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Informe de Percepciones de Negocios (IPN) de febrero 2023 del Banco Central dio cuenta que los préstamos a largo plazo están a la baja.
Las empresas del área financiera reportaron que la solicitud de créditos está muy baja, en especial para préstamos de mayor plazo. Con respecto a las razones para no solicitarlos, en la encuesta prevalece el motivo “no lo necesitaba”.
Eso es parte de lo que reveló el Informe de Percepciones de Negocios (IPN) de febrero 2023 del Banco Central, el que agregó que esta alternativa presenta un leve incremento respecto de su medición pasada, en desmedro de las categorías “no tener capacidad de endeudarse” y “ya estar endeudado”, las cuales disminuyeron.
En cuanto a las razones para solicitar créditos, se mantienen como categorías más mencionadas la “compra de insumos o materias primas” junto con el “pago a proveedores”. Al respecto, entrevistados del área financiera mencionan que no ha aumentado la mora ni la solicitud de créditos para refinanciar deuda, lo que es confirmado por empresas no financieras. Estas últimas mencionan que esperarán una disminución de las tasas de interés para volver a endeudarse.
Proceso de ajuste
Aparte, las empresas evalúan que tanto sus negocios como la economía en general están atravesando por un proceso de ajuste, el que continuará en los próximos meses. La mayoría de ellas comenta que ya habían incorporado este escenario en las decisiones de sus negocios. Por esto, estiman que la caída en la actividad económica esperada durante 2023 no debería generar disrupciones significativas para el desarrollo de sus actividades.
En cuanto al desempeño actual de las empresas, estas indican que continúa deteriorándose, en un escenario en el que la presión de los costos tiende a la baja, aunque aún no termina de ceder. Los precios de venta profundizan su proceso de desaceleración, debido a la percepción de una demanda debilitada y la mayor competencia en algunos rubros. La persistencia de los altos costos y la limitada holgura para nuevos ajustes de precios ha tenido como consecuencia una reducción adicional de los márgenes de ganancias.
Las empresas declaran no haber realizado modificaciones significativas en su dotación de personal durante el último tiempo, aunque señalan una leve disminución del número de trabajadores con el que operan en sus negocios. Al mismo tiempo, perciben un mercado laboral algo más holgado, lo que se refleja en el descenso del porcentaje de empresas que busca nuevos trabajadores, así como en la menor dificultad para encontrarlos. Junto con ello, se han reducido levemente las presiones salariales, tanto por la vía de reajustes menores a la inflación como por menores sueldos ofrecidos a los nuevos trabajadores. Todo ello ha redundado en reajustes salariales reales de menor magnitud que los observados hace seis meses atrás.
Vinculado a lo anterior, la mayoría indica que su nivel actual de dotación es el adecuado para el buen desempeño de sus actividades. Por esta razón, no necesitan aumentarlo, al mismo tiempo que tampoco se han producido grandes desvinculaciones. Resalta que una fracción importante de empresas —alrededor de la mitad— señala operar con dotaciones por debajo de los niveles observados previos a la pandemia. Además, cerca de la mitad de este grupo estima que ese nivel de dotación es el apropiado para el funcionamiento de su empresa.
La percepción sobre las condiciones financieras es que estas se han vuelto menos favorables durante los últimos seis meses, siendo el aumento de las tasas de interés la principal razón de esta evaluación. A pesar de ello, las empresas indican que la solicitud de créditos ha aumentado levemente en relación con el semestre anterior, cuyo destino está principalmente asociado a la compra de insumos y al pago de deuda a proveedores.