Gobierno comprometió bonos en apoyo a agricultores afectados y Socabío dice que habrá que repensar cómo construir caminos y puentes.
Como esta emergencia está en pleno desarrollo, aún se están realizando los primeros cálculos para dimensionar el impacto de las lluvias que han afectado a la zona centro sur del país en los últimos días, han explicado desde el Gobierno.
Ante esta situación, se podría dar un alza acotada en algunos productos disponibles en ferias libres y mercados mayoristas, tal como ocurrió con el evento climático de fines de junio, informó la seremi de Agricultura, Pamela Yáñez.
“Si bien los balances aún son preliminares, habrá cierto nivel de afectación en los precios, pero creemos que sería en torno al 10% en ciertos productos, como ocurrió en el episodio anterior de lluvias que tuvimos en el año”, sostuvo.
La autoridad recordó que en el caso del sistema frontal de junio, se observó un incremento de los precios de productos como la papa y lechuga, que fueron los principales insumos afectados, así como de otras hortalizas como repollo, zanahoria, brócoli, berenjena y en algunos cítricos.
“Se espera un aumento no mayor al 10% en los valores de hortalizas, dado que el mercado local también se abastece con cosecha proveniente del norte. Tenemos una agricultura muy diversa y muchas de ellas están en zonas más al norte. En primavera viene el grueso de la hortaliza, y eso nos tiene optimistas de que no habrá un mayor efecto”.
Apoyos gubernamentales a afectados
Tras el anuncio del Presidente Gabriel Boric que declaró Estado Constitucional de Catástrofe entre las regiones de O'Higgins al Biobío, se anunciaron una serie de medidas, entre ellas, la entrega de un bono para agricultores afectados, aporte monetario que irá en ayuda de 12.680 productores del catastro de afectación productiva, el cual va entre los $500.000 a los $5.000.000, dependiendo del nivel de afectación.
Efectivamente, la seremi de Agricultura de la Región del Biobío, Pamela Yáñez, informó a www.trade-news.cl, que desde el próximo cuatro de septiembre se hará entrega de este beneficio social. Quienes lo reciban lo tendrán a través de su Cuenta RUT y en caso de no tenerla, se podrán acercar a las oficinas de Banco Estado para retirarla, explicó.
“Con esta ayuda los agricultores que sufrieron la primera lluvia podrán comprar insumos como semillas, forrajes, fertilizantes, equipamientos y herramientas para el riego. El objetivo es recuperar la productividad del campo y apoyar a los agricultores, a los vitivinícolas, apícolas y ganaderos de las regiones afectadas”.
Cabe destacar que según el catastro levantado por el Ministerio de Agricultura, el total de afectación alcanza a 12.680 productores, entre los que se encuentran 7.608 usuarios y usuarias de Indap en las regiones afectadas, los que podrán acceder a un bono que va desde los $500 mil hasta los $5 millones, según el nivel de afectación y que estén debidamente registrados en el Catastro de Afectación, se aseguró desde la repartición pública.
“Desde que comenzaron las lluvias más intensas desde el pasado domingo, hemos estado en terreno constatando las afectaciones de agricultores, visitando las zonas de evacuación en comunas como Quilaco, Antuco y Nacimiento, esta última está como enlace del Gobierno para trabajar de forma coordinada y expedita ante las necesidades que requiera la comuna frente a esta nueva emergencia. Hay que considerar que este sistema frontal que afecta a la zona centro-sur del país, contemplando también la región del Biobío, está en pleno desarrollo, por lo cual es complicado aún levantar información o un catastro más específico de las afectaciones”.
Pamela Yáñez agregó que desde el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), se han desplegado los jefes de áreas y unidades de la Región del Biobío para evaluar los efectos del sistema frontal y coordinar el despliegue en terreno. Además, explicó, los municipios tienen que levantar la información a través de un informe Alfa para conocer los sectores y lugares de afectación por estas intensas lluvias.
