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Según analistas, es el inicio de una recesión económica que se sentirá con mayor fuerza hacia fines de año.
El Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de julio de 2022 creció 1,0% en comparación con igual mes del año anterior. La serie desestacionalizada cayó 1,1% respecto del mes precedente y aumentó 0,2% en doce meses, en un mes que registró la misma cantidad de días hábiles que julio de 2021.
Según informó el Banco Central de Chile (BCCh), el aumento del Imacec se explicó principalmente por las actividades de servicios. En contraste, el comercio y la minería cayeron, compensando parcialmente el resultado anterior,
Por su parte, la caída del Imacec en términos desestacionalizados fue incidida por los servicios y la minería. Y el Imacec no minero presentó un crecimiento de 2,1% en doce meses, mientras que en términos desestacionalizados, cayó 0,8% respecto al mes anterior.
Lo anterior, fue interpretado con preocupación por economistas y dirigentes empresariales de la Biobío.
Recesión en ciernes
Estancamiento en el crecimiento económico en relación a un año atrás es lo que muestra este Imacec, puntualizó el director del Centro de Estudios en Economía y Negocios, Facultad de Economía y Negocios UDD. PhD in Economics, University of California, Berkeley, EE.UU., Cristián Echeverría.
“Es previsible que de aquí hasta fin de año, este crecimiento económico seguirá ampliándose”.
Echeverría no quiso ser alarmista para lo que viene, aunque reconoció que será una etapa difícil, con aumento del desempleo y nulo aumento real de los salarios, en parte producto de la inflación.
“El consejo para personas y pymes es actuar con prudencia, vivir con lo suficiente y ahorrar en la medida que se pueda, ya que es probable que surjan nuevos riesgos que hoy no se pueden predecir, tanto en el ámbito local como internacional”.
Por su parte, para el director de la carrera de Ingeniería Comercial de la USS, Luis Felipe Slier, lo más preocupante es que al analizar la serie desestacionalizada, el indicador cayó 1,1% respecto del mes anterior, lo que confirma la desaceleración de la economía chilena y estaría marcando el inicio de una fase de recesión económica que se verá durante los próximos meses y el primer semestre del 2023.
El sector que más resiente y anticipa esta contracción es el comercio que está siendo golpeado fuertemente con una disminución del 11,1%, dijo Slier.
Dar garantías
“Lamentablemente, nos encontramos en una tormenta perfecta, ya que tenemos diversos factores que están influenciando esta situación como son la pandemia y sus efectos en la economía mundial, la alta inflación internacional, las dificultades de las grandes economía, la guerra en Ucrania, además de factores internos como la incertidumbre de cara a un plebiscito por una nueva constitución en Chile, así como también las medidas económicas que se han tomado para controlar la demanda como el alza en la tasa de política monetaria del Banco Central y las reformas tributarias que impulsa el actual gobierno y que, a todas luces, no parece ser el minuto más oportuno de impulsar.
A ello sumó que en materia inflacionaria Chile es el tercer país de Latinoamérica con la más alta tasa, después de Venezuela y Argentina, lo que sin duda ha golpeado más fuerte a las familias chilenas en especial a las de menores recursos, que ven que sus ingresos día a día les alcanzan para menos. Es así como veremos al Banco Central en los próximos días aumentar de nuevo la tasa de política monetaria, seguramente por sobre el 10,5%”.
Sobre los desafíos, Slier expresó que lo importante de aquí para adelante es dar señales de orden público y garantías para la inversión.
Recuperar las confianzas
“El gobierno deberá aumentar y operativizar medidas que favorezcan las inversiones, ya que no debemos olvidar que la inversión se está frenando (en el segundo trimestre de 2022 la formación bruta de capital en términos desestacionalizados se contrajo en un 1% respecto al trimestre anterior), lo que implica que la creación de empleos está sufriendo una ralentización. La gente solo recuperará su confianza en lo que vendrá en el futuro si recibe señales y estímulos que le permitan sentirse segura. Es necesario fomentar ese sentimiento con acciones concretas y realistas”.
En esa línea, el presidente de la CPC Biobío, Álvaro Ananías, dijo que ven con preocupación las cifras del Imacec de julio, el más bajo en 17 meses.
“Este 1% nos acerca a la proyección de casi nulo crecimiento para este año, lo que ratifica el panorama de desaceleración de la economía y la situación de incerteza e incertidumbre que está viviendo el país. En particular, en la región del Biobío se suma el alto nivel de violencia e inseguridad que estamos viviendo en la provincia de Arauco».
Ananías dijo que todo apunta a que habrá meses muy complejos, y hasta la primera parte del próximo año, las variaciones seguirán siendo negativas, sostuvo.
“Frente a este escenario, consideramos que se hace imperativo que el Gobierno adopte medidas para apoyar el emprendimiento, la inversión y la seguridad en nuestra región, de esta manera permitirá fortalecer y generar puestos de trabajo que se traducen en mayor estabilidad para las familias que tanto lo necesitan».
De acuerdo con las cifras la actividad que mostró la mayor contracción fue la producción de bienes, que cayó 1,8%, resultado explicado por el desempeño de la minería y la industria, que presentaron variaciones de -6,4% y -3,9%, respectivamente.