A través de una “Carta abierta”, dirigida al ministro de Hacienda, Mario Marcel Cullel, quien se encuentra desde ayer de visita en la zona, la Agrupación de Organizaciones Productivas del Biobío, AGOP, integrada por Asexma Biobío, Asem, CChC Concepción, Corma Biobío – Ñuble, la Asociación de Industriales Pesqueros del Biobío, Pymemad, Irade y la Unión de Gremios Pymes Biobío, manifestaron una serie de situaciones preocupantes que, a juicio de la entidad gremial, son consecuencia del “delicado escenario económico y la ausencia de oportunidades de crecimiento para la Región del Biobío”.
“Hoy, los principales sectores productivos presentes en la zona y representados en esta multigremial, enfrentamos un periodo poco auspicioso que se refleja en la baja más importante de las tres últimas décadas en el sector de la construcción, en la pérdida de competitividad de la cadena logística, descendiendo casi 30 lugares en los rankings internacionales y su consecuente impacto en comercio exterior para una zona que es eminentemente exportadora”, sostiene.
Observamos también, agregan, “pérdidas de empleos para pequeños y medianos empresarios del sector forestal y la ausencia de políticas de desarrollo sostenible para la industria maderera; y una nueva Ley de Pesca que busca promover un cambio profundo en el ordenamiento pesquero industrial, generando incertezas jurídicas que ponen en riesgo el empleo, los encadenamientos productivos, el desarrollo y la inversión”.
“A su vez, tenemos una Pyme abandonada por el Gobierno que no se hace cargo de los problemas reales como la dificultad permanente para acceder a créditos de la banca, con instrumentos absolutamente insuficientes como el Fogape y los distintos apoyos de Corfo y Sercotec. Además, del incumplimiento del compromiso de campaña del gobierno de modificar la Ley de Pago a 30 días”.
“Los pequeños y medianos empresarios necesitan obligatoriamente aumentar su productividad para poder solventar los aumentos de costos de producción que resultarán de leyes nuevas y futuras como 40 horas, Reforma de Pensiones y el aumento del ingreso mínimo, sin considerar la inflación”.
De acuerdo con las cifras entregadas por el Instituto Nacional de Estadísticas, INE, la Región del Biobío registró un 8,5% de desempleo en el último trimestre móvil marzo – mayo de 2023 y si bien el PIB regional de 2,9% mostró un crecimiento, los indicadores de confianza no son alentadores.
“Creemos que el Gobierno debe desplegar nuevas o remozadas políticas públicas que brinden oportunidades económicas y sociales, así como también apoyar y fortalecer las inversiones regionales para mitigar la brusca caída que experimentan nuestras actividades productivas, que son base del crecimiento”.
“El Biobío tiene todo el potencial para ser un polo de desarrollo productivo y prosperidad para sus habitantes, pero cada día lo pierde, minando las posibilidades de repuntar y garantizar el bienestar de sus comunidades en el corto, mediano y largo plazo”.
Finalmente, señalan que “como AGOP solicitamos al Gobierno, parlamentarios y autoridades regionales que consideren de manera profunda los efectos que la ausencia o el retraso de inversiones, la falta de planes locales, incertezas jurídicas y la inseguridad derivada de la violencia organizada que vive el mundo rural, tendrán para la Región del Biobío y para el bienestar de sus habitantes”.