- El Tratado comenzó a regir convirtiéndose en el tercer bloque comercial más importante del mundo y del que Chile es miembro.
“Chile se convierte en la décima economía en ser miembro pleno de este tratado, del que también son signatarios: Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam”, comunicaba el Ministerio de Relaciones Exteriores el pasado martes cuando entró en vigor el debatido Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico:TPP-11.
Ahora el Gobierno, que ya se encontraba implementándolo a través del Comité Interministerial de Negociaciones Económicas Internacionales, “comienza la coordinación de su aplicación con los actores involucrados”, se sostuvo en un comunicado, en el cual se añadió que la Cancillería, a través de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales, se centrará en trabajar en conjunto con sus socios comerciales del tratado y en otros espacios internacionales, para avanzar en la reforma y modernización de los mecanismos de solución de controversias entre inversionistas y Estados.
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Cabe destacar que dentro de las ventajas de la firma, el TPP 11 está el que permitirá notables regalías arancelarias de más de tres mil productos, los que mejorarían su competitividad en el comercio exterior.
Otro ejemplo, para entender sus efectos, es lo aseverado por la Sociedad Nacional de Agricultura en relación a Japón, país socio con el cual se facilitará la exportación de productos como carnes, miel, naranjas, pulpas.
El tercer bloque comercial más importante del mundo
El gerente general de Asexma Biobío, Alfredo Meneses, destacó la asociación con once países.
“El Tratado involucra alrededor de treinta capítulos, que van desde acceso a mercados, reglas de origen, temas de medioambiente, inversiones, etc., pero hay que entender que esto trae para algunos más, algunos menos, ventajas y desventajas. Efectivamente, es destacable las rebajas arancelarias para alrededor de tres mil productos, disminución en los costos finales, acceso a nuevos productos y, a mi modo de ver lo más destacable: que hoy el TPP 11 se convierte en el tercer acuerdo más grande a nivel global”.
Meneses reconoció, no obstante, que sí existen amenazas como el tema de la soberanía y la posibilidad de demandar a un Estado miembro, “que ha sido el gran tema que provocó el retraso en la decisión del Gobierno”.
El representante de los exportadores de manufacturas agregó que, en definitiva, para un país como Chile poseedor de una economía muy concentrada en commodities, pero que se está abriendo hacia otorgarle valor agregado a sus productos, “es muy positiva esta apertura comercial a partir de su membresía en el tercer bloque comercial más importante a nivel mundial. Se debe tener una visión positiva, ya que esto nos pone en un escenario de primer nivel. Y por supuesto, esto deberá generar políticas desde los organismos técnicos del Estado para acondicionar y apoyar a la oferta exportable que se genere desde nuestras empresas y en conjunto, por qué no, estimulando joint ventures entre empresarios de los distintos países para generar una oferta global”.
Cadenas globales de valor
Por su parte, el presidente de la CPC Biobío, Álvaro Ananías, celebró que finalmente, Chile suscribiera al Tratado, estimando que fue una discusión y demora innecesarias.
“Formamos parte de una acuerdo de nueva generación que ya lo conforman once países de la cuenca del Pacífico y que trae interesantes perspectivas, no solamente ventajas arancelarias para comercializar productos entre las partes. También permitirá mejorar estándares y protecciones como normas laborales, cuidados del medioambiente y también propiedad intelectual . Además, facilitará el impulsar sectores como servicios financieros, la economía digital y actividades de las Pymes”, sostuvo Ananías.
Lo anterior, argumenta, sostiene la mirada positiva que hay desde el gremio, ya que implica un paso adelante en la estrategia comercial que Chile ha impulsado ya casi cinco décadas, lo cual, sin duda, ha sido un pilar importante en el desarrollo económico chileno.
“No obstante, el mayor potencial de este Tratado radica en la posibilidad de que Chile pueda integrarse más estrechamente como eslabón productivo en cadenas globales de valor que operan en la región económicamente más dinámica del mundo”, planteó el dirigente gremial.
El representante del empresariado local, destacó además los beneficios particulares para el sector exportador agrícola de las Región del Biobío y Ñuble, donde existen potencialidades enormes, enfatizó.
