Por Carmen Gloria Arroyo, abogada y socia de grupodefensa.cl
Tema obligado en estos tiempos es la preocupación por la economía, el aumento del costo de la vida, la inflación, el empleo, temas que parecen fundamentales para mantener la tranquilidad de las familias, pero que esta vez no se nos olvide el drama de miles de hijos que viven sin recibir el aporte en dinero de su pensión de alimentos.
La falta de compromiso del padre que no vive con ellos, la despreocupación e irresponsabilidad que hay en ese incumplimiento, hace que hoy, en pleno 2022, haya niños, niñas y adolescentes creciendo en desventaja y perpetuando el circulo de la pobreza.
Este drama, lamentablemente, también tiene graves consecuencias no solo para estos niños olvidados sino también para sus madres, y hablo de madres porque el 90% de las causas de familia son casos donde hay un papá, un hombre, obligado al pago, y una madre que cuida sola a sus hijos.
El 40% de los hogares en nuestro país tiene como jefa de hogar a una mujer sola. Si consideramos otros datos sobre la situación de las mujeres en la sociedad actual como que su participación laboral es bastante baja, su remuneración es en promedio un 27% más baja que la de los hombres, es imposible no concluir que esa desidia de los padres daña tanto a los niños, como a sus madres.
Como sociedad debemos tomar conciencia, entender y aceptar que la pensión alimenticia es un derecho de nuestros hijos. Cada vez que una madre demanda alimentos o cobra lo adeudado por ellos, no están limosneando, ni pidiendo un favor, ni una ayuda para ellas, lo que hacen es exigir el respeto de un derecho que la ley le otorga a sus hijos.
Y así debe ser, independiente de la situación económica de la madre o del padre, ambos deben colaborar con la mantención de los hijos y procurarles el mejor bienestar que sus medios les permitan.
Otro cuestionamiento habitual es dudar de la administración de los montos pagados por pensión, algunos llegan a exigir rendiciones de cuentas o tener el control sobre dichas sumas; sin embargo, si los tribunales o los mismos padres por acuerdo han considerado que la madre está facultada o tiene la capacidad de cuidar a nuestros hijos, con mayor razón tiene la capacidad de administrar los bienes económicos necesarios para su subsistencia.
Pero no todo son malas noticias. Con el reciente aumento del sueldo mínimo a $400.000 también subirá la base de la pensión de alimentos, que está regulada en función de ese monto: no puede superar el 40% del sueldo mínimo para quienes tienen un hijo y 30% para quienes tienen dos o más hijos. Esto, quiere decir que ambos montos se reajustaron, el primero pasando de $152.000 a $160.000; y el segundo de $114.000 a $120.000.
Además, en el Congreso continúa avanzando el proyecto de ley sobre responsabilidad parental y pago de pensiones de alimentos, que entregará más herramientas al Poder Judicial para conocer el real estado financiero de quienes vulneran este derecho y, también más facultades para conseguir el pago efectivo como, por ejemplo, la retención de fondos previsionales. El proyecto no busca ir en contra de quienes en efecto no tienen recursos para pagar, sino que persigue a los deudores que intentan ocultar sus ingresos.
En grupodefensa.cl estamos trabajando para que cada vez sean más las mujeres que tengan la posibilidad de acceder a acompañamiento y defensa judicial durante este complejo y porque no decirlo, doloroso proceso, para exigir los derechos de sus hijos.
Así que nuestro llamado, desde nuestra tribuna, es a nuestro poder legislativo: las crisis económicas afectan a todos, pero esta vez no olvidemos ni posterguemos a nuestros niños, hay mucho que avanzar, mucho que trabajar, mucho que terminar para que estos anuncios sean una realidad y no solamente una expectativa.