Ingrese sus palabras clave de búsqueda y presione Entrar.

Quiebras de empresas en Biobío retroceden 37% entre enero y julio

  • Ayudas estatales aparecen como la principal causa de la baja, pero abogados advierten posible efecto rebote hacia fin de año, sujeto a evolución de variables externas e internas.

 

Pese al agitado clima económico y político, la quiebra de empresas va a la en comparación con el año 2021, y Biobío destaca por estar incluso más abajo que el promedio nacional, alcanzando disminuciones cercanas al 40% en el caso de las empresas y 8% en segmento personas lo que, según el último reporte de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (Superir), se debe al éxito del Plan Chile Apoya.

Efectivamente, en el periodo enero-julio 2022 hubo en Chile 611 procedimientos de Liquidación de Activos de Empresas Deudoras (quiebra), con una variación de -34% comparado a igual periodo de 2021, cuando hubo 928 Liquidaciones.

En la región de Biobío, también se registra una baja en cuanto a la cantidad de empresas que iniciaron sus procedimientos para liquidar sus activos. Entre enero y julio 2021 se presentaron 67 procesos, mientras que este año se han informado 42 liquidaciones (25 empresas- 17 contribuyentes de segunda categoría), significando una variación de -37% comparando ambos periodos.

Y en cifras generales nacionales, entre enero y julio de 2022 han ingresado un total de 2.131 casos en los distintos procedimientos concursales de la 20.720. Mientras que en el mismo periodo año 2021, ingresaron 3.419 procesos.

Por otro lado, han ingresado 24 procedimientos concursales de Reorganización, una variación del 9% en comparación al mismo periodo año 2021. La región de Biobío presenta una Reorganización de empresa durante este año.

Personas

En la comparación 2022 con el de 2021 también se han presentado bajas en las solicitudes de los procedimientos de personas a nivel nacional. En las Renegociaciones se registró una variación negativa del 7%, mientras que las Liquidaciones de Bienes la caída fue de 41%.

En cuanto a las cifras de la región las Renegociaciones tuvieron una variación de -43% y las Liquidaciones de Bienes del -8%.

“El freno que han tenido las solicitudes de liquidaciones entre las empresas, se debe en gran parte a las medidas que como gobierno hemos adoptado para apoyar fundamentalmente a las empresas de menor tamaño. En ese sentido destaco el programa Plan Chile Apoya; que fortalece el acceso al crédito para micro y pequeñas empresas no bancarizadas y, además, amplía la cobertura de programas de apoyo de Corfo y Sercotec para la reactivación económica”, destacó el Coordinador Regional, Javier Ramos.

El personero, explicó que son múltiples los factores que pueden llevar a una empresa a solicitar una reorganización o una liquidación, independientemente del rubro. Pero de acuerdo con lo declarado por los propios dueños de las empresas, o los representantes de éstas, al momento de optar por alguno de estos dos procedimientos ante los Tribunales, se repiten argumentos tales como los efectos de las cuarentenas, que causó un decaimiento de la actividad en sectores como el comercio, la construcción o el turismo.

También, ya sea por factores externos (los conflictos internacionales) e internos (encarecimiento de los créditos, aumento de la inflación), han debido asumir alzas en costos fijos, como el sueldo, y en costos variables, como la compra de insumos y productos.

“Todos esos factores han derivado en un déficit de caja, que hace insostenible el funcionamiento de la unidad de negocios. Hoy tenemos un proyecto de ley, que actualmente se encuentra en trámite con el que buscamos perfeccionar la actual Ley de Insolvencia y que, entre muchas materias, eliminará este impedimento que tienen para renegociar sus deudas quienes emiten boletas de honorarios, además de crear procedimientos simplificados de reorganización y de liquidación para personas y empresas de menor tamaño. Hacemos el llamado a las personas y a las empresas que, si están ahora con problemas de liquidez o están anticipando que podrían tener semanas complejas en lo económico a raíz de los efectos que ha traído esta pandemia, no esperen llegar a una insolvencia profunda y pidan la asistencia de la Superintendencia”.

Advierten de cierres informales

El abogado experto en insolvencia, y quiebras, Guillermo Troncoso, advirtió que el fenómeno económico de la insolvencia por la que atraviesan las pymes no necesariamente va de la mano con la cantidad exacta de los procedimiento concursales iniciados, voluntaria o forzosamente ante la Superir, toda vez que, muchos de estos se producen de facto.

“Así, hoy existe un alto grado de cierres informales de empresas en los cuales no se recurre a la contratación especializada de profesionales, por el alto costo que ello implica para el giro de estas compañías que pasan por una crítica estrechez económica, en donde se prioriza pagar sólo lo esencial e indispensable para “dejar caer la empresa” a merced del universo de acreedores”.

Posible efecto rebote

Sobre la proyección, Troncoso dijo que si bien se podría esperar un alza de quiebras hacia fines de año, esto dependerá de muchos factores contingentes propios de la economía mundial, como lo es el precio del , los combustibles, el riesgo de un conflicto bélico, y el manejo de la pandemia. Internamente, el alto valor de la UF, la fuerte inflación que ya supera los dos dígitos, y un escenario de absoluta incertidumbre que propicia el plebiscito de salida, marcará la pauta para gatillar o no una eventual explosión de este tipo de procedimientos, sostuvo.

“Sólo el tiempo confirmará si estamos o no actualmente en el ojo del huracán”, dijo.

Por su parte, su símil, Diego Messen, socio de Moraga &CIA, planteó que es altamente probable que muchas de las empresas que se encuentran con problemas financieros, estén esperando el escenario político post plebiscito, que podrá determinar una decisión definitiva de liquidación o seguir manteniendo su funcionamiento.

“Probablemente habrá que esperar el último trimestre del 2022, para poder tener una evaluación más precisa de la situación concursal en Chile”.

Messen recordó que todavía hay muchas pymes que han podido mantenerse gracias a las ayudas estatales y financiamiento que se otorgó con motivo de la pandemia. Habrá que esperar, si esta ayuda les permite sortear de manera adecuada el difícil escenario que enfrenta nuestro en lo político, social y económico.

“Generalmente, los efectos de insolvencia suelen evidenciarse varios meses posteriores a un estado crítico de una unidad económica y pareciera que esta no es la excepción”.