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Y a nivel de importaciones, China fue el principal proveedor del país. Sepa las claves a la hora de comprar en el comercio exterior.
De acuerdo con los indicadores de comercio exterior publicados por el Banco Central, los envíos a Asia (responsable del 58,7% de las exportaciones nacionales) subieron un 5,8% el año pasado frente a 2021, impulsados por el salto de 5,3% de las ventas a China, el principal socio comercial de Chile.
Y a nivel de importaciones, China fue el principal proveedor del país con US $24.146 millones, según un informe de la Dirección de Estudios de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales.
Y en el caso de la Región del Biobío, la tendencia se mantiene, con un aumento de 4,6% en el valor total exportado, pasando de US$1.779 millones transados en 2021 a US$1.861 millones en 2022.
En el caso local, efectivamente el principal socio comercial es China, con quien se transaron US$805 millones en 2022, por debajo de los US$832 millones de 202.
Y Asia como un todo, es un socio comercial muy relevante para la Región de Biobío, lo que se ve reflejado en cifras Pro Chile que establecen que durante el primer trimestre de 2023, del total exportado por la región, el 40 % correspondió a envíos al continente asiático, equivalente a US$ 2.135 millones.
«Se trata de un mercado muy importante, con potencias económicas como China, India, Japón y Corea del Sur, donde los productos de la industria forestal, productos del mar, productos agropecuarios y manufacturas de la Región del Biobío, tienen una muy buena aceptación, y con las cuales contamos con ventajas competitivas, gracias a los acuerdos de libre comercio vigentes con esas economías. Una ventaja clave para Chile, es que a través del Océano Pacífico contamos con una vía expedita para enviar nuestros productos, principalmente por vía marítima, aprovechando los puertos que dispone la Región del Biobío», comentó el director regional de Pro Chile Biobío, Osvaldo Marinao.
Claves a la hora de importar
También está la ventaja de importar desde Asia, particularmente atractivo para el segmento Pyme por el notable ahorro al que se puede acceder.
Pero es necesario tener en cuenta aspectos claves si se quiere, efectivamente, aprovechar las ventajas que supone decidirse por el comercio exterior.
Así lo destacó el cofundador de la plataforma de negocios entre Asia y Latinoamérica Azimuthzero, Enrique de Petris, quien explicó que para una empresa de cualquier tamaño, hay al menos dos oportunidades al comprar en Asia: ahorro y disponibilidad de productos.
Eso sí, advirtió, aprovechar estas ventajas requiere un cambio de mentalidad, ya que para hablar directamente con fabricantes y capturar el potencial de ahorro en costos se necesita adaptar los propios requerimientos para tener una mirada más industrial, y planificar el abastecimiento con un horizonte mayor de tiempo.
“Un factor de éxito importante que hay que considerar antes de decidir importar es el grado de conocimiento técnico que se tiene del producto buscado, dado que el diálogo con un fabricante chino tiene un nivel más técnico que comprar localmente a un distribuidor. Debilidades en este aspecto dificultará la relación con el fabricante y aumentarán los riesgos de problemas, comerciales y de calidad”.
Otro aspecto importante a considerar, citó de Petris, es la adecuada gestión del flujo de caja, al pasar de un modelo de compra local a abastecimiento global. Esto es especialmente importante para emprendimientos y Pymes, sostuvo.
“Es clave manejar con la correcta anticipación temas como pagos a proveedores, los cuales generalmente se deben pagar meses antes de recibir la compra. Además, conocer la estructura de costos logística y tributaria completa. De lo contrario, se presentarán sorpresas al internar la carga, las cuales impactarán fuertemente los costos y/o plazos del proceso”.