El presidente del directorio de Aclara Resources, Eduardo Hochschild, compartió sus preocupaciones y anhelos sobre su proyecto de Tierras Raras en Penco.
Ya hace seis años que se descubrió la presencia de Tierras Raras en la comuna de Penco, elementos químicos esenciales para la fabricación de motores eléctricos de última generación, por lo cual, sustento de la electromovilidad: el futuro.
Cabe recordar que la entonces minera BioLantánidos ingresó un primer Estudio de Impacto Ambiental (EIA) en el año 2018, posteriormente retirado en 2022, cuando Aclara toma el control de la iniciativa, ya que buscaban, argumentaron, desarrollar un proyecto sustentable y pionero como explotación minera. Ingresaron un nuevo EIA en abril de este año, pero el Servicio de Evaluación Ambiental de la Región del Biobío puso término anticipado al proceso por falta de información de línea base tras recomendación de la Conaf.
El presidente del directorio de Aclara Resources, el empresario peruano Eduardo Hochschild, conversó con www.trade-news.cl sobre las características del proyecto, el estado actual de éste y las razones de insistir en invertir en Penco.
-Siendo peruano, ¿cuál es su ligazón con Chile más allá de ser un ente inversor?
-Mi tío abuelo Mauricio, era chileno. Fue un hombre muy innovador, creía en la ingeniería y en desarrollar la mente y el ser humano. Él ayudó, anónimamente, a mucha gente, y en este contexto, se formó una universidad en el Perú. Esta universidad está asociada a las mejores del mundo, como Harvard, Stanford, Berkeley, Toronto y acá la Universidad de Concepción, con la que estamos ligados a través del apoyo brindado a ésta por parte de Fundación Andes, creada por mi padre, y que fue el gran patrón de la UdeC. Pero, siempre de forma anónima. Mauricio ayudó a mucha gente en la época de la segunda guerra mundial y también posteriormente a través de esta Fundación, sin recibir crédito alguno.
¿Cómo definiría el proyecto minero de Tierras Raras que buscan desarrollar en Penco?
-Es un proyecto que desarrollamos junto a la Universidad de Concepción y es una iniciativa emblemática, porque recupera casi el 100% del agua, no deja residuos sólidos ni líquidos. Trata un material nuevo con el cual hay que buscar nuevos tratamientos, de hecho, estamos buscando patentar nuestros procedimientos. No tiene radioactividad, no emite ruido porque no se efectúan tronaduras y lo que se produce es algo que pertenece al mundo del mañana. Literalmente, porque ayuda a construir los motores eléctricos que son tan necesarios en esta revolución eléctrica que se nos viene. La gente habla de baterías. Sí, el litio es interesante e importante, pero si uno no fabrica los motores, de nada nos sirve tener baterías eléctricas. Sin estos elementos, no podremos producir motores que permitan, por ejemplo, mover las torres eólicas que se necesitan, precisamente, para producir energía eléctrica. Y esto se logra con los elementos encontrados acá en Chile. Pero el tema es que no sólo se encuentran en Chile, sino en otras partes del mundo, como en Brasil y el propio Perú.
-Entonces ¿por qué invertir en Penco?
-Básicamente, porque acá se encontró primero y ya hay un año de avance sobre lo que puede ser el desarrollo de exploración y de sistemas. Pero la ventaja pasó de unos seis-siete años, a uno. Por eso, hay que entender que esta ventaja se puede perder muy rápidamente. Chile debe tomar la iniciativa y no dejar pasar esta oportunidad de oro, porque es un regalo que le ha hecho la naturaleza. Que sea el primer país implica que puede ser el primero en desarrollar su explotación. Estamos trabajando con las mejores universidades, patentando nuestros procesos y sistemas y, evidentemente, creo y quiero a Chile y espero poder desarrollar este proyecto. Espero que las autoridades gubernamentales dialoguen con nosotros para poder llegar lo más rápido posible a la producción. Muchas instituciones ya nos están apoyando, pero otras no se han comunicado en forma más directa que es lo que buscamos. Este desarrollo, no digo básico, porque Chile existe sin esto, permite proyectar un futuro auspicioso para la Región del Biobío, ya que con estos materiales y lo que viene después, se puede generar un polo de desarrollo tecnológico, lo que sería brutal, espectacular, para la Universidad de Concepción o la escuela técnica, que también se genera en parte con lo que aporta la Fundación Andes. Creo que es un futuro muy bonito para esta región que está siendo golpeada, como en todo el mundo, por una crisis que se nos viene, pero de la cual esta región puede salir adelante.
-Pero está el término anticipado del proceso evaluativo ambiental…
-Sí, evidentemente, lo que nos está pasando es un poco una sorpresa, hay que aprender lo que es Chile, me imaginaba que esto iba a ser un poco más fácil, con mejor comunicación para poder llegar a un desenlace distinto. Hoy estamos trabajando, dialogando, para ver la forma de reingresar el proyecto a evaluación para el bien de todos.
– ¿Qué opina del resultado de la consulta ciudadana realizada ya hace un año y medio, cuya oposición fue de 99%?
– No quiero regresar a esa historia. No creo que haya existido una encuesta en la historia que da un 99% a 1%. Es algo inusitado, creo que hoy deberíamos volverla a hacer, ya que tenemos una comunicación más abierta. Entonces recién veníamos conociendo el proyecto. Creo que la población tiene hoy un conocimiento mucho más extenso de lo que se ha desarrollado con las universidades. El diálogo debe llevarnos a un desenlace beneficioso para la Región del Biobío y no un entrampamiento basado en el pasado o en ideas preconcebidas, que deberían ser resueltas con una mirada positiva y distinta hacia el futuro. Tanto la compañía como la Región seguirán sobreviviendo, pero juntos se avizora un futuro mucho más lindo e interesante. Sí, volveremos a ingresar y responder las 500 consultas que se nos ha hecho, y que nos hagan 500 más, porque todas tienen respuestas y muy interesantes por las características ya expuestas. El agua que utiliza, que son aguas servidas, se recircula. Estamos contiguos a un vertedero y nos dicen que votamos basura…entonces me parece que hay un poco de falta de comunicación y de visión de futuro que puede ser mejor, siempre y cuando se pueda desarrollar esto. Sí, vamos adelante, pero necesitamos el apoyo de los estamentos gubernamentales tanto centrales como locales, porque un proyecto no se hace en conflicto, sino en diálogo.
– ¿El monto de inversión inicial de US$130 millones ya varía en este escenario?
-Estamos viendo eso, evidentemente todo retraso encarece un proyecto, pero es nada comparado con el costo oportunidad que tiene Chile si logra ser el primero en desarrollar esto. Si Chile pierde la delantera, que sería perder Silicon Valley, pero en autos y motores eléctricos. Hoy tenemos empresas automotrices y gobiernos que nos están preguntando. Chile ha dicho que busca ser un centro y polo de atracción de desarrollo de nuevas tecnologías. Pues bien, acá tienen una, pero si no tienen el producto no tienen nada que desarrollar. Es como querer desarrollar baterías sin tener el litio.
– ¿Qué se le dice a la comunidad de Penco en cuanto a los eventuales beneficios que les traería el proyecto, dado la crítica común que se hace a proyectos de inversión que no traen, necesariamente, desarrollo económico para los territorios donde se emplazan?
– Creo que mi familia ha apoyado a esta comunidad, mucho más de lo que se imaginan. La Fundación Andes ya ha participado en crear una escuela técnica, ha apoyado a la Facultad de Matemáticas de la UdeC sin pedir nada a cambio. Nuestro pasado es una clara imagen de lo que somos como familia y nuestro compromiso con las comunidades que nos rodean.
– ¿Cuál es su visión de Chile como país para invertir?
-Es una pregunta directa que se las dejo a los chilenos, pero lo único que les diría es que exista un camino claro para invertir y eso se logra con diálogo. Volveremos a ingresar, sí, pero sin sorpresas. A los empresarios no nos gustan las sorpresas, ni para bien ni para mal. El camino debe ser limpio para ambas partes, uno cumple con las leyes, y ahí vamos. Eso es lo que se necesita para un futuro mejor en nuestros países.