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Dentro de las principales razones para no descansar del trabajo se encuentran los factores económicos y las condiciones laborales. La intensidad en la carga laboral y la no remuneración de días libres son los principales impedimentos.
En un contexto en que las personas han estado sometidas a diversos factores estresantes como la pandemia o la incertidumbre económica, las vacaciones de verano aparecen como una pausa necesaria, que permite reducir los cuadros de agotamiento laboral y emocional que se acumulan durante el año. Sin embargo, el 52% de las personas no tiene decidido o de plano no se tomarán vacaciones en 2023, como reveló el estudio “Vacaciones de los Trabajadores 2023”, que realizó Mutual de Seguridad por tercer año consecutivo.
Según este sondeo, el 49% de los trabajadores ha pasado más de un año desde la última vez que se tomó vacaciones y el 21% incluso no ha vacacionado desde hace dos años o más. Entre los hallazgos, el 44% se siente más cansado ahora que en la misma época del año anterior, aunque este número supone una baja respecto de la medición de 2021, en que llegaba al 50%.
Entre las principales razones para no hacer una pausa en el trabajo están el difícil escenario económico y problemas en las condiciones laborales como el no contar con vacaciones pagadas, miedo a perder el empleo o el agobio laboral que implica salir durante algunas semanas.
A esta realidad, en la que los trabajadores chilenos no tienen la seguridad de salir de vacaciones, se suma que el 51% de los encuestados aún poseen días sin usar. Dentro de las explicaciones de esta situación están la escasez de personal de reemplazo, no contar con la capacidad de pagar un viaje y también las restricciones que implicó el Covid.
Otro factor que incide en que los chilenos no tomen sus vacaciones es que el 33% de los encuestados percibió que sus empleadores no los incentivan a hacer efectivos sus días de descanso. Incluso, el 40,4% reconoció que las empresas tratan de que sus trabajadores se tomen “el mínimo de tiempo”.
La proporción que no toma vacaciones puede evaluarse como preocupante ante el escenario de salud mental que describen los mismos entrevistados en esta encuesta. En los últimos 12 meses el 83% de ellos han experimentado algún tipo de problema relacionado con el agotamiento o la salud mental. Es más, casi la mitad de los consultados (48%) manifestó haber experimentado problemas de salud mental de carácter más severo, tales como depresión, angustia y ansiedad, los cuales impactan directamente en la vida laboral. De ellos, un 46% siguió trabajando pese a su condición.
“Las vacaciones son una necesidad para todas las personas y lo recomendable es que las puedan tomar al menos una vez al año. Este estudio nos muestra que los trabajadores no hacen uso de sus vacaciones y los que lo hacen, no saben cómo descansar o desconectarse por completo. Aquí lo clave es que descansen del trabajo, y en lo posible se desconecten de la rutina. Todos pensamos que viajar es sinónimo de descanso, pero existen más posibilidades que permiten recuperar los niveles de agotamiento como dormir más, salir a caminar, practicar un pasatiempo o compartir tiempo de calidad con seres queridos. Todas estas medidas son sin duda un aporte positivo que los trabajadores debiesen incorporar a la hora de disfrutar las vacaciones”, opina Ignacio Puebla, sicólogo y jefe del Departamento de Factores Humanos de Mutual de Seguridad.
Pese al alto porcentaje que no se tomará vacaciones, las personas sí valoran el impacto positivo de una desconexión laboral. El 58% de los encuestados considera que dicho efecto favorable se siente de modo permanente a lo largo del año. El estado de ánimo que suele anteceder a las vacaciones es positivo y se relacionan con la alegría, optimismo, sensación de aumento de energía (62%). Le sigue el sentido de agotamiento, cansancio o pérdida de energía (33%).
Descanso ideal
Los encuestados describieron como unas buenas vacaciones aquellas que incluyen viajar – con un 48%-; desconexión del trabajo (45%) y compartir con seres queridos y familia (43%). Asimismo, el 59% de las personas prefirió vacaciones largas, aunque esto implique una mayor distancia entre ellas.
Entre quienes descansan, el 24,8% comentó que saldrá por sólo una semana. La mayoría – el 35,8%- lo hará por dos semanas; 20,3% se planificó para tres semanas de descanso y sólo el 12,3% lo hará por más de tres semanas. Entre quienes se tomen vacaciones, el 69% probablemente realice algún tipo de viaje, ya sea internacional o interregional.
En una época de redes sociales, el 49% no estará tan pendiente de ellas porque prefiere disfrutar el momento y tomar fotos para subirlas más adelante. En cambio, el 26% consideró que prefiere mantenerse en línea de manera constante y así interactuar con sus conocidos. Por último, el 25% logra desconectarse completamente.