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El preocupante mensaje de las cifras de desempleo

  • Por Cristóbal Cifuentes Torres, abogado, magister en dirección y gestión tributaria UAI, docente Derecho Económico USS 

 

Si bien las cifras de desempleo entregadas por el INE a primera vista parecen auspiciosas, estas deben ser analizadas detalladamente. Es así como en ellas nos encontramos que sigue con un cierto auge el mundo , pero se observa también que el sector construcción está alicaído, en una especie de daño autoinfligido por la autoridad, debido a los proyectos paralizados por esta. 

Normalmente, a esta altura del año se produce creación de estacional, producto de la contratación de un mayor número de personas en los sectores del comercio y el agrícola, esto motivado principalmente por las ventas navideñas y cosechas. Por eso, en esta época las tasas de desempleo comienzan a bajar, pero hoy esto no está ocurriendo. 

En el actual contexto, el empleo formal no solo dejó de crecer, sino que se está contrayendo. En el último trimestre móvil se perdieron 35.000 trabajos en el empleo formal, pero, además, se crearon 61.000 trabajos en la informalidad, muchos de ellos asociados a la estacionalidad. Acá nos encontramos con personas que fueron despedidas del mercado formal y que tratan de obtener ingresos, como sea, por ejemplo: venta de artículos por internet, o en la calle. 

En cuanto a los empleos informales, que corresponde a personas que se desempeñan sin un contrato de trabajo, se debe mencionar que estos trabajo no realizan pagos de cotizaciones previsionales (Fonasa, Isapre, AFP), por ende, son empleos sin protección social, lo cual no es solo un problema para la misma gente, sino que también para el Estado que se tiene que hacer cargo de las personas que no están cubiertas en salud y pensiones. 

Si analizamos la cifra de desestacionalizada, es decir, sacando el empleo estacional de primavera y verano, el empleo cae derechamente. Por lo cual, el mercado del trabajo avanza hacia una situación de mayor desequilibrio, en donde las mujeres se llevan la peor parte, ya que la tasa desempleo femenino subió en un 8,6%, siendo más alta que el año pasado.

Es necesario señalar, que a las mujeres la pandemia las afectó más que a los hombres, puesto que las principales zonas de la economía paralizadas, fueron los servicios, parte del comercio, turismo, las cuales ocupan mucha mano de obra femenina, parte de eso ha regresado, pero no al ritmo anterior. Por ende, muchas mujeres que están tratando de reingresar al mercado laboral se encuentran con la economía en recesión. 

Si bien, existe el subsidio de contratación directa IFE laboral, este ante la situación presente y futura se torna inútil, pues si bien el subsidio es generoso, para un empleador que sabe que se aproximan meses de bajas ventas no tiene sentido contratar un trabajador nuevo aunque el pague una parte, esto ¿Por qué como financia el empleador la otra parte si las ventas no van a mejorar?. Esto provoca que dicha política pública comience a perder eficacia paulatinamente, ya el instrumento sirve en la medida que existan buenas expectativas económicas. 

El desequilibrio del mercado del trabajo, será uno de los principales problemas del año 2023, en donde la informalidad que es cercana al 28% continuará en aumento, llegando casi un tercio de informales, dicha situación es preocupante porque significa que los otros dos tercios van a tener que pagar el ahorro de las pensiones del tercio que no cotiza y así no cunde mucho el ahorro en un país. 

Finalmente, por las nulas propuestas de económico, parece ser que la autoridad no está preocupada de este. Lo más grave es que esta despreocupación será pagada finalmente por los chilenos más vulnerables.