Dirigentes empresariales coincidieron en señalar que los resultados del plebiscito donde un 55,7% de los votantes optaron por la opción «En Contra» y un 44,24% para el “A Favor”, dejando en fojas cero las intenciones de reformar la Carta Fundamental vigente, deberían despejar las incertidumbres y abrir el camino a los acuerdos que permitan dar un reimpulso a la economía que atraviesa por un aletargamiento complejo.
“Con este resultado tenemos la convicción que se cierra un ciclo de inestabilidad política y social en Chile y la Región del Biobío, en que muchos actores restringieron sus planes futuros a la espera de conocer un desenlace”, dijo el presidente de la Cámara de la Producción y del Comercio del Biobío, CPC, Álvaro Ananías.
El país, añadió, “estuvo en pausa desde el punto de vista del crecimiento. Hoy la incertidumbre constitucional ha quedado atrás, y nuevamente se presentan condiciones de para retomar inversiones y compromisos que necesitaban ciertas seguridades mínimas para avanzar con proyectos e iniciativas. El proceso constitucional ha terminado y esperamos que esto sea por un espacio importante de tiempo y no generar otra detención en el desarrollo de nuestro país”.
“Desde CPC Biobío creemos firmemente que estos resultados permitirán que nuestras autoridades impulsen políticas públicas pro crecimiento e inversión para trabajar por la estabilidad y tranquilidad que los empresarios, emprendedores y trabajadores necesitamos para seguir impulsando el desarrollo económico de nuestro territorio y la calidad de vida de los habitantes del Biobío”.
Mientras que, Jorge Riesco, presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), precisó que: “Conocidos los resultados del plebiscito, tras un proceso electoral acorde a nuestra tradición democrática, estimamos que nuestro país está en condiciones de cerrar este ciclo político y centrarse en una agenda de futuro que provea mejores condiciones de vida para los chilenos y chilenas”.
“Tras dos procesos constitucionales que propusieron nuevas cartas magnas, con énfasis muy distintos, creemos importante acoger la opinión mayoritaria. En esta línea, no debemos olvidar que desde las circunstancias que dieron origen a ambos procesos, el país se ha visto fuertemente impactado en su economía, con consecuencias en el crecimiento, empleo, inflación, inversiones y en los ingresos fiscales. En consecuencia, estamos convencidos de que es tiempo de focalizarse en una agenda pro crecimiento que genere las condiciones para atraer inversiones y viabilizar proyectos relevantes que están en carpeta, especialmente en el rubro minero”.
Finalmente, llamó a fortalecer el diálogo democrático y a impulsar una política de entendimiento y convergencia de los distintos sectores políticos, sociales y empresariales, en torno al crecimiento y el desarrollo, por el bien de Chile. “Llevamos ya muchos años estancados y esta es una buena oportunidad para poner el país en movimiento”.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Asimet), Fernando García, precisó que “Como Asimet, esperamos que hoy efectivamente se cierre un proceso que permita concentrarnos en recuperar el crecimiento. Ha sido una etapa que se extendió más allá de lo prudente, y que, por lo mismo, ha potenciado el ambiente de incertidumbre que en nada contribuye a la tan necesaria atracción de inversiones y a la reactivación económica. Este largo debate en torno al tema constitucional nos ha impedido como sociedad avanzar hacia otros temas urgentes que hoy están impactando a los chilenos y que requieren ser abordados con prontitud», sostuvo.
En este punto, el dirigente gremial recalcó la necesidad de que, a partir de hoy, las autoridades, la clase política, los empresarios y la sociedad en general puedan lograr grandes consensos para que el país pueda proyectarse a largo plazo con cimientos sólidos y estables.
«Para que los países puedan avanzar hacia sociedades más modernas y con mejores estándares de vida necesitan cohesión social, y ese será a partir de hoy uno de los grandes desafíos para Chile», recalcó.
Finalmente, García sostuvo que, «más allá de una institucionalidad que nos permita crecer y producir, los industriales manufactureros estamos interesados en recuperar la actividad del sector productivo, queremos ser protagonistas de un cambio positivo para Chile, aportando a su crecimiento sobre la base de procesos productivos sustentables, con empleos de calidad, apoyando la capacitación de nuestros colaboradores, con inversiones en innovación y tecnología, e insertándonos en esta sociedad moderna desde una mirada inclusiva y solidaria», concluyó.