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Según último Iper, las compañías están conscientes del aumento del costo de la vida, aunque prevén alza del desempleo a partir de reformas e incertidumbre reinante.
Conscientes de alto costo de la vida, un 87% de los empresarios de la Región del Biobío aumentarían sus remuneraciones, y un 59% lo hará en línea con la inflación.
Así quedó establecido en el Iper nº 23 que fue presentado ayer y que es confeccionado por CPC Biobío, Unab y EY, encuestando en esta oportunidad a 90 pequeñas, medianas y grandes empresas. El indicador de diciembre de 2022 tuvo un alza de 7 puntos, situándose en 51 puntos en comparación al semestre pasado.
No obstante, hay preocupación por la falta de inversiones, ya que un 66% sostuvo que disminuirán en la Región, y un 59% declaró que éstas no superarán los US% millones, de lo cual se desprende que están asociadas mayoritariamente a mantenimiento.
Lo anterior, según planteó el vicepresidente de la CPC Biobío, Nelson Donoso, tendría como causa la incertidumbre política económica y las reformas que impulsa el Gobierno, en especial la tributaria, de pensiones y de acortamiento de jornada laboral.
En este sentido, solicitó al Gobierno implementar medidas pro inversión, para lo cual debe atenderse el tema de la seguridad, control de la violencia en la macro zona centro sur y certidumbre legislativa.
“La región tiene las condiciones para invertir, hay necesidad de infraestructura logística y es por eso que se hace necesario ayudas claras desde el nivel central”.
El gerente general de la CPC Biobío, Ronald Ruf, puso el acento en la importancia de modificar la forma como se mide en Chile el tamaño de las empresas, distinto al de la Ocde, y que se hace necesaria para una mejor focalización de ayudas estatales y que esté alineado con políticas públicas, como la tributaria.
Impacto en el empleo
El 43% de las empresas consultadas señala que no ha encontrado personal en el mercado laboral regional. Esta cifra es inferior al 51% registrado en julio de 2022 y al 65% de hace un año”. Esta realidad, explicó el director de Ingeniería Comercial y de Postgrados de la FEN Unab, Ricardo Fuentes, explicó que esto se debe en gran medida a que el empleo formal está perdiendo terreno frente al informal.
“Los dos últimos meses se observa una creación de empleo positiva, sustentada básicamente por la informalidad. Así, estimamos la tasa de cierre de 2022 del orden del 8,4 %”. Según esta nueva medición, los empresarios del Biobío creen en un 62% que el desempleo regional aumentará y un 30% señala que al interior de sus empresas disminuirán las plazas de trabajo. A la hora de hablar sobre los principales riesgos que observan para su empresa este 2023, “el principal está asociado al alza de los costos con un 82%, muy probablemente asociados a las materias primas y a las reformas que tenemos a la vista.
Pero también ven como principales oportunidades, nuevas oportunidades de negocios, automatización y tecnología y un ajuste en los costos”, agregó Fuentes.
En tanto, el jefe de división de Fomento e Industria del Gobierno Regional del Biobío, Iván Valenzuela, presente en la oportunidad, dijo que preocupa a falta de inversión, pero no todo se relaciona con el gobierno regional, ya que las reformas impulsadas a nivel nacional gatillan efectos en la economía.
“Nadie duda de que son necesarias, la pregunta es si es oportuno en este momento”, dijo. Efectivamente, la cotización del 6% por la reforma previsional es otro de los temores del empresariado local, quienes proyectan un 60% en la disminución de su dotación y un 57% que prevé un aumento en el uso de la tecnología en reemplazo de personas. Además, a raíz del proyecto de 40 horas semanales, un 34% estima una menor productividad por la disminución de la jornada laboral y un 60% de los participantes prevé un aumento de los costos de las empresas.
