente en nuestros proveedores, de quienes se espera sumen 9 mil empleos perdidos en los próximos seis meses. Esta cifra se agregaría a las 20 mil plazas que la construcción ya perdió de directa y lo más terrible es que vemos altas probabilidades de seguir incrementando estos números», explicó el líder gremial.    

Pabst Ríos, precisó que «Es muy complejo y costoso formar equipos capacitados y que por situaciones que escapan de nuestras manos, tener que desvincular a este personal altamente calificado y que tiene alto costo de preparación y entrenamiento, para nosotros es tremendamente negativo y doloroso». 

Llamado al y a la banca

Agregó que si la crisis continúa será muy lamentable para la región, por tanto, hizo un llamado al Gobierno: «esperamos que las autoridades tomen medidas que reactiven el sector tanto en vivienda como en infraestructura y que la banca flexibilice los requisitos para que nuevos compradores puedan acceder al anhelado sueño de la vivienda propia. Tanto la banca como el gobierno tienen hoy día el sartén por el mango para poder solucionar las cosas. De nosotros tienen toda la voluntad, ya hemos prendido todas las alarmas. La Cámara Chilena de la Construcción ha colaborado y gestionado acercamientos con el Gobierno y la banca, ahora esperamos que ellos comprendan que esta situación debe tener una solución que permita la reactivación del sector», dijo Pabst.

Una evaluación bastante desfavorable realizó también Christian Trostel Acuña, gerente Neoviale, empresa regional dedicada al rubro de la vial, e integrante del Comité de Industriales y Proveedores de la CChC Concepción. «Nuestro balance es negativo. En la pandemia se potenció mucho el desarrollo de obras de infraestructura a través del Serviu, como ciclovías, pero han ido quedando a medias y no se han retomado. Hace rato que nos damos vuelta en las mismas obras y eso nos ha pegado fuerte. Las obras urbanas están muy deprimidas», concluyó.