Dos actividades clave para reforzar la seguridad y el cuidado del medio ambiente llevaron a cabo varias de las empresas que se encuentran emplazadas en Hualpén y Talcahuano en la región del Biobío, lideradas por ENAP.
La primera se trató de un simulacro de derrame en el Terminal Marítimo de la petrolera estatal en la Bahía de San Vicente, que se realizó en conjunto con la autoridad marítima y en colaboración con la Brigada de Respuesta a Emergencias de la Refinería y la Capitanía de Puerto, y tuvo como objetivo principal poner a prueba el plan de contingencia de la empresa para este tipo de escenarios. También, se desarrolló una prueba relacionada con la gestión de contingencias ambientales en el mar. Durante esta actividad, se evaluaron procedimientos de contención y respuesta con el apoyo de recursos especializados, incluyendo embarcaciones, en colaboración con la autoridad marítima a fin de mejorar la coordinación y preparación ante eventuales emergencias en el entorno marino.
Asimismo, se realizó un comité con representantes de las industrias, que permitió abordar situaciones de emergencia en la zona. Ambas iniciativas destacan la firme voluntad de la empresa por garantizar la seguridad de sus operaciones y colaborar con otras compañías para promover un entorno seguro en esa zona.
Carlos Valenzuela, jefe del Departamento de Intereses Marítimos y Medio Ambiente Acuático, subrayó la importancia de estos simulacros al afirmar que “son necesarios para evaluar si nuestros equipos están en óptimas condiciones y si estamos preparados para hacer frente a cualquier situación de emergencia».
En este mismo contexto, ENAP organizó una reunión con empresas vecinas en el sector industrial de Hualpén, con el objetivo de coordinar los planes de emergencia, compartir información sobre riesgos y procesos productivos, además de fortalecer la comunicación entre las compañías del sector para asegurar la protección de las personas y el entorno, con énfasis en la seguridad, la salud ocupacional y los proyectos medioambientales.
Mauricio Oliveros Enríquez, jefe del área de Respuesta a Emergencias de ENAP, explicó la razón detrás de estas reuniones y su importancia al destacar que “tuvieron un enfoque preventivo, con el objetivo de que las organizaciones conozcan mutuamente sus procesos productivos, los riesgos a los que están expuestas y los planes de emergencia y equipamiento disponibles».
En tanto, Aurelia Salas, jefa de planta de Abastible, señaló que “fue una actividad muy provechosa en el sentido de promover la comunicación entre empresas, entendiendo que cada una enfrenta diferentes riesgos y que la comunicación es esencial en caso de una emergencias».
Finalmente, Francisco Navarro, jefe de Salud, Seguridad y Medio Ambiente de Eka Chile, dijo que “esta es una instancia muy beneficiosa. En tiempos donde las comunicaciones pueden verse afectadas, conocer las acciones y sistemas de seguridad de nuestros vecinos es un valioso apoyo en caso de emergencia», concluyó.