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Alimentos fue la división que más incidió, a lo que se suma una Unidad de Fomento que superaría los $35.000. El llamado es a ser cautos.
En noviembre de 2022 el Índice de Precios al Consumidor (IPC) anotó una variación mensual de 1,0%, acumulando 12,5% en lo que va del año y un alza a doce meses de 13,3%.
En el undécimo mes del año, diez de las doce divisiones que conforman la canasta del IPC aportaron incidencias positivas en la variación mensual del índice y dos presentaron incidencias negativas. Entre las divisiones con aumentos en sus precios destacó alimentos y bebidas no alcohólicas (1,7%) con 0,364 puntos porcentuales (pp.) y transporte (1,3%) con 0,199pp. Las restantes divisiones que influyeron positivamente contribuyeron con 0,581pp., en conjunto.
El director del Centro de Estudios en Economía y Negocios, de la Facultad de Economía y Negocios UDD, Cristian Echeverría, dijo que este último dato, más las perspectivas del valor de la UF que se estima incluso supere los $35.000, sin duda, marca un año con fuerte impacto en el costo de la vida y en los ingresos disponibles de los hogares en valor real.
“Esto ha afectado el consumo, el costo de mantener una canasta estándar de cada hogar de acuerdo a sus ingresos económicos, porque éstos no están reajustados en UF ni según el IPC. En el mejor de los casos se reajustan según el valor del IPC para los contratados, ya que para los independientes no hay capacidad alguna, salvo generar mayores entradas.
Todo esto genera una situación de estrechez, y además una pérdida total acumulada en 12 meses, calculada en casi un ingreso mensual en términos de poder de compra”.
Adicionalmente, Echeverría dijo que las personas que tienen deudas hipotecarias sufren un efecto importante, y si se toma en cuenta que según el Banco Central entre un 20% y 25% de los ingresos de destinan a pagar deuda, el escenario es complejo, lamentó.
Y para quienes arriendan, los arriendos están crecientemente incorporando los efectos de la inflación pasada, y ahora último está siendo reemplazada por una reajustabilidad en UF. “Hace poco se publicó que más del 20% de las viviendas que están ofrecidas, sus valores están en UF, lo cual es insólito porque hace uno o dos años atrás, eran una porción muy pequeña”.
Sobre la proyección, Echeverría recordó que la inflación será más persistente de lo esperado para 2023, impactando mes a mes al poder adquisitivo de las familias. Esto tiene efectos sobre el consumo, sobre la demanda agregada y, en definitiva, sobre el bienestar de las personas.
“Hay que ser cautos con los gastos, realizar a tiempo ajustes pequeños, para evitar forzadamente realizar de pronto uno grande. Posponer inversiones, y ser muy cuidadosos con el gasto. De ser posible, generar algún tipo de resguardo por lo que pueda venir”, aconsejó Cristian Echeverría.
Importancia de políticas públicas
Sobre el +1% del IPC de noviembre, el académico de la Facea Ucsc, Andrés Ulloa, puntualizó que parte de la mayor inflación del mes pasado se proyectó este mes, manteniéndose la tendencia. Esto demuestra que la inflación es muy difícil bajarla, por eso es tan importante mantenerla contenida, sostuvo.
“La ciudadanía debe tener en cuenta que hay que bajar la inflación como meta de política pública, poque tiene impactos muy grandes y afecta a los más pobres. Se constató en este último IPC que el mayor impacto fue en los alimentos, lo que hará que la canasta básica seguirá al alza, por lo que se debe seguir impulsando políticas que presionen hacia la baja, aunque éstas puedan ser dolorosas en el corto tiempo, pero que traerá beneficios, como el control de la inflación, porque hay que recordar que ésta aumenta la pobreza, complica la intención de inversión y genera conflictos, como por ejemplo, con los reajustes del sector público que se está viendo en la actualidad”, enumeró Ulloa dentro de los efectos negativos de la tendencia inflacionaria que hasta ahora no muestra indicios de ceder.