Solución puede estar en el proyecto de transición energética.
En agosto, el presidente de la Asociación Chilena de Energías Renovables (Acera), Jaime Toledo, en representación de las empresas Pelicano Solar Company; Mainstream Renewable Power; EDF Renewables; Acciona Energía; Ibereólica, y Clean Capital Energy, explicó que estas compañías de generación de energía renovable presentan problemas financieros a los que deben hacer frente, los que desde el 2021 se han visto acentuados generando el cese de obras y el cierre de proyectos. Desde la asociación aseguraron que “la legislación data de 1982, por lo que no contemplaba este tipo de energías. Lo que generamos se paga a costo cero, no se ha construido la infraestructura necesaria para transportar la energía y ello implica botar gran parte de ella. Lo que se desperdicia es igual al consumo eléctrico de 600 mil hogares en el 2022”.
A modo de solución plantearon pagar las ERNC reasignando a las compañías ingresos tarifarios extraordinarios fruto de la congestión de la transmisión, lo que va en la línea del proyecto de transición energética presentado por el Ejecutivo, actualmente en discusión en el Congreso.
¿De qué trata el proyecto de transición energética?
La iniciativa gubernamental modifica la Ley General de Servicios Eléctricos, en materia de transición energética, y que posiciona a la transmisión eléctrica como un sector habilitante para la carbono neutralidad.
Esto busca descongestionar las líneas de transmisión eléctrica facilitando que las generadoras puedan operar, mejorando la institucionalidad, agilizando las obras de infraestructura, dando los primeros pasos para la licitación del proceso de almacenamiento a gran escala y estableciendo cambios en los ingresos tarifarios.
La seremi de Energía en Biobío, Daniela Espinoza, sostuvo que la iniciativa se hace cargo de acelerar el paso en materia de infraestructura habilitante, especialmente en transmisión. Esto es una realidad apremiante en la zona centro sur del país, donde dada la burocracia, no nos permite reaccionar con la rapidez que la transmisión requiere. Además, también se hace cargo del ordenamiento, en términos de organización industrial del sector generación asignando de otra forma los ingresos tarifarios. Y, también aspira a habilitar una licitación de almacenamiento de energía de gran escala, lo que supone sistemas de almacenamiento distribuido en distintos puntos del norte del país, con una inversión de US$2 mil millones. Se espera que estén operando antes de 2026. Esto es urgente, porque la congestión de nuestras líneas se dan en 8 de las 24 horas del día”
Y el ministro de Energía, Diego Pardow, explicó que “en el corto plazo (2023-2026), las compañías de ERNC podrán obtener ingresos por rentas por congestión, en el mediano (2026-2030) se verán cambios producto de la puesta en marcha del Sistema de Almacenamiento de Energía a Gran Escala, y en el largo plazo (2030-2035) veremos cómo el sistema se descongestiona totalmente con la línea de transmisión Kimal-Lo Aguirre”.
El secretario de Estado aseguró que los análisis que advertían aumentos en las cuentas de la luz no son correctos. Aun así, el ministerio propuso someter a una revisión por parte de un externo independiente a los cálculos, que fueron confeccionados con el apoyo del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI).
Lo anterior, precisamente, porque el punto de si afecta o no las tarifas eléctricas es lo que ha entrampado la discusión legislativa del proyecto de transición energética aun en curso.