El evento, fue organizado por los centros de Biotecnología de Sistemas (CSB) y de Biotecnología Vegetal (CBV) de la Universidad Andrés Bello (UNAB) y reunió a representantes del sector público e investigadores de diversas áreas del mundo de la innovación agrícola, alimentación saludable y tendencias de I+D en el mundo agroalimentario. En Chile, la agricultura es la segunda actividad más importante en términos de exportaciones después de la minería. En este sentido, FIA es la principal entidad del Estado que invierte en innovación agraria, aportando a aumentar el I+D nacional. Brossard, en esa línea detalló algunas de las innovaciones agrícolas que están permitiendo mejorar la seguridad alimentaria desde la biotecnología en Chile en un contexto de cambio climático.
Innovaciones relevantes El primer proyecto presentado abordó la plantación de palmas datileras en predios agrícolas de la Región de Tarapacá, especie que tolera el estrés hídrico que aporta a generar un cultivo nuevo para el territorio. Luego, mencionó la iniciativa que está desarrollando un protector solar para postcosecha que apunta a proteger las yemas florales en cerezo por el estrés térmico y el trabajo de propagación in vitro de rizomas de planta de wasabi en el sur de Chile, concluyendo con la iniciativa de identificación varietal por marcadores moleculares de especies frutales de importancia económica para productores frutícolas. “Estos proyectos responden a necesidades en términos de competitividad de mercado, nuevas tendencias agroecológicas y sistemas alimentarios sostenibles, mediante el rescate de variedades ancestrales, más autóctonas, que reflejan también la visión de los jóvenes. Por este motivo, desde FIA, siempre fomentamos la búsqueda de producciones impulsadas desde lo biotecnológico, probando la inserción de plantas, sin afectar su genética. En este sentido, desde el Ministerio de Agricultura se apunta a la adaptación de nuevos cultivos, en el marco de uno de sus lineamientos como lo es la soberanía y seguridad alimentaria”, enfatizó la directora ejecutiva de FIA, Francine Brossard. La Conferencia abrió un espacio de conversación en que expositores y panelistas entregaron las claves para integrar herramientas biotecnológicas, rescatando la importancia de: maximizar el potencial nutricional de cultivos alimentarios, desafiar el cambio climático en la agricultura, crear biotintas naturales para la impresión 3D de alimentos y rescatar el valor de materias primas y residuos agrícolas que se producen en nuestro territorio, entre otros temas. La actividad finalizó con una instancia de networking en que los participantes pudieron generar lazos y redes con vista a continuar su labor en la vinculación entre la ciencia y el sector agroalimentario. |