Informe de la USS alerta que persiste alta en el segmento más vulnerable.
En junio de 2023, el Índice de Precios del Adulto Mayor (IPAM) alcanzó una variación de 7,2% en 12 meses. Esto es 0,4 puntos porcentuales por debajo de la variación anual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) (7,6%). A nivel socioeconómico, este indicador anotó una variación de 8,2% para los adultos mayores de menores ingresos (IPAM-Q1). Esto es 2 puntos porcentuales más alto que la variación anual para el quintil de adultos mayores de más altos ingresos (6,2%).
Estos resultados muestran la persistencia de la inflación en mayor medida para los adultos mayores de menores ingresos en comparación a otros segmentos.
Cabe explicar que el Índice de Precios del Adulto Mayor (IPAM) tiene como objetivo dar seguimiento a través del tiempo al comportamiento de los precios de la canasta de consumo de los hogares liderados por adultos mayores de 65 años, cuya composición es distinta a la canasta general que mide el IPC. Ello, con el fin de revisar las diferencias que pueda presentar con los medios de corrección o ajustes que consideran los distintos instrumentos de política pública.
Asimismo, se construye este índice para el quintil más rico y el más pobre de este grupo de la población, lo que permite diferenciar el impacto del costo de vida entre estos tramos de ingreso.
La Universidad San Sebastián, a través del Centro de Políticas Públicas de la Facultad de Economía y Gobierno, ha venido midiendo el efecto del aumento de precios sobre una canasta de consumo tipo de un hogar en donde el jefe de hogar corresponde a una persona mayor de 65 años.
La legislación chilena define como adulto mayor a los mayores de 60 años, pero, dado que una serie de beneficios previsionales se otorgan a partir de los 65 años, parece oportuno tomar esa edad como punto de referencia.
A modo de ejemplo, la implementación de la Pensión Garantizada Universal (PGU) en febrero de 2022 estableció una pensión base que el Estado garantiza para toda persona mayor de 65 años, esté trabajando o pensionada y siempre que no pertenezca al 10% de mayores ingresos, reemplazando con ello los beneficios del antiguo pilar solidario de pensiones. Esta pensión, en julio de 2022 alcanzó un monto de $193.917 y en febrero de 2023 fue reajustada a $206.173. La PGU considera un sistema de reajuste en el monto del beneficio a partir de la variación del IPC.
Una mejor corrección de la variación de precios que enfrenta el grupo objetivo de este beneficio podría ser basada en el IPAM, al reflejar de mejor manera la realidad de cambios de gastos que enfrenta un hogar de adultos mayores. Así, a través de herramientas más especializadas en los distintos grupos objetivo, podemos avanzar hacia políticas públicas que pongan cada día más a los usuarios en el centro, lo cual es uno de los objetivos del Centro de Políticas Públicas y de la misma Universidad San Sebastián.
“El índice anotó por tercer mes consecutivo un resultado menor al del IPC, lo que puede leerse como una buena noticia para el grupo de adultos mayores, sin embargo, no para todos, porque la diferencia entre la inflación acumulada para el quintil de menores ingresos y para los de mayores, es de dos puntos porcentuales, lo que significa que la persistencia de la inflación está afectando al grupo más vulnerable de adultos mayores, loque debiera ser preocupación de todos”, sostuvo el investigador Centro de Políticas Públicas USS, Felipe Bettancourt.
Por su parte, el abogado de Defensadeudores, Ricardo Ibáñez, lamentó que el IPC del adulto mayor no experimente la misma contracción que ha experimentado el IPC para el resto de la economía, dado que es este segmento el que muestra mayores tasas de sobreendeudamiento.
“La morosidad del adulto mayor creció por sobre el 3% la última década, ya que en 2013 teníamos unos 200 mil adultos mayores morosos y hoy más de 700.000, lo que se explica mayormente por el uso de tarjetas del retail, para cubrir necesidades básicas, como alimentos, combustible y remedios. Esto, sumado a las bajas pensiones, hace que la proyección sea adversa, marcada por mayores posibilidades de caer en endeudamiento informal, incluso presas de ofertas de inmobiliarias que ofrecen créditos a tasas de intereses elevadas, dejando como garantía sus propiedades. Lo que tiene por objeto, junto con tener un enriquecimiento muy al borde del ilícito, buscar de que el adulto mayor caiga en morosidad para hacer valer las garantía y quedarse con la propiedad a bajo precio”, advirtió Ricardo Ibáñez.
