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Ente rector explicó que la economía nacional ha continuado su proceso de ajuste tras el excesivo aumento del gasto en 2021.
En su reunión de Política Monetaria, el Consejo del Banco Central de Chile acordó mantener la tasa de interés de política monetaria en 11,25%. La decisión fue adoptada por la unanimidad de sus miembros.
El emisor indicó que, a pesar del retroceso reciente en algunas economías, las presiones inflacionarias a nivel mundial continúan elevadas. Los bancos centrales, añadió, de las economías desarrolladas han seguido subiendo sus tasas de referencia y las expectativas de mercado anticipan que su ajuste monetario será prolongado. En este escenario, las perspectivas de crecimiento mundial para 2023 han seguido ajustándose a la baja.
“Los mercados financieros mundiales han reflejado un mayor apetito por riesgo, aunque mantienen altos niveles de volatilidad. Con ello, se han revertido parte de las tendencias de los últimos meses. Así, en lo más reciente, las tasas de interés de largo plazo han exhibido bajas, los mercados bursátiles han aumentado y el dólar se ha depreciado a nivel global. Los precios de las materias primas han mostrado movimientos mixtos. El precio del cobre se ha acercado a US$3,8 la libra (+7% desde la última Reunión) y el precio del barril de petróleo se aproxima a US$80 (-9% desde la última Reunión, para el promedio WTI-Brent)”, explicó.
En general, sostuvo que el mercado financiero nacional se ha acoplado a las tendencias globales. Respecto de la última reunión, el tipo de cambio se apreció cerca de 5% y el IPSA acumuló ganancias. Por su lado, las tasas de interés nominales de largo plazo han caído en torno a 140 puntos base, reflejando un menor premio por riesgo. El mercado del crédito local sigue evidenciando un bajo dinamismo en todas sus carteras, en función de la debilidad tanto de la oferta como de la demanda. Esto en un contexto en que las tasas de interés de colocaciones siguen elevadas en términos nominales.
Sumó que la economía nacional ha continuado su proceso de ajuste tras el excesivo aumento del gasto en 2021. En el tercer trimestre, la serie desestacionalizada del PIB no minero retrocedió 0,8% respecto del trimestre anterior. En octubre, el Imacec no minero siguió esta tendencia, disminuyendo 0,4% mensual en su serie desestacionalizada.
Por el lado de la demanda, la entidad señaló que la formación bruta de capital fijo sorprendió al alza en el tercer trimestre, impulsada por factores específicos, como las inversiones en energías renovables. La mayoría de sus fundamentos continúan apuntando hacia una inversión más débil en el futuro. El consumo siguió ajustándose a la baja, en línea con la normalización de la liquidez, la baja creación de empleo, la caída de los salarios reales y el pesimismo de los consumidores.
En octubre, la inflación total y subyacente se ubicaron en 12,8 y 10,8% anual, respectivamente. Ambas cifras fueron menores a las del mes previo. En el dato de octubre destacó la desaceleración de los bienes subyacentes, ítems que mostraron una variación negativa durante ese mes. Las expectativas de inflación a dos años plazo continúan por sobre 3%.
La política monetaria ha hecho un ajuste significativo y está propiciando la resolución de los desequilibrios presentes en la economía. No obstante, la inflación sigue siendo muy elevada y la convergencia a la meta de 3% aún está sujeta a riesgos. En ese escenario, el Consejo mantendrá la TPM en 11,25% hasta que el estado de la macroeconomía indique que dicho proceso se ha consolidado, dijo el instituto emisor.