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Sector automotor en Biobío sigue con frenazo en las ventas

En lo que va del año, la caída es de 26% y no se vislumbra un repunte en el corto plazo.

El complejo panorama económico por el que atraviesa Chile -con una inflación que sigue alta, un desempleo que va al alza y una estancada actividad económica- continúa impactando al comercio general y, por ende, al sector automotor. 

Con este escenario, las ventas de 0 Km en la Región del Biobío muestran una caída de 26,1% en lo que va del año y en mayo el descenso fue de 28,2% de acuerdo a la Asociación Nacional de Chile (Anac).

Lo anterior se traduce que, en cinco meses, se han comercializado en la zona 8.891 unidades y en mayo 1.774. A nivel nacional, se llegó a 136.535 unidades, reflejando una caída de 26,7%, al compararse con los primeros cinco meses de 2022.

Mientras que el resultado de mayo cerró con 25.616 unidades comercializadas y una contracción de 32,4%, frente al mismo mes del año pasado y que afectó a todas las categorías, tanto vehículos de pasajeros, como SUV, comerciales y camionetas pick-up.

No sorprende

Para Cristian Muñoz, académico de Ingeniería Comercial de la Universidad del Bío Bío y ex seremi de Hacienda, la caída de 28% no sorprende, porque es coherente con un estancamiento paulatino que la economía ha ido haciendo en el último tiempo. “Las condiciones de mercado no hacen pensar que haya una demanda extraordinaria por vehículos nuevos este año, porque las siguen siendo altas y si la empresa no tiene recursos propios, tendría que conseguir financiamiento y eso encarece completamente la adquisición”, explicó.

Por lo tanto, sostuvo que la posibilidad de un repunte de esta en el mediano plazo no es factible, principalmente de que no hay ninguna razón en la economía era para pensar que vaya a haber un incremento considerable en la actividad económica. Las que se observan lo lo hacen augurar que la importante. 

Factores económicos

Mientras que Caroline Klee, gerenta de Marketing Latam Chileautos – Carsales, añadió que, si bien la caída de las ventas de autos nuevos fue de 28,2% en mayo, no es un dato que sorprenda ya que a nivel nacional se registra una baja de 32,4%. “Las razones se centran en factores económicos como por ejemplo la inflación, que ya bajó de los dos dígitos en 12 meses, aún sigue siendo alta. Además, la actividad económica se desaceleró, siendo el último Imacec de -1,1% en abril”, recordó.

“Lo que estamos viendo más que una caída es una normalización de la industria automotriz en términos de cifras de venta, las que han disminuido por una menor demanda producida por un escenario económico más adverso, una tasa de interés alta y un sobre stock de vehículos en oferta. Por este escenario no se prevé un repunte de las cifras a corto plazo. Cabe mencionar que se están revisando las cifras de proyección por parte de fuente oficial Anac, pero aún no se han comunicado cambios”, analizó.

Pese a todo, señaló que la oferta en la industria automotriz está muy dinámica a pesar de los factores de inflación e incertidumbre económica. “Si bien la oferta sigue alta, vemos una demanda disminuida, ya que las personas están postergando la renovación de los vehículos. A medida que la inflación vaya bajando y las tasas de interés se estabilicen o bajen, se podrán retomar las decisiones de compra de bienes de alto valor por parte de las personas, lo cual lo veremos más en el largo plazo. Aun así, las cifras de la industria seguirán en línea con la tasa de desempeño histórica del sector automotor”, manifestó.

De acuerdo a la proyección

A su vez, Julio Cartagena, gerente de Ventas de Sergio Escobar, coincide en que el descenso ya no sorprende, pues hay una tendencia en esta primera parte del año con caídas contantes todos los meses y se espera que este semestre se mantenga el descenso en la industria en los mismos porcentajes.

El año, dijo, se ha movido de acuerdo a la proyección anual, sobre todo porque en más de una oportunidad, las señales indican que en el último cuatrimestre debe ir mejorando la venta de automóviles, proyectando una menor caída estimada entre un 18% a 20%.

“Claramente hay más demora en la toma de decisiones de renovar el auto, en especial en el segmento que han crecido bastante en los últimos años como el de SUV, no tanto en los comerciales pick up, donde hay mejor desempeño. Cabe señalar que los costos de vida están más altos por la inflación y las tasas altas de créditos juega en contra de los presupuestos familiares y debe haber un reacomodo de estos. No obstante, sigue siendo un mercado interesante, donde las ventas son parecidas a años previo pandemia y hoy con muchas ofertas de nuevos modelos con mayor tecnología y seguridad, en el caso de nuestras marcas estamos con muchas novedades en con buenas ofertas en financiamiento”, plateó.