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Proyecto de apertura del cabotaje a naves extranjeras es cuestionada y de aprobarse las indicaciones que propone el Ejecutivo, sería el fin definitivo la marina mercante nacional.
Líderes sindicales del sector pesquero industrial llegaron hasta el Congreso para manifestar su preocupación ante las indicaciones que propone el Gobierno de Chile para modificar la Ley de Fomento de la Marina Mercante. Esta propuesta busca abrir el cabotaje a naves extranjeras a través de licitaciones.
De aprobarse, se proyecta que se perderían más de 43.000 puestos de trabajo de la marina mercante nacional. Además, es posible que se produzca la baja de naves con bandera chilena y dotaciones chilenas.
Ante este escenario, asistieron el Sindicato Interempresas de Patrones de Pesca del Biobío, el Sindicato Interempresas de Oficiales de la Marina Mercante Nacional, la Federación de Tripulantes Mercantes de Chile (FETRICH), el Sindicato Interempresas Mar del Sur y del Sindicato de Oficiales de la Marina Mercante Austral (SIOMA).
En esta instancia, se reunieron con los senadores Carlos Kuschel, presidente de la Comisión de Pesca del Senado, Fidel Espinoza y Alejandro Kuzanovic, además del diputado Jaime Mulet. Los líderes sindicales expusieron sus preocupaciones y propuestas, y se espera que el diálogo continúe con los actores del sector para buscar soluciones que permitan el desarrollo de la marina mercante chilena, sin afectar la sustentabilidad y la competitividad del sector.
Juan Carlos González, presidente del Sindicato Interempresas de Patrones de Pesca de la Región del Biobío, afirmó que aprobar estas indicaciones sería nefasto para los trabajadores, y que tampoco colabora con la competitividad del sector. “Nos oponemos rotundamente al ingreso de tripulaciones extranjeras. Es un atentado en contra de la mano de obra, particularmente del personal embarcado. Es matar definitivamente la marina mercante nacional y eso nos preocupa enormemente”.
Agregó que “la posibilidad de reputar naves va a favorecer el negocio de algunos, pero va a matar la marina mercante, ya que va a eliminar más de 43.000 puestos de trabajo a nivel nacional. La flota nacional va a reputar más del 90% de su flota, y eso significa que va a poder navegar con tripulaciones extranjeras. Es decir, el costo de la mano de obra va a ser gravitante en el proceso de licitación”.
“Recordar que hay convenios colectivos, contratos de trabajo, y todo un trabajo de muchos años que ha logrado la mejora para sus trabajadores y eso hoy está en riesgo de perderse” finalizó.