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Banco Central apuesta a la reactivación con una agresiva baja en la TPM en 75 puntos base

La decisión unánime de los miembros del Consejo del Banco Central sorprendió a expertos y analistas que en sus proyecciones esperaban que el recorte de la Tasa de Política Monetaria (TPM) fuera de 50 puntos base, pero el ente rector apuntó más arriba, y la redujo en 75 puntos base, situándola en 8,25% con lo que busca reacelerar el proceso expansivo de la economía. 

Esta es la cuarta baja consecutiva de este ciclo que comenzó en julio pasado. Los fundamentos son, en el contexto internacional, una inflación ha continuado descendiendo y las perspectivas de política monetaria que han tendido a relajarse, particularmente en EE.UU. exhibiendo al alza sus perspectivas de crecimiento para este y el próximo año, junto a las mejores proyecciones para China, que implican un impulso externo algo mayor que el previsto hace unos meses.

Las condiciones financieras globales han evolucionado favorablemente en las últimas semanas, revirtiendo el importante estrechamiento observado cuando se realizó la Reunión de Política Monetaria de octubre. 

Agrega que, en línea con las globales, en el mercado financiero también se observa una reversión del estrechamiento de las condiciones financieras. Respecto de la última Reunión, las de largo plazo han caído de forma importante, el peso se ha apreciado y el IPSA ha acumulado ganancias. En cuanto al crédito, las tasas de interés de corto plazo, más ligadas a la evolución de la política monetaria, siguen reduciendo su nivel. Por su parte, las tasas hipotecarias —relacionadas con el financiamiento de largo plazo— se mantienen elevadas.

Consumo e inflación

Acorde con lo previsto, los datos del tercer trimestre e inicios del cuarto muestran que la actividad retomó tasas de expansión levemente positivas. Descontada la estacionalidad, el PIB no del tercer trimestre creció 0,2% trimestral, empujado por la generación eléctrica, el comercio y algunas ramas industriales. El de octubre reafirmó este  desempeño con un incremento de 0,5% mensual desestacionalizado en el componente no minero. 

En cuanto al gasto, el consumo privado mostró un incipiente aumento, mientras que la inversión se mantuvo débil. En el mercado laboral, la creación de empleo se mantiene lenta, con una demanda de trabajo aún débil, coherente con la evolución del ciclo económico. La tasa de desempleo llegó a 8,9% en el trimestre móvil terminado en octubre, por sobre su promedio histórico. El crecimiento de los salarios reales aumentó hasta 3,5% anual, apoyado por la menor inflación. Las expectativas de los hogares y las empresas permanecen en terreno pesimista.

La inflación ha continuado disminuyendo, con variaciones anuales del IPC total y subyacente que se ubican en 4,8 y 6,0%, respectivamente. La inflación del mes de noviembre superó lo esperado, principalmente por el comportamiento de algunos precios volátiles, que se considera menos informativo respecto de las tendencias inflacionarias. 

En cuanto a las expectativas de inflación a dos años plazo, tanto la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) como la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) permanecen en 3%.

Convergencia del IPC

El escenario macroeconómico ha evolucionado acorde con lo previsto, sostiene el BC en su informe. La economía ha ido resolviendo sus desequilibrios de trimestres previos y la inflación sigue reduciéndose. Los episodios de tensión en los mercados financieros globales y local, registrados al momento de la Reunión previa, se han disipado. En este contexto, se sigue proyectando que la inflación convergerá a la meta de 3% en la segunda mitad de 2024, pero se adelanta para el primer semestre la convergencia a 3% para la inflación subyacente ─componente donde se han acumulado diferencias a la baja desde el IPoM de septiembre.

El Consejo considera que, en línea con el escenario central del IPoM de diciembre, que se publicará hoy, la convergencia de la inflación a la meta requerirá nuevos recortes de la TPM. Su magnitud y temporalidad tomará en cuenta la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la trayectoria de la inflación.