Sin embargo, en junio cayeron poco más de 16%, lo que marca una desaceleración del consumo.
Las ventas presenciales del comercio minorista de la Región del Biobío marcaron en junio una caída de 16,1% real anual, cerrando los seis primeros meses del año con un crecimiento de 9,6% real. Respecto a mayo se evidencia una baja de 8,1% y, al comparar con junio de 2019, se registra un crecimiento de 9,2%, según el índice que elabora mensualmente la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC).
En término de locales equivalentes, el sexto mes del año marcó una baja de 19,2% real anual y una caída de 6,7% respecto a mayo, cerrando el primer semestre del año con un alza de 8,3% real en la zona.
Las ventas presenciales de la Región evidencian, además, en el segundo trimestre del año una baja de 2,1%, desacelerándose fuertemente frente a los trimestres anteriores y, en cuanto a los trimestres móviles, se acentúa de mayor manera la tendencia negativa.
Bernardita Silva, gerenta de Estudios de la CNC, sostuvo que el índice de ventas minoristas presenciales da cuanta de una fuerte baja, la que responde en gran parte a temas de base de comparación, dado los altos niveles de ventas alcanzados en igual mes de 2021.
“Sin embargo, pese a este efecto de base de comparación, también el resultado responde a una desaceleración del consumo, donde en las tres regiones en estudio las ventas caen respecto a mayo y donde la caída es transversal en todas las categorías, con bajas de hasta dos dígitos en varias de ellas”, apreció.
Agregó que ahora, al comparar con el 2019 se ven alzas en los niveles de venta, lo que da cuenta que, si bien hay desaceleración, estos aún se mantienen sobre el período prepandemia, época eso sí, donde el sector estaba experimentando caídas en sus ventas por ende la base de comparación es menor.
“Durante el segundo semestre veremos caías más pronunciadas en las ventas del sector, las altas bases de comparación seguirán influyendo fuertemente en los resultados hasta fines de año, sumado a una evidente menor liquidez de los hogares, una inflación que afecta el poder adquisitivo y mayores tasas que encarecen los compromisos financieros. A esto se suma la alicaída confianza de los consumidores y las empresas, dada la alta incertidumbre interna como externa que estamos atravesando. En este escenario urge dar certezas para recuperar la inversión y con esto, reactivar la creación de empleos formales y de calidad y un crecimiento de largo plazo”, proyectó.
Categorías
Respecto a los rubros estudiados en el Biobío, solo Calzado marca un alza anual en sus ventas presenciales de junio, mientras que el resto da cuentas de caídas de distinta magnitud, siendo estas muy pronunciadas en los bienes durables. Respecto a mayo todas se desaceleran y, al comparar con junio de 2019, Vestuario y la Línea Tradicional de Supermercados marcan alzas mientras que las demás categorías caen.
Por su parte, Vestuario, enfrentado a una alta base de comparación, marcó en junio una baja real anual de 6,3%, mientras que Calzado, que enfrentaba una baja base de comparación, marcó un crecimiento real de 8,7%. De esta manera, ambas categorías cerraron el primer semestre con incrementos reales de 38,3% y 62,9% respectivamente.
Artefactos Eléctricos marcó en junio una baja de 37,8% real anual, acumulando al sexto mes del año un descenso de 6,1% real.
Línea Hogar y Muebles evidencian bajas rales anuales de 31,2% y 52,6% cada una en junio. Así, Línea Hogar cierra los seis primeros meses del año con una caída real de 2,4% y Muebles con un alza de 5,1%.
La Línea Tradicional de Supermercados evidenció una baja de 9,8% real anual en el sexto mes del año, cerrando el primer semestre de 2022 con un crecimiento real de 4%.
