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Sector inmobiliario concentra el 33% de la inversión proyectada

  • Porcentaje del año 2022 aumenta a 80% de no sumar la central hidroeléctrica San Carlos de US$420 millones.

 

Según los proyectos ingresados al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (Seia) en la región del Biobío, la inversión proyectada total a la fecha asciende a los US$715 millones, de los cuales, US$238 millones corresponden a iniciativas inmobiliarias, sector protagónico con 10 de 31 obras, es decir, un 32% del total de ingresos.

La participación del sector construcción ascendería incluso al 80%, de no contar un proyecto hidroeléctrico de US$420 millones (central San Carlos), única inversión de esa envergadura hasta el momento en la zona que se encuentra en el sistema.

La dinámica llama la atención aún más si se toma en cuenta que los proyectos inmobiliarios no están obligados a ingresar al Seia, salvo cuando son de envergadura, lo que implica, entonces, que se trata de iniciativas sobre 300 unidades. Esto, a su vez, permite aventurar que la inversión proyectada del sector es aún mayor si se sumaran otras iniciativas que no necesitan ingresar a evaluación.

Un ejemplo de lo expuesto en relación al tamaño de las obras, es el proyecto Los Molinos (US$33 millones), a ubicarse en avenida Los Carrera Poniente, y que contempla la construcción de tres torres de 19 pisos cada una, considerando un total de 662 unidades.

Destaca además el proyecto “Edificio Lincoyán”, de US$14 millones, que consiste en la construcción y habilitación de 342 departamentos, distribuidos en un edificio de 24 pisos más azotea. (Lincoyán 1056 Concepción).

En el área de viviendas sociales, sobresale la iniciativa de Conavicoop “Pedro Luna”, de US$9,5 millones, y que busca su visación ambiental para construir 334 viviendas sociales en San Pedro de la Paz.

 

Mercado “sano y equilibrado”

Consultado el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción Concepción, Bernardo Suazo, sobre el balance que se hace desde el gremio, éste dijo que, no obstante el actual escenario económico y el ajuste de la oferta, “se puede observar  un mercado inmobiliario sano y equilibrado”.

Pese a eso, no desconoció los claros y negativos efectos sobre el sector derivados del panorama económico mundial y nacional.

“En relación a la oferta inmobiliaria del Gran Concepción, las actuales condiciones restrictivas de la banca explican la menor oferta de viviendas de los últimos cinco años en el mercado local, que alcanza las 5.500 unidades. Por su parte, el ajuste al alza de la tasa de política monetaria que el Banco Central impulsa para controlar la inflación, explica las condiciones menos favorables para las personas para acceder al financiamiento hipotecario, lo que implica que la venta de viviendas también presenten una considerable contracción, de un 35% anual”.

Respecto a los precios, Suazo reconoció que se observa una presión creciente, como consecuencia de los sobrecostos de la construcción (32%) y producto de los cambios normativos como la ley de copropiedad inmobiliaria, el fin del crédito especial para empresas constructoras y el inicio de los Informes de Mitigación de Impacto Vial.

En esa misma línea opinó el CEO de Inversión Fácil, Cristian Lecaros.

“En general se proyecta que el valor de las propiedades seguirá subiendo en el tiempo, básicamente, por las restricciones de terreno (permisos de edificación), aumento del costo de insumos a partir de una persistencia de alza del tipo de cambio en Chile lo que deriva que se importa más caro”.

Lecaros recordó que la pandemia retrasó y congeló varios permisos, lo que hace que habrá menos stock en el futuro, provocando que la demanda subyacente, que se calcula en 700.000 viviendas, supere a la oferta.

“A esto se suma que el Presidente Piñera eliminó la exención tributaria para constructoras en proyectos hasta 2.000 UF, lo que según la CChC provocará un alza de 200 UF promedio por departamento”.

Lecaros dijo que en definitiva, aún hay tasas de interés bastante competitivas, alrededor del 4%, pero una inflación persistente hasta el 2023, según manejo económico, precios al alza y crecimiento exponencial del mercado de arriendos.