El Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones a través de la Junta Aeronáutica Civil (JAC) y en conjunto con la Agencia de Sostenibilidad Energética del ministerio de Energía, oficializaron la incorporación de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) al programa Vuelo Limpio, iniciativa nacional y de participación voluntaria que busca potenciar la colaboración entre diversos actores, tanto del sector público como privado, para promover la sostenibilidad energética en la aviación comercial.
Al respecto, el titular del MTT, Juan Carlos Muñoz, afirmó que “como parte de los impulsores de este programa a través de la JAC, queremos destacar la incorporación de la academia a esta iniciativa, donde la Universidad Católica de la Santísima Concepción será la primera casa de estudios del país en iniciar pruebas para la producción de combustibles de aviación sostenibles (SAF), con lo que daremos un importante paso para contribuir a la descarbonización de la industria aérea al año 2050”.
La UCSC ha desarrollado diversas investigaciones en las áreas de combustibles alternativos en base a variadas materias primas tales como biomasa y aceites residuales, labor que llevan a cabo en sus instalaciones donde cuentan con tecnología de punta para realizar las pruebas que se requieren.
“Sumar a la academia al programa Vuelo Limpio sin duda nos permite avanzar con mayor firmeza en el desarrollo de combustibles sostenibles para la aviación, un tipo de combustible que en otras partes del mundo ya es aplicado. En Chile sabemos que tenemos camino por recorrer, pero lo importante es que ya hemos iniciado la ruta para que sean una realidad” agregó el Secretario Ejecutivo de la JAC, Martín Mackenna.
En tanto, desde el ministerio de Energía, la seremi del Biobío, Daniela Espinoza, destacó que “nuestra hoja de ruta como ministerio es la Agenda de Energía 2022-2026, a través de la cual nos hemos propuesto transitar desde una economía basada en combustibles fósiles hacia una economía sustentable en base a un transporte eficiente, por la tanto, nos reconforta que la Universidad Católica de la Santísima Concepción sea la primera casa de estudios regional que participe de esta iniciativa, lo que nos permitirá alcanzar los compromisos de descarbonización que tenemos como país”.
El interés de la universidad por avanzar en esta materia y el rol colaborativo del programa Vuelo Limpio han permitido generar la vinculación que permitirá ir levantando investigaciones y proyectos en conjunto para avanzar en el desarrollo de SAF en Chile y generar los insumos necesarios para producir estos combustibles localmente.
Esfuerzo y compromiso
En tanto, en la Agencia de Sostenibilidad Energética, su subdirectora ejecutiva Cristina Victoriano, detalló que «Vuelo Limpio es una iniciativa que se construye gracias al esfuerzo y compromiso de diversas instituciones poniendo a disposición capacidades técnicas y la dedicación de profesionales valiosos con la visión de aportar en la descarbonización de la industria aeronáutica. Y, en este sentido, la adhesión hoy de una institución académica de gran prestigio como la UCSC, poniéndose también al servicio de esta iniciativa, tiene un valor adicional, ya que es un paso más para ir desplegando este programa en las regiones del país, partiendo por la Región del Biobío».
Por su parte, el rector de la UCSC, Dr. Cristhian Mellado expresó que “estamos contentos de ser la primera universidad que se adhiere a este programa. En los 33 años que cumplimos como Institución hemos alcanzado una madurez que nos permite tener un capital humano avanzado que pone todos sus conocimientos a disposición de los desafíos país, relacionados con tener una matriz energética carbono neutral al 2050. En ese sentido, nuestros académicos se han puesto a disposición de esos desafíos y las líneas de investigación se están orientando a poder desarrollar energías renovables, como el hidrógeno verde, a lo que se suma esta adhesión a Vuelo Limpio, que va a poder ayudar, a partir del análisis que la academia haga de la producción de combustibles sintéticos, a disminuir la huella de carbono.”
Los SAF, a diferencia del combustible convencional de origen fósil, son producidos mediante distintas materias primas renovables tales como biomasa, residuos o hidrógeno, y tienen la cualidad de generar una menor huella de carbono en todo su ciclo de vida, es decir, desde la extracción bruta de la materia prima hasta su uso en los aviones.