Ayuda a damnificados debe ser prioridad
Consultado el presidente de Socabío, José Miguel Stegmeier, éste enfatizó que lo primordial hoy es ir en ayuda de los damnificados, es lo urgente, enfatizó, trabajo en el que también están abocados.
Tras ello, Stegmeier proyectó que se deben repensar y reconstruir mucha infraestructura dañada por el avance del agua, y alertó de los peligros que conlleva el construir sobre zonas de riesgo.
“Este panorama se está repitiendo y seguirá así, por lo que habrá que levantar nuevos y mejores puentes. Habrá que cambiar la forma de construir puentes y caminos que están muy bajos, considerando la repetición de estos escenarios de lluvias intensas. Hay mucho en qué pensar dado los eventos evidenciados tanto en junio pasado como ahora, con este último frente. Yo hablo de acompañamiento del cambio climático, pero la verdad es que nos hemos ido en muchos diagnósticos, y es hora de hacer cosas concretas, como embalses en los grandes ríos, con lo que se puede controlar mucho mejor las crecidas que arrasan los poblados. Lo otro son los tajamares en las riberas de los ríos, y generar sistemas de desagüe”.
Lo otro, advirtió Stegmeier, es que tras más de una década de sequía, las personas comienzan a asentarse en zonas de riesgo, donde claramente el agua no ha pasado hace treinta años, pero es necesario planificar a largo plazo.
“Espero que comience a precipitar nieve, porque así se evitan inundaciones y se asegura la temporada de riego en el verano que se avizora seco y caluroso”.
Stegmeier si bien constató que los grandes embalses está todos llenos, en el caso de la laguna Laja (en embalse natural más grande de Chile), ésta aún está en déficit, aunque claramente mejorando sus niveles. Y ratificó el buen funcionamiento de la mesa conformada tanto por los operadores de centrales hidroeléctricas, autoridades sectoriales y regantes, lo que ha permitido un buen uso del recurso, aseguró.
Balance de Obras Públicas
El seremi de Obras Públicas, Hugo Cautivo, valoró la comunicación entre los equipos de emergencia y monitoreo, y dio cuenta que el frente de mal tiempo ya va en retirada de la Región del Biobío.
“Sí nos dejará muchas tareas de reconstrucción, tarea en la que ya estamos planificando. La Ruta 5 sur no tuvo afectaciones como en junio, sí temas puntuales en la Ruta Tomé-San Rafael y Ruta de la Madera, donde hubo varios deslizamientos de tierra y caída de árboles”.
Al cierre de esta edición, las rutas estaban expeditas y los puentes sobre el Biobío no han presentado problemas, pese al cese de operaciones del puente ferroviario por precaución.
Cautivo recordó que el Puente Juan Pablo II no está habilitado para el tránsito de camiones y buses interurbanos, por lo que pidió colaboración a los distintos usuarios a respetar esa normativa para así poder alargar la vida útil de este importante viaducto, sostuvo.
Por su parte, el director de la DGA, Claudio Morales, informó que el día lunes se dio el tema más complejo en cuanto a crecidas en la zona alta de los ríos Biobío y Laja, cuando se dieron los respectivos peak, por lo que se espera ahora las crecidas en las zonas bajas. Particularmente, en la junta de ambos cauces, en San Rosendo, ayer se registraron 9.985 mts por segundo (peak), por lo que el llamado fue a tener precaución en toda la zona de la desembocadura, sobre todo considerando la marea alta.
Respecto a la comparación con las crecidas del año 2006, éstas fueron de 16.000 mts. por segundo. Y en junio pasado, las crecidas marcaron un peak de 9.600 mts./seg, es decir, fue mayor el evento de agosto. No obstante, en la cuenca del Laja, fue un poco inferior que en junio (2.100 mts/s), versus los 1.600 mts./s.
“El cambio climático ya llegó, hay que acostumbrarse a este tipo de eventos naturales, que no son desastres, y son las personas, las instituciones las que están llamadas a mitigar efectos y evitar daños mayores a personas”, cerró.