Ingrese sus palabras clave de búsqueda y presione Entrar.

Ciencia, tecnología e innovación en 2023

  • Por Patricio Jarpa, gerente general Nanotec .

Ante la pregunta de qué ha pasado con la ciencia y la tecnología durante los últimos meses en Chile, la respuesta es muy simple: nada. Lamentablemente, nuestro país no despega en materia de innovación, continuamos con un pobre presupuesto para investigación y desarrollo, pegado en 0,34% y tal vez bajando. Las causas son variadas, en primer lugar, no tenemos la cultura de aplicar tecnologías e innovar y somos un país que ha sufrido por más de una década con desastres naturales, crisis económicas, levantamientos sociales, malas administraciones, incertidumbre política constitucional, entre otras cosas. En consecuencia, los gobiernos, las y los centros científicos o universidades han tenido cada cual sus propias prioridades y han debido ingeniárselas con los escasos recursos que tienen.

A lo anterior, se suma que muchos científicos no pueden trabajar en sus laboratorios, porque estaban en toma o en paro, y que los presupuestos para ciencia y tecnología de los gobiernos tienen que competir con salud o educación, además, de las empresas con crisis económica y política pública que son inciertas.

La solución ya se ha visto no depende sólo de un sector, no es simplemente tener buenos incentivos y programas de Corfo, si la salud del empresariado no está disponible. Tampoco basta con llamados generales de emprendimiento en que los presupuestos terminan sólo en buenas ideas, pero no se materializan realmente en desarrollo, ni mucho menos es rentable mantener programas extensos de estudios científicos que no tienen transferencia tecnológica al .

La solución es dolorosa y lenta, con foco en los temas estratégicos del país, a plazos largos, con un presupuesto único y con llamados a convocar a las grandes empresas y grandes grupos o consorcios científicos. Un ejemplo, es el Consorcio Tecnológico del Litio, que al menos en el es genial, otro ejemplo similar es el Sofofa Hub con variados laboratorios de trabajo enfocados en .

A pesar de que hay varias universidades que tienen sus organizaciones de transferencia tecnológica y, a la vez, hay varias empresas de asesorías privadas que ofrecen vinculación entre ciencia e industria, el líder de esta solución sólo puede ser el Estado, que debiera poner orden y foco con visión en los próximos 50 años, donde debemos poner todo el interés de desarrollarnos en materia de innovación, lo que nos va permitir avanzar también en grandes soluciones para los desafíos que tenemos en el país.

Las prioridades deben estar puestas en tres sectores, principalmente; energía, minería y recursos naturales, entendiendo que hay muchos buenos emprendedores e investigadores en diferentes materias a estas tres mencionadas, donde cada uno de ellos desde sus conocimientos puede sumarse al foco central en estas tres prioridades. No están los tiempos para inventar helados veganos o leches que no son leches, los tiempos están para trabajar duro y profundamente en aprovechar nuestro presupuesto de I+D con foco país, con un retorno social alto de largo plazo y que nos permita superar el 1% del PIB en I+D siendo líderes mundiales en estas materias.