-
Por Dr. Paul Escapil-Inchauspé, Ingeniero Data Science e Investigador, Fundación Data Observatory.
Ayer fue el día de la Ingeniería en Chile. Este día fue oficializado en 2008 por el Comité Ejecutivo del Colegio de Ingenieros de Chile, para recordar el trabajo y compromiso de todos los ingenieros de Chile. Más allá de recordar las razones históricas de la elección de esta fecha, es relevante comentar sobre la evolución de la ingeniería a lo largo de los 150 últimos años.
Esta disciplina se hizo cada vez más presente durante la segunda mitad del siglo XIX con la revolución industrial. En aquel entonces la ingeniería era sumamente técnica y aplicada, desde la construcción de máquinas de vapor para trenes y máquinas agrícolas hasta la edificación de infraestructuras complejas como el viaducto de Malleco en Collipulli.
A partir de los años 80, la llegada de los computadores trajo consigo la ingeniería computacional. Esta permitió reemplazar prototipos reales (a veces de menor tamaño) por simulaciones. Para saber si un avión iba a volar, bastaba con correr un modelo en un servidor, en vez de probar el prototipo físico con todos los riesgos que conllevaba. Este cambio de paradigma inauguró un sinnúmero de posibilidades. Permitió probar millones de configuraciones, realizar análisis de sensibilidad, optimizar los costos, y agregar datos reales.
Como en cada cambio surgen oportunidades. En este caso para el mundo ingenieril y también para Chile.
En las dos últimas décadas, los computadores se volvieron cada vez más potentes. Con el internet, el análisis de datos se propagó a todas las actividades económicas, desde el marketing al mundo financiero. El paradigma data-driven se ha convertido en la referencia de una gran cantidad de modelos de organización. Las decisiones se toman en base a datos. El dato se convierte en el recurso clave para garantizar resultados y éxito.
Esta historia nos lleva al mundo presente. Desde los años 2010, y en particular en los 5 últimos años, el mundo está pasando de un paradigma data-driven a uno cada vez más data-céntrico. Es el nuevo pilar de las organizaciones. En base al dato, se usa inteligencia artificial, que puede actuar como una voz extra, un asistente virtual, pudiendo procesar millones de datos en un par de milisegundos.
¿Y nuestros ingenieros? Siempre se han adaptado a los cambios de paradigma, y han realizado su vocación fundamental: Resolver problemas. Su rol ha ido cambiando, pero su misión sigue intacta. La cuarta revolución industrial ya llegó, y es exponencial. Cada semana aparecen nuevos modelos de inteligencia artificial más poderosos. Ahora, un ingeniero puede desde su casa usar y modificar estos modelos.
Como en cada cambio surgen oportunidades. En este caso para el mundo ingenieril y también para Chile. Los datos necesitan inmovilizar menos capital, los conocimientos son cada vez más accesibles—por ejemplo, los cursos de las mejores universidades de Estados Unidos, como Stanford, están a un click.
El Data Observatory (DO) , al ser una colaboración público-privada académica liderada por el MinCiencia, MinEcon, AWS y UAI, está en un espacio privilegiado para generar instancias de colaboración de alto impacto para Chile, y apoyar la transición data-céntrica de su sector productivo. Por sus objetivos estratégicos, el DO tiene como preocupación quedarse en la vanguardia, y capacitar a ingenieros con conocimientos de punta. Los talentos ya están disponibles, gracias a ciertos centros de excelencia en las universidades chilenas. Ahora, tenemos que ayudar a que estos jóvenes motivados puedan ejercer su profesión con éxito en Chile.