Estamos recién comenzando a conocer datos respecto de los impactos sectoriales desde el punto de vista económico. Lo que sí está más que claro es que el daño que se le ha generado a miles de familias que habitan y trabajan en el sector rural de las comunas más afectadas, ha sido enorme y trágico.
Así señala José Miguel Stegmeier, presidente de la Sociedad Agrícola del Biobío (Socabío) tras ser consultado sobre una evaluación previa de las pérdidas en los distintos sectores productivos del agro, la catástrofe que viven las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía producto de los incendios que han arrasado con campos, bosques, cultivos agrícolas y el ganado, actividades estas últimas donde la agricultura familiar campesina prevalece.
Los incendios forestales en el centro-sur, con más de 80 focos activos, continúan sin dar tregua y ya se contabilizan 217 mil las hectáreas (ha.) quemadas sólo en lo que va de febrero del total de 250 mil desde el año pasado.
De momento hay 26 víctimas fatales, 3 mil 300 lesionados, mil 800 damnificados, mil 500 viviendas y 14 escuelas rurales destruidas, 145 torres de telecomunicaciones inhabilitadas, entre muchos otros daños colaterales.
Y la incertidumbre sigue porque no hay certezas de cuándo podrá ser controlada la emergencia, por cuanto no bien se aplacan algunos fuegos, rápidamente se inician otros.
“Los responsables que de forma muy maldita y premeditada han causado este infierno de fuego, no tienen perdón y lo único que se debe hacer con estos terroristas es capturarlos, procesarlos y condenarlos”, afirma indignado José Miguel Stegmeier, timonel de Socabío.
Agrega que en cuanto a la Región y particularmente la provincia de Biobío, ya se había levantado un importante porcentaje de la cosecha de cereales y oleaginosas en las zonas afectadas por los mayores incendios.
“Sin embargo, desde Malleco al sur, aún queda mucho por cosechar y sobre todo en la Araucanía y, efectivamente, se han destruido por el fuego un importante número de hectáreas en que los sembradíos estaban aún en pie”, señala.
Charles Kimber Wylie, gerente Corporativo de Personas y Sustentabilidad de la compañía forestal Arauco, solo agrega respecto a las pérdida de patrimonio forestal, que se tendrá que esperar a cuando se vaya el fuego y el humo. “Se tiene que revisar en detalle, pero en promedio son unas 35 mil hectáreas”.
En cuanto a las instalaciones industriales en Biobío, dijo que la planta de Celulosa Nueva Aldea está partiendo, pero que tanto el Aserradero como la planta de Terciados, ubicadas en ese mismo complejo, estarán paralizados por al menos dos semanas. “Pero seguimos en pie y con ánimo para ganarle al fuego”, sentenció.
Trabajo público-privado
Mientras tanto, en Concepción el ministro de Economía, Nicolás Grau Veloso, se reunió con los gremios de la región con el objetivo de promover alianzas de trabajo que permitan proceder de manera coordinada con la ayuda para los damnificados por los siniestros.
Durante el espacio de conversación, empresarios y emprendedores dieron a conocer al secretario de Estado la realidad que hoy viven las 17 comunas afectadas y su sector productivo en materia económica, además de solicitar mayor seguridad que ayude a prevenir la expansión de los incendios.
En relación con esto, Nelson Donoso, vicepresidente de la Cámara de la Producción y Comercio, CPC Biobío, señaló que “los principales daños son en la economía rural y todos los sectores deberemos adoptar acciones enfocadas a este sector de la economía. Por ahora estamos concentrados en promover que se adopten todas las medidas de control necesarias para evitar que se sigan provocando incendios, vale decir, patrullajes militares y para que la región cuente con los medios necesarios para combatir los incendios en una temporada estival que está a varias semanas de terminar.”
Por su parte, Grau manifestó que se requiere un catastro de daños en el sector productivo formal para diseñar políticas de trabajo para la reactivación.
En esa línea, Donoso dio a conocer parte del plan de acción que la multigremial está gestionando. “En CPC Biobío estamos trabajando para actuar coordinadamente con otros gremios y organizaciones regionales en esta crisis y a la vez estamos estudiando junto al gobierno regional y al gobierno central, cuál debe ser nuestro rol en la reconstrucción.”
Finalmente se acordó convocar una próxima reunión con la información que entregue el catastro, para definir tareas concretas en un plan de reactivación económica.