- La norma ya está operando y llaman a las compañías a adherirse ya a un Sistema Colectivo de Gestión que permite abaratar costos y cumplir metas, evitándose así multas que pueden llegar hasta los US$8 millones. Hoy no más de un 7% de las 14.500 entidades lo ha hecho.
La Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) está pronto a cumplir un año de funcionamiento y según articuladores de esta iniciativa, aún existe amplio desconocimiento por parte del mundo empresarial, por lo que encendieron las alarmas ya que el tiempo apremia. Es que en septiembre vence el plazo para que compañías midan y cuantifiquen sus residuos que ponen en el mercado.
Cabe recordar que las empresas que no cumplan con las metas impuestas en el capítulo de envases y embalajes arriesgan multas que pueden llegar hasta los US$8 millones de dólares.
“Lo peor que puede pasar es que una empresa caiga en incumplimientos por falta de información o desconocimiento”, opinó el gerente del proyecto ReSimple, Isidro Pereda.
ReSimple es el primer sistema de gestión colectiva en conformación lanzado en diciembre de 2021 para el reciclaje de envases y embalajes en el marco de las metas de la Ley REP. Se trata de una entidad inédita en Chile, y que deberá recolectar materiales reciclables desde 650 mil hogares en su primer año de operación en 2023.
Además, estas metas deberán empezar a cumplirse en 2023 por más de 14.500 empresas que ponen en el mercado chileno miles de productos de consumo masivo cada día, las que este año ya deberán formar parte de un sistema de gestión que se haga cargo de la recolección y valorización de dichos materiales.
Pereda recalcó que en 2023 parte la operación para la recolección y valorización de envases y embalajes, pero la Ley REP ya está operando, enfatizó, haciendo un llamado a las empresas hacerse cargo desde ya y empezar a medir y cuantificar cuántos envases ponen en el mercado. Esto es distinto a lo que se estaba presentando en la ventanilla única, ya que impone un nivel de desagregación mucho mayor.
“Septiembre es el mes en el que debe estar este trabajo resuelto”, advirtió Pereda.
¿Cuánto va a costar cumplir con esta ley?
Se debe entender que cada empresa que pone en el mercado más de 300 kg de envases y embalajes será responsable de financiar el reciclaje en su totalidad, desde educación ambiental hacia el consumidor, recolección, pre tratamiento y valorización.
Cada una de estas etapas tienen costos asociados, que el Sistema de Gestión deberá incluir en el Plan de Gestión. Debido a esto, nace el concepto de eco contribución, que es el costo proporcional y modulado de envases puestos en el mercado por cada empresa, explicó el Líder Estratégico del Sistema Colectivo de Gestión, GIRO, Rodrigo Sagaceta.
“El primer paso para saber los costos, es conocer cuántas toneladas de envases pusieron las empresas en el mercado el año anterior, diferenciado por materialidad. En base a esta medición, se planificarán las inversiones en reciclaje ya sean en puntos limpios, rutas de recolección, transporte y plantas de pre tratamiento y valorización”.
Sagaceta suma a lo anterior la inversión en comunicación, enfocada en educación ambiental hacia la ciudadanía, difusión en materia de reciclaje en los municipios alcanzados, gastos administrativos, garantías, plan de formalización para gestores locales y estrategia de reducción de residuos.
Cabe explicar que la Ley REP permite a las empresas hacer todos estos procesos de manera autónoma, pero se advierte que hacerlo de forma individual aumenta los costos, a diferencia si se hace de manera organizada y colectiva entre un grupo de empresas. El resultado de estas alianzas tiene el nombre de Sistema Colectivo de Gestión.
Sistemas colectivos
“Los Sistemas Colectivos de Gestión son un modelo de reciclaje de gran escala que consolidan las toneladas de envases puestos en el mercado por parte de las empresas participantes. A su vez, gestiona toda la inversión unificada para construir una red de instalaciones de recepción y almacenamiento de residuos, mediante las cuales se cumplirán las metas de recolección y valorización de los envases de cada uno de los participantes con un costo menor al proyectado si se hubiera hecho de manera individual”, explicó Sagaceta.
