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Menos restricciones, rentabilidad conocida y bajo riesgo son las principales ventajas, aunque se advierte que se deben moderar expectativas.
De acuerdo a cifras del Banco Central, al término de agosto existía un total de $ 24.418 millones ahorrados en depósitos a plazo, negocio que es dominado por BancoEstado, Bci y Scotiabank.
Es que con la tendencia alcista de la inflación, este instrumento aparece como el más recomendable a la hora de buscar refugio.
Pero ¿qué son, cuántos tipos, qué se debe atender?
El abogado y coordinador de la Red de Expertosendeudas.cl, Benjamín Jordán, explicó que el fenómeno tiene una directa relación con la incertidumbre económica y la inflación. “Hasta el momento la inflación acumulada supera el 14%, en base a esto tener el dinero en el Banco implica perder dinero salvo que se invierta. Al existir alta incertidumbre, pero a la vez alza en la política monetaria del Banco Central a un 10,75%, esto beneficia al depositante al que se le paga mayor interés. Sin embargo, es solamente una medida de resguardo porque usualmente son de tasa fija de manera que uno conoce el retorno económico, y por otro lado pueden ser renovables en corto plazo”, explicó.
Tipos de ahorro
Sobre los tipos, Jordán dijo que principalmente se distinguen por tasa fija y tasa variable en vista a si el porcentaje de retorno es asegurado o es contingente, y por otro lado existe a plazo fijo renovable o bien con un plazo definido.
“Producto de la inflación si el dinero se guarda en el Banco y no se invierte se pierde capacidad adquisitiva porque el dinero que tenemos cada vez vale menos. Invertir es una buena forma de combatir en cierto modo los efectos de la inflación y si uno es conservador y quiere resguardarse, definitivamente un depósito a plazo fijo con renta fija puede ser una buena opción”.
Por su parte, el contador y director de AK Contadores, Patricio Gana, explicó que entre las llamadas cuentas de ahorro reajustables y los depósitos a plazo, estos últimos tienen la ventaja de que no considera las restricciones de número de giros o de montos.
“Sin embargo, los depósitos a plazo tienen otras restricciones, y existen en pesos, UF y dólares. Son de muy bajo riesgo y de rentabilidad conocida la mayoría de las veces. Sólo en el caso del dólar se hace un poco más variable debido a la volatilidad de la divisa estadounidense. Pero la rentabilidad concerniente a la tasa de interés es conocida, lo que lo hace un instrumento atractivo, porque la persona sabe lo que va a ganar, por lo tanto, el riesgo es mucho más bajo”.
Gana añadió que existen desde siete días hasta un año. “Actualmente, cuando se trata de depósitos en UF, los bancos lo están ofreciendo a un año plazo, salvo algunas excepciones que es a 180 días”.
No caer en falsas expectativas
La directora de post grado de la USS y experta en finanzas, Karin Bravo, reconoció que los instrumentos de renta fija, como son los depósitos a plazo, pueden convertirse en una buena alternativa para disminuir el riesgo en las inversiones sobre todo en periodos de incertidumbre. No obstante, dijo, se debe tener en cuenta que los depósitos a plazo nominales (en pesos), si bien en la actualidad han mejorado mucho su tasa de retorno, ésta no es capaz de compensar la pérdida de valor adquisitivo del dinero por el alza de inflación.
“Por ejemplo, hoy encontramos depósitos a plazo en pesos en torno al 11% de rentabilidad anual, pero la inflación acumulada en los últimos 12 meses alcanza el 14,1%, por lo que, en la realidad, la rentabilidad no cubre la pérdida de valor de nuestra moneda”.
La alternativa que pudiera ser algo más conveniente es la del depósito a plazo en UF, dado que con ella al menos se compensa la inflación del periodo. Sin embargo, puntualizó Bravo, la tasa de retorno de esta alternativa de renta fija es mucho más baja (1%-2% anual), y suelen exigir periodos de depósito mayores a las alternativas nominales, por ejemplo, por sobre 180 días.
