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Paulina Molina Fernández, Directora Nexo Inclusivo y Fundación Neo Inclusión
“La educación es un derecho humano fundamental que permite sacar a los hombres y las mujeres de la pobreza, superar las desigualdades y garantizar un desarrollo sostenible” señala la declaración de los derechos fundamentales desde el 10 de diciembre de 1948. Nuestro país ratificó la convención internacional sobre los derechos del niño en 1990, lo que significa que “ningún niño o niña puede ser excluido del sistema educativo. Es decir, el Estado chileno debe garantizarles una enseñanza gratuita y de calidad junto con recibir un trato digno en la escuela”
El 24 de enero se conmemoró eldía internacional de la educación y al año 2023 en Chile, este continúa siendo un sueño lejano, ya que se sigue excluyendo del sistema educativo a un gran número de niños con discapacidad. Los padres viven un largo peregrinar entre colegios regulares con PIE o escuelas especiales, si su hijo presenta algún tipo de discapacidad, diagnóstico de salud o requiere algún tipo de apoyo (por mínimo que sea)
Pese a que ya no está permitida la selecciónpara el ingreso al sistema escolar, muchos colegios privados lo siguen realizando de forma silenciosa con preguntas como ¿Usa pañales? ¿a que edad caminó? O “Vamos a hacerle una evaluación para conocerlo” … si tu hijo usa pañales se asume que puede existir un retraso en el desarrollo y que posteriormente puede aumentar, no lo seleccionan con escusas como “Se nos acabaron los cupos” o “venga más adelante”pero nunca te dirán que es por los pañales, porque toma algún medicamento, porque presenta antecedentes de salud o porque presenta un retraso psicomotor.
Sinceramente creo que muchos colegios olvidaron su rol, que se son entidades que deben estar servicio de la sociedad y de educar… Recuerdo una madre que llegó a mi pidiendo apoyo para la inclusión de su hija porque sabía que ella podía lograrlo, así como logró sobrepasar cada una de las barrera en su desarrollo. Al nacer su hija, el doctor le dijo “que no hablaría ni lograría caminar, que perdiera la esperanza de que fuese una niña normal”, pese a la angustia y el dolor de aquella sentencia, no se dieron por vencidas, día a día, paso a paso lograron cada hito del desarrollo hasta que logró caminar. En el colegio una gran educadora diferencial confió en sus habilidades y las potenció, con ello logró hablar, estudiar y tener amigos… luego a sus 20 años llegó a nosotros, trabajamos sus habilidades laborales y la incluimos en una reconocida cafetería, logrando ser nombrada empleada del mes en varias oportunidades y hoy sigue trabajando ahí tras 8 años.
La educación es pilar de desarrollo y una gran oportunidad de dejar de hablar de inclusión para pasar a vivir en comunidad. Si hoy trabajamos en generar contextos educativos inclusivos reales, mañana no será complejo constituir equipos diversos, respetuosos y con alta calidad humana. No perdamos esta gran oportunidad que tenemos de incluir en todo contexto, partiendo por la educación.
Dedico esta columna a mi gran equipo en Nexo Inclusivo y Fundacion Neo Inclusión, mujeres apasionadas por la inclusión plena y real. Tambien a todas esas familias que han confiado en nuestro trabajo, empresas que han tomado la decisión de asesorarse y hacer las cosas bien… pero por sobre todo a los mas de 1.000 usuarios que me han acompañado en este viaje en los últimos 12 años.