En la actualidad, todas las empresas afectas a la normativa, es decir, que producen o introducen productos a Chile tienen hasta septiembre de este año para adherirse a un Sistema Colectivo de Gestión y así financiar el reciclaje de todos los envases que introduzcan al mercado en el 2022.
“En ese sentido, GIRO es un Sistema Colectivo de Gestión, especializado en la categoría envases y embalajes, para el correcto cumplimiento de la Ley de Reciclaje. Sus pilares de trabajo son la transparencia y la experiencia internacional. La primera busca generar confianza en el reciclaje, mediante una plataforma de blockchain que registra la cadena de reciclaje en su totalidad, desde que el envase se convierte en residuo hasta su valorización”.
“En el caso de la separación en origen en los hogares, desde GIRO creemos que es una etapa fundamental en toda la cadena, para que los vecinos y vecinas se integren cultural y operacionalmente en sus propios hogares. De esta manera cuando llega a la planta de pretratamiento este envase post consumo esté adecuadamente separado y limpio, con un mayor porcentaje de probabilidad de ser reciclado disminuyendo el descarte” afirmó Rodrigo Sagaceta, Líder Estratégico de este sistema.
“Para explicarlo con un ejemplo, del 100% de plástico pet que llega a la planta de pretratamiento, lo ideal es obtener tasas superiores al 95%. Este punto es clave, para que los costos en pre tratamiento sean más bajos, porque los envases ya vendrán correctamente separados y limpios desde los hogares. Por eso, la inversión clave es en la etapa de recolección y educación ambiental a la ciudadanía, porque el primer eslabón de la cadena es la clave para que el resto de los procesos sean costo eficientes”.
Ahora bien, acorde a la cantidad de toneladas puestas en el mercado productores, se calculará la cantidad de viviendas que el Sistema Colectivo de Gestión deberá cubrir con rutas de recolección y las demás etapas.
Desafíos
Por su parte, el abogado de Moraga & Cía y ex subsecretario del Medio Ambiente, Jorge Canals, confirmó que hoy los desafíos son principalmente operativos más que normativos, recordando además que se debe entender que esto es parte de un trabajo mayor, a largo plazo, que irá incluyendo el reciclaje de otro tipo de materiales a futuro.
“Falta que las empresas vayan tomando sus decisiones, y que lo vayan haciendo ya, de manera que los sistemas de gestión puedan ir robusteciendo su estructura para estar en condiciones de operar dada la gran cantidad de dinero que requieren estas inversiones. Eso implica que miles de empresas que hoy día no estén incorporadas lo hagan”.
Desde el punto de vista de la infraestructura, Canals dijo que también se está generando poco a poco las inversiones necesarias para que la REP funcione, pero también falta que desde los organismos públicos, el regulador, entienda que se requiere mayor celeridad, estabilidad y homogeneidad en los permisos para viabilizar estas inversiones.
“El Ministerio de Salud tiene aún pendiente cuestiones de mejorar la normativa desde el punto de vista de autorizaciones sanitarias para infraestructura de valorización de residuos y para la evaluación ambiental”.
Responsabilidad de consumidores
Desde el punto de vista de los consumidores, de los ciudadanos, también falta mucha información porque una de las bases de la Responsabilidad Extendida del Productor de envases y embalajes, es que las personas primero participen separando sus residuos de origen en sus domicilios, puntualizó Canals.
“Hay que aprender a separarlos bien, entregando residuos de una calidad suficiente para ser valorizados, porque si se entregan residuos que no están debidamente separados, por ejemplo que estén contaminados con trazas de residuos peligrosos o bien de alimentos, no van a poder ser valorizados. Entonces, la tasa de valorización no va a poder alcanzar los porcentajes que la misma ley estableció”.
