Jeremías Penella, director de Estrategia e Insights Wavemaker, afirmó que “no se ven problema. La IA es una herramienta más, como en su momento lo fue la invención de la máquina de escribir.
Uno de los principales peligros de la Inteligencia Artificial (IA) es la posible automatización masiva de empleos. A medida que los sistemas de IA se vuelven más sofisticados, existe la preocupación de que los robots y los algoritmos reemplacen a los trabajadores humanos en una amplia gama de industrias.
Esto podría tener un impacto significativo en la economía, generando desempleo y desigualdad social. Además, la automatización masiva podría llevar a una dependencia excesiva de las máquinas, lo que nos pondría en una posición vulnerable si surgen fallas o errores en el sistema.
Jeremías Penella, director de Estrategia e Insights Wavemaker, afirmó que “no se ven problema. La IA es una herramienta más, como en su momento lo fue la invención de la máquina de escribir. Su desarrollo implica que hay una habilidad más que los trabajadores pueden desarrollar para aumentar su valor, pero difícilmente es un peligro para las personas en el mundo laboral, desde el punto de vista de volver al trabajo humano «redundante»
-¿La IA va a reemplazar al ser humano?
-La IA no va a reemplazar al ser humano. El criterio humano es esencial para que el trabajo de una IA pueda ser utilizado. Sin el humano para decirle a la IA qué debe crear y para refinar el trabajo de la IA, en el estado que las IAs se encuentran hoy, el margen de error es simplemente demasiado elevado como para que la IA pueda reemplazar a nadie.
-En Chile, ¿qué tan desarrollada está la IA y en qué ámbitos?
-Similar al resto del mundo, la IA se encuentra presente en varios campos. Sus usos más comunes son en el desarrollo de código, redacción de texto y generación de imagen y video, así como en menor medida, el desarrollo de chatbots.
-¿Es cierto que es un riesgo social la IA?
-El mal uso de la IA para crear, por ejemplo, imágenes falsas y apoyar acciones de desinformación estilo fake news es un riesgo. Uno que ya existía con herramientas de Deep Fake. En este caso, al igual que en el ámbito laboral, la IA no trae realmente opciones que una persona no podría lograr mediante tiempo y esfuerzo. La IA sólo recorta estos tiempos.
-Los robots desarrollan tareas repetitivas, rutinarias y de optimización de procesos de una manera automática y sin intervención humana. Eso es algo que viene hace tiempo, pero ¿se está agudizando?
-Constantemente, el desarrollo de la IA colabora a la automatización de esas tareas. Sin embargo, sin un experto que pueda determinar si el trabajo de la IA está correcto, o refinarlo de ser necesario, aún estamos lejos de una automatización total.
-¿Llegará un momento en que la presencialidad laboral será algo del pasado por la IA?
-Como en todos los casos descritos anteriormente, puede aumentar la virtualidad, pero no necesariamente eliminará la presencialidad de manera completa. Por ejemplo, un Chat Bot basado en IA puede responder algunas consultas de atención al cliente, pero en casos más complicados sí o sí una persona deberá participar, sobre todo si es necesario aplicar un criterio o determinar veracidad al planteo que realiza el cliente.