Informe del INE anotó un 8,3% de desempleo, apenas 0,2 puntos porcentuales que el promedio nacional.
Poco más de 9.000 personas desocupadas en un año es lo que arrojó el análisis del INE para la Región del Biobío en el contexto de las cifras de desempleo para el trimestre móvil abril-junio de 2023, que mostró un 8,3% la tasa de desocupación, cifra que aumentó 1,1 puntos porcentuales en doce meses, explicado por el incremento de la fuerza de trabajo (2,1%) y el ascenso de los ocupados (1,0%).
La gente aumentó un 17,1% en la comparación interanual, lo que significó 9.085 personas más en esta condición.
El guarismo regional estuvo apenas 0,2 pp bajo la cifra nacional, que llegó a 8,5%.
Las personas ocupadas presentaron un crecimiento interanual de 1,0%, equivalente a 6.558 personas más, influenciado por los hombres (1,2%) y las mujeres (0,7%).
Los sectores que más incidieron en el ascenso de las personas ocupadas fueron minería (67,3%) y comunicaciones (39,3%).
Por su parte, asalariados informales (23,2%) y empleadores (30,3%) fueron las categorías que más influyeron en el aumento de las personas ocupadas.
La tasa de ocupación informal se situó en 26,7%, registrando un incremento de 1,9 puntos porcentuales en doce meses. Las personas ocupadas informales mostraron un alza interanual de 8,8%, equivalente a 14.890 personas más.
Preocupante
Daniela Catalán Ramírez, académica de Ingeniería Comercial de la Universidad San Sebastián, afirmó que la situación del desempleo se ha vuelto alarmante, con un aumento considerable en las cifras. “Lo preocupante es que parte del empleo existente se mantiene en el sector informal, lo que afecta la tasa de ocupación formal. Además, el descenso de los inactivos ejerce una mayor presión sobre la fuerza laboral, lo cual resalta la urgente necesidad de fomentar el empleo regional para poder hacer frente a este crecimiento de la fuerza de trabajo”, afirmó.
Sumó que otro factor relevante es el aumento de la tasa de presión laboral, lo que da luces de la no generación de puestos de trabajos. Esta situación genera un ambiente de competencia y dificultad para aquellos que buscan empleo, lo que agrava aún más la situación. Para abordar esta problemática, es imprescindible que las autoridades implementen políticas y estrategias que promuevan el desarrollo económico regional y el fomento del empleo formal.
Dijo que esto podría incluir incentivos para atraer inversiones en distintas áreas, el fortalecimiento de la educación y capacitación laboral para mejorar la cualificación de los trabajadores y facilitar su inserción en el mercado laboral, así como la creación de programas de apoyo a emprendedores y pequeñas empresas. El aumento preocupante del desempleo y la tasa de ocupación informal requieren una respuesta integral y coordinada por parte de los actores gubernamentales y privados. Un mayor fomento al empleo regional y la implementación de políticas que promuevan la formalidad laboral son pasos cruciales para enfrentar esta situación y generar un entorno más propicio para la creación de empleo y el desarrollo económico sostenible.
Sobre que sectores como minería y comunicaciones lideren el empleo, la académica sostuvo que este impacto está estrechamente relacionado con el escaso dinamismo en los sectores económicos que tradicionalmente han sido generadores de empleo. En la actualidad, estamos presenciando una clara contracción en términos de inversión, lo que destaca la falta de empleo en estos sectores poco habituales.
Economía desacelerada
Mientras que Ariel Yévenes, economista de Observatorio Corbiobío, agregó que efectivamente entramos en la fase de desocupación más elevada en lo que a estacionalidad se refiere. “En efecto, las tasas de desocupación de estos meses invernales tenderán a ser más elevadas. No obstante, ello no significa que debamos soslayar el hecho de que la economía regional y nacional se encuentran fuertemente desaceleradas y teniendo en la inversión un factor de rezago importante, por lo que empleo, además de lo estacional, debe afrontar factores de orden cíclico y estructurales, que lo tienen en cifras más bien elevadas”, destacó.
Ahora bien, añadió que sean sectores poco habituales los que están propiciando relativamente más la generación de empleo dice relación más bien con el estancamiento de los sectores tradicionales que con un repunte decisivo que esté mostrando la economía regional.
A su vez, Carlos Smith, economista del Centro de Estudios de Economía y Negocios de la FEN de la Universidad del Desarrollo, manifestó que se juntan varios elementos en el resultado entregado por el INE, como la estacionalidad, pero, además, al observar la desestacionalidad, hay más desempleo por el ciclo, que hoy está provocado a la baja con el control de la inflación.
“Es un ajuste necesario de la economía, aunque sea doloroso. Esto es como un enfermo que se aplica un tratamiento y sufre efectos secundarios duros, a veces, pero la idea es sanar de eso. Si estamos o no en el peak es que según datos administrativos, como avisos de internet de empleo, los seguros y de la Dirección del Trabajo, las cifras futuras irían al alza, cercanas al 9%”, proyectó.
Aparte, dijo que es preocupante la informalidad un punto muy complejo, porque afecta al futuro de las personas en cuanto a las pensiones. “No hay reforma sustentable en el tiempo sino mejoramos la formalidad. Es necesario que la gente cotice”, cerró.