-
Pese a ello, agentes de la industria proyectan un cierre con número azules, pero con 2023 complejo.
Septiembre mostró la consolidación de la desaceleración de la actividad económica chilena, impactando la venta de vehículos nuevos livianos y medianos, que registró una caída de 13,9% con 36.718 unidades, con respecto al mismo mes del año anterior a nivel nacional y de 26% en la Región del Biobío con 2.513 móviles salidos a las calles, según reportó la Asociación Nacional Automotriz de Chile (Anac).
Según el gremio, la pérdida de fuerza en la creación de empleos, sumado a que la confianza de los consumidores sigue en zona pesimista y a la alta inflación, ya está afectando la capacidad de gasto de los consumidores, lo cual ha incidido en los resultados del mes pasado. Aún así este es el cuarto mejor septiembre de la historia y récord en lo que se refiere a venta acumulada en lo que va del año, alcanzando las 332.495 unidades con un incremento de 11,8%.
En el Biobío, en la que va del año se han comercializado 21.999 unidades, lo que representa un incremento de 11,2%.
Pequeñas bajas
Para Manuel Parraguéz, gerente general de Gama Leasing, en general para este año el mercado no se proyecta muy variable, de hecho, es muy probable que los meses próximos hasta enero 2023 “veamos una buena estabilidad en el mercado, con algunas pequeñas bajas, pero estable. Esto nos señalaría que tendremos un cierre de año normal”.
Sumó que probablemente en los siguientes meses se vean algunas caídas, pero cree que el mercado cerrará el 2022 con un escenario azul.
“La economía en general no está siendo muy positiva para las personas. Por un lado, la inflación creciente que estamos viviendo, está provocando que cada vez sea más difícil acceder a un bien como este. Además, las tasas de interés van a ser más altas, lo que va a dificultar el acceso para adquirir un vehículo, como fueron los 2 años anteriores”, recalcó.
Por ende, el ejecutivo indicó que, si bien el escenario 2023 no se ve muy alentador por los factores inflacionarios, el otro ítem que influirá en este mercado es el espacio que está ganando el auto usado, que puede perjudicar este mercado, dado que antes sus precios estaban tan altos que la gente estaba prefiriendo comprar el auto nuevo, hoy ese efecto ya no será así. Además, al tener una expectativa menor en ventas, la industria se va a reducir, lo que hace que el mercado no sea como ha sido los últimos años y que va tener una contracción importante para el próximo año.
Una tendencia
A su vez Julio Cartagena, gerente de Ventas de Sergio Escobar, sostuvo que en septiembre fue fuerte esta baja en la venta en nuestra región, porque la desaceleración económica afecta directamente y es probable que sea una tendencia este último trimestre.
Aun así, cree que cerrarán el año con números azules, aunque se va a ajustar un poco por la desaceleración, pero será un muy buen año en el global.
“La gente sigue renovando sus vehículos, siempre hay opciones de financiamiento que le pueden otorgar ciertos beneficios para un nuevo auto, además de los avances tecnológicos que estos ofrecen; es probable que el próximo año la gente tenga en consideración esto, si el escenario económico cae o hay cierta incertidumbre en el país”, proyectó.
Pese a todo, Cartagena tiene la sensación que se viene un 2023 complejo y, por eso, “estamos estudiando las variables que nos permitan proyectar bien que es lo que viene, ya cerrando octubre tendremos datos más concretos de las proyecciones del 2023, pero se estima que podría haber una merma del 20%